“Desde pequeño tengo el mismo sueño: ser portero profesional y ya he debutado en Segunda A, por lo que sigo luchando en cada entrenamiento para seguir progresando”. Así nos explica su debut como portero titular con el Levante, el domingo 4 de septiembre, en la portería del equipo líder de la Segunda A, un conjunto entrenado por Muñiz. Tiene ficha del segundo equipo que milita en Segunda B, pero sabe que cuenta con la primera plantilla como se lo demostró en la tercera jornada.
Juan Ramón López Muñiz, entrenador del Levante, de momento líder de Segunda A, lo tiene claro: “En el Levante no hay titulares ni suplentes”. Ello da confianza a toda la plantilla, incluso a jugadores del filial, como Koke, que aunque tienen ficha en el B, ya ha debutado con el equipo grande.
El portero Raúl no había empezado la temporada por molestias lumbares, por lo que Koke estuvo las dos primeras jornadas en el banquillo como suplente de Remiro, a priori portero titular. “Para el tercer partido, fue convocado por la Sub-21 y Rául se incorporaba al equipo tras su lesión, por lo que seguía con el primer plantel. A mediodía, antes de jugar, el míster me destaca el nivel de la pretemporada y que iba a jugar de titular”.
“En pretemporadas así lo dijo a la prensa, que estaba contento conmigo, que aunque tuviera ficha del segundo, me consideraba uno más de la plantilla”. Llegaba el momento del partido ante el Tarragona y “empiezan las mariposas en el estómago antes de jugar. Era el partido más importante de mi carrera hasta ahora. Mis compañeros no me dijeron nada antes porque creían que ya había debutado”.
Fue todo normalidad, “me dijeron que confiaban en mí porque me habían visto en los entrenamientos. Al final, se enteraron y me felicitaron. Antes, Raúl, con el que compartí habitación, me dijo que estaba para lo que necesitara y me deseó mucha suerte. Y Remiro, que estaba con la Sub 21 de España, me dijo por whatsapp que tras trabajar duro se consiguen las metas”.
Jugar en Segunda A
Le preguntamos la diferencia de jugar en Segunda B a Segunda A: “Se nota que hay más público en las gradas, de jugar con cien o doscientos espectadores, a miles, te hace pensar un poco en ello, en una presión durante los últimos minutos, pero luego se normaliza todo”.
Un partido que “fue muy tranquilo, apenas me tiraron a puerta. Lo hicieron dos veces, la primera bloqué el balón y me dio una tranquilidad que te hace meterte en el partido. Lástima de la falta en el 85, que la lanzó muy bien y fue una pena porque hasta que el balón no sobrepasa la barrera, no tuve tiempo de pararla”.
Al final empate a uno, siguieron líderes y el primero que le felicitó fue: “Mi padre, que estaba en el campo con unos amigos y me pregunto si lo había disfrutado y que siguiera así”. A los que están empezando, les dice: “Que trabajen duro, que aunque a veces te puedas venir abajo, debes seguir y seguir… vendrá tu oportunidad”.
Jorge Ruiz Ojeda “Koke” tiene 20 años (Antequera, 27 de septiembre de 1995). Empezó en la Escuela Municipal de Fútbol de Antequera, pasando por las categorías inferiores del Málaga, Sevilla, Puerto Malagueño, en Tercera con el Antequera, Español y Levante B desde el pasado año. Mide 1,88 metros y pesa 88 kilos. Hijo del guardameta Kiko Vegas.