viernes 22 noviembre 2024
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Para volver a volver

SIN COLOR. Muertes. Noches y días. Guerra civil, Bachar Assad. Inestabilidad. Eufemismos de gobiernos. Vidas perdidas aquí y allí.  Terrorismo. Bruselas debería reunirse en Alepo así sabrían, “in situ”, cómo está esta guerra que quieren aplastar desde sus elegantes despachos.  El presidente sirio, el cuello jirafa, se abastece de armas rusas. Lo puedo poner en pasiva:”El gobierno sirio es abastecido por Moscú”, o lo que es lo mismo: unos compran armas; luego otros las venden y ganan pasta. 
 
Los rebeldes reciben armas también, desde luego, de una manera extraoficial. Pero las armas cobran vidas y ocasionan muerte vengan de donde vengan. Sin ir más lejos, los Emiratos  Árabes  compraron armas por valor de 5.200 millones de dólares entre 2010 y 2013. Arabia Saudita los recibió, bueno; se gastó unos 5.000 millones de dólares, Turquia…  Podría seguir pero con estas cifras, ya se habrán dado cuenta que detrás de cada una aparece “millones de dólares”, no vamos hacia la paz. Me parecería inaceptable no mencionar que el ISIS accedió en su momento, al arsenal   del ejército iraquí, de procedencia estadounidense. Se abrieron las puertas al terrorismo infernal.  El pentágono informaba que unas 13.000 armas se habían entregado, yo digo VENDIDO, regularmente, al ejército de Iraq y aseguraba para más INRI, que no sabían el rumbo, que habían tomado. GRACIAS carrera  armamentística  por avisar!! 
Ni que decir tiene que la Unión Europea tiene una gran responsabilidad sobre este negocio, trafique o  flujo  continuo de armas. Señoras y señores, las armas son una operación muuuuyyy lucrativa. Siempre hay países a la gresca.  Por eso la solución a las bombas son los bombardeos. ¡Qué desfachatez! ¿Quién muere en ellos? ¿Los malos? Todos, los malos los que menos, los que más, la población civil: niños, mujeres, ancianos, hombres, maestros, alumnos, médicos, enfermos, pequeños comerciantes… Claro que me duelen las muertes en atentados terroristas ya sean los de París, España o las del Sinaí. Pero me duelen los refugiados que huyen del terror. 
 
 Mi  indignación  sube cuando pienso en los grandes benefactores de armas de este mundo. En orden de mayor a menor: Estados Unidos, China, Alemania, Francia, U.K, España… Según los expertos y yo misma, el control mercantil del tomate existe, el de armas NO.
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