Salta a la vista el movimiento de Antequera. La actividades lúdicas, solidarias y deportivas ocupan todos los fines de semana y la participación ciudadana va en alza. Y cuando concurren en el mismo día, puede ocurrir, y de hecho pasó el pasado sábado, que alguna no llegue a cumplir las expectativas deseadas.
Es cierto que Antequera tiene muchos habitantes y como decía un torero sobre la dedicación de Ortega y Gasset “hay gente pa tó”. Pero cuando se saturan las actividades o alguna recoge un protagonismo exclusivo, bien porque convoca a vecinos y foráneos, es un verdadero desafío personal con bellas imágenes para la vista y el recuerdo, o cuenta con unos entusiastas organizadores que han puesto toda la carne en el asador, no hay competencia que pueda salir airosa.
Y es el momento de unir fuerzas e intercambiar opiniones para que no vuelva a suceder. Miles de reuniones anuales para cualquier simple evento, no se han hecho eco de confeccionar un calendario para dar fecha y exclusividad, si es posible, a iniciativas altruistas con un trabajo de equipo y medios dignos de mencionar. Hay que trabajar para dar cabida a todos y respetar el momento que le toque a cada cual. El dinamismo de esta ciudad lo requiere.
Y personalmente, opino que es la única manera de poder trabajar con alguna garantía de éxito, con relajación interior, tranquilidad y eficacia en el desarrollo de la jornada por evitar los miedos e incertidumbres que se generan hasta ver la respuesta del público, y el desembolso económico es muy importante, máxime cuando la celebración está encaminada a obtener fondos que se necesitan con urgencia.
Hay solución para todo, y no creo que porque en momento la respuesta haya sido escasa, se deje de hacer. Solamente una breve mirada al interior por si se ha olvidado algo importante, y otra al exterior para estudiar a los competidores, augura el triunfo por lo que tan desinteresadamente en Prolibertas han trabajado.
