Andalucía vuelve a estar en las miradas de toda España, esta vez por la obligación de denominar como “alumnos y alumnas”, saltándose las indicaciones y normativas de la Real Academia de La Lengua, quien custodia los orígenes de la escritura de nuestra Literatura con un Miguel de Cervantes referente este año por su aniversario.
Será la edad, pero cada día intentas buscar una explicación a esas iniciativas que imponen por la igualdad, cuando esa similitud se tiene que demostrar día a día, en el crecimiento de la persona, y no en el invento de alguien que estará ya “tranquilo o tranquila”.
Pero tiene razón y mañana lo veremos en Antequera. Los niños, los más pequeños de la casa, dejarán sus “tronas” para portar sus “tronos” por las calles aledañas a San Francisco. Un día en el que los padres no hablarán de las “vacunas” nuevas que hay que ponerles (tanto las de “pago” como las que “paga” la administración con nuestros impuestos). Y tras tanto hablar de “vacunas”, un buen “vacuno” nos estará esperando a mediodía para almorzar.
El problema de la Educación se ve que no es la falta de profesorado especializado, una línea uniforme de Enseñanza, solucionar colegios con aulas vacías o otros sin plazas. Reciclar los conocimientos, profundizar en la base de formación y en el futuro, tanto para los que ejercerán profesiones liberales como quienes investigarán (“fuera” del “fuero” de España) o trabajarán para mantener este país.
Otro intento más por distraer la atención de los problemas reales de nuestro ámbito geográfico. Y como hay que hacerles caso, habrá que ver la próxima ocurrencia “tonta” o “tonto” que se les ocurre para seguir sin fomentar la Cultura y Educación en las aulas, dejándose llevar por esa igualdad de “género” que “genera” estos inventos.
