Manuel Barón convenció a una mayoría de antequeranos que le repitieron su apoyo mayoritario, permitiéndole repetir como Alcalde en los próximos cuatro años, al frente de un equipo renovado en parte, con entrada de gente joven, pero todos preparados, con ganas y con oficios que les hace no necesitar de un sillón de concejal para sobrevivir, cosa que muchos antequeranos tiene en cuenta.
El caso es que los antequeranos, en la mayoría que señalan las votaciones, creyeron en la situación que se encontró Manuel Barón –y su equipo, en general muy válido– al llegar al Ayuntamiento y encontrarse las deudas que le atenazaban sus proyectos de forma asfixiante, viéndose en la situación de que empresarios, empresas, particulares, profesionales reclamaban deudas que les impedían su normal desenvolvimiento. Ante esa situación, se consideró imprescindible ir pagando poco a poco lo que se debía, y esperar a manejarse lo mejor posible, confiando en ayudas y subvenciones de organismos superiores.
Pero vino otra sorpresa, y es que la Junta no atendía peticiones, ni planes, ni siquiera recibir a los ediles locales para que le expusieran sus planes y proyectos, y esa negativa en cuatro años se vota. Y según parece esa proporción antes mencionada de votantes, tomaron nota y negaron su voto al Partido de la Junta, porque no había quien la comprendiera, ni por supuesto Antequera se lo merecía. Menos mal que la Diputación echó sus buenos cables y ayudó a hacer muchas cosas que han permitido obras y mejoras, y aquí nos preocupó algo que oímos la noche de las Elecciones, en el sentido de que si la Diputación no seguía bajo el PP, “a ver qué hacía el alcalde ahora”.
Y ahí los antequeranos todos, los que ganaron y los que no, tenemos que hacer una piña y no pedir, sino exigir lo que nos corresponde en justicia, ni más ni menos. Por eso, si todos decían querer a Antequera, si todos estaban dispuestos a luchar por ella, aquí tienen una ocasión, y ponerse el traje de antequeranos, encima de cualquier otro, y trabajar por su tierra; atender la invitación que hizo Manuel Barón en su primer discurso como nuevo alcalde, invitando a todos a ir a una, y cumplirlo.
Los antequeranos es lo que esperamos, porque como escogió Barón como lema, “Siempre Antequera”, Antequera tiene que ser lo primero y luego ya habrá oportunidad de pensar en las otras Elecciones, y que cada cual luche por ellas y su partido; ahora, no; ahora, Antequera.
Así que, por el interés de todos, Antequera nos necesita a todos; en todos los grupos hay gente válida, aprovechable, que puede ayudarnos en instancias superiores a que se nos tenga en cuenta, y que pedimos lo que es nuestro. Si no es así, no es época de milagros.
Y felicitar a todos los candidatos de todas las listas, que se presentaron a ellas para trabajar por nosotros, y de forma muy especial a Manuel Barón, al que Antequera, algunas veces durilla para estas cosas, ha reconocido su bajada de sueldo, sus esfuerzos, su cercanía a la gente, sus visitas continuas a los anejos y la ingente obra realizada en unas condiciones duras, muy duras.