Torcadul es una empresa antequerana fundada en 1982 que fabrica, distribuye y vende al público productos de pastelería y dulces de Navidad de alta calidad por toda Andalucía y distintas zonas de España en general.
Una empresa como ésta, que es uno de los referentes de nuestra ciudad, cuenta con un futuro muy prometedor ya que los hijos de la administradora Carmen López siguen su estela. Con uno de ellos, la responsable de calidad, Ángela Machuca López, hablamos de los planes de futuro de la empresa: “A corto plazo, mi intención como responsable de calidad es hacer un estudio de las actuales materias primas que utilizamos, desde la harina hasta la cobertura de chocolate. Se compararán distintos tipos y distintos proveedores y se filtrarán las mejores para establecer un límite mínimo de calidad, a partir de ahí, el mejor precio”.
Sobre la calidad de los productos y las acciones a llevar a cabo, Ángela nos dice: “Buscamos mejorar el producto respetando la calidad y la fórmula tradicional. Se realizará un estudio de mercado para analizar las necesidades de las tiendas y supermercados en cuanto al formato de venta, es decir, envuelto, granel o blíster y los distintos pesos para cada caso”.
Las mejoras en la calidad de Torcadul
Como en toda buena empresa que se precie se busca mejorar en todos los aspectos: “Buscamos la salud dentro de lo que es un dulce. Que el consumidor escuche Torcadul y sea significado de sabor, calidad y salud. En la actualidad, se han cambiado todos los ingredientes que presentaban en su composición grasas vegetales hidrogenadas por grasas vegetales no hidrogenadas que son menos perjudiciales para la salud”. “También hemos sustituido los colorantes sintéticos por otros naturales y se ha solicitado la evaluación de algunos productos para certificarlos como veganos o vegetarianos. Además en este año hemos iniciado un programa de marketing”, concluye Ángela.
Tradición en lo artesano
“Mis hermanos y yo, pretendemos seguir la línea artesana de nuestros padres. Hoy es difícil compaginar lo artesano con las exigencias sanitarias, puesto que se intenta eliminar al máximo la manipulación en el producto. Nuestra idea es establecer un proyecto donde, en los pasos más importantes, como son la elaboración de masas, batidos y cremas prevalezca el factor humano e incentivar el uso de máquinas en otros pasos para acelerar la producción y satisfacer la alta demanda”, explica Ángela. Una empresa cuyo futuro está más que asegurado.