No sé si Salvador Álvarez me dará la razón, pero para mí no habrá otro Judá BEN- HUR que Charlon Heston, ni otro Messala como Sthephen Boy. Me apetecía empezar con buenas imágenes. Esto como aperitivo. Ahora después de hablar de ella, de meterme de lleno en los entresijos de esta película, me pondré a verla. Disfrutaré con la carrera de cuadrigas, seguro.
Y en otro orden de naufragios, me declaro insolvente en elecciones. No quiero tener que ir a votar más. Ya he cumplido, hemos cumplido con nuestra obligación. Que vaya el ex ministro Soria que parece tener tiempo para todo, especialmente ahora que ha renunciado al cargo del Banco Mundial. ¡Lo que ha estudiado para las oposiciones! ¡Y la de viajes a Panamá cargado de papeles de colores! ¡Pobre hombre!
A ver… ahora que recuerdo una de las perlas, ¿qué es eso de asignación administrativa? Vaya chorrada. La de insensateces que han dicho en cuatro días. Los funcionarios normales, de la categoría que sean, espero se hayan llevado las manos a la cabeza. Yo si lo fuera estaría muy ofendida con las comparativas. Por otro vértice, hace demasiado calor en estas horas para tanta verborrea ofensiva emitida desde Guindos a Rajoy, pasando por Sorayita. ¿Pero siguen pensando que somos unos analfabetos a los que nos las pueden colar? Ya estoy sudando. Un momento que pongo el abanico en marcha.
Creo que vamos aprendiendo de la sangre gorda que recorre las venas. Ni con ricino pasan las bolas que quieren que nos traguemos, pero me doy cuenta de que ellos están probando su propia bazofia. Es justo y más, para gente que está con la boca llena de justicia. Especialmente a Rafael Hernando que debe cuidarse, porque en un ataque de ira y soberbia, le van asaltar las venas del cuello… Me quedo con mi galeote preferido, con mi 41 y su determinación.
