Alfonso Fernández Paradas nos confiesa durante toda la entrevista su ilusión por trabajar como director en el Colegio de Vera Cruz, en Antequera, donde trata igual a padres y alumnos, como si fuesen su propia familia.
En realidad, todos los que conforman el centro son como una familia: todos se conocen, ya que la situación geográfica en la que se sitúa el Colegio, hace que no tenga muchos alumnos, por lo que prácticamente todos tiene relación entre ellos. Vera Cruz tiene servicio de comedor, además de aula matinal con desayuno. Se ayuda a los alumnos que necesitan más apoyo académico y se aplica el programa de Deporte en la Escuela.
Enmarcado en un espectacular entorno, visitamos el Colegio de Vera Cruz, donde se imparte Educación Infantil y Primaria, en un centro dirigido desde el 2006 por Alfonso Fernández Paradas. El centro “dispone de unas instalaciones geniales, tenemos muchísimo espacio y no tenemos en ese aspecto ningún problema de limitación. De hecho, se le cedieron aulas al Centro de Profesores y al equipo de orientación también”, según nos explica Fernández.
El Colegio cuenta con “despachos, aulas, comedor, sala de audiovisuales, salón de actos con su escenario, gimnasio… Como instalaciones tengo que decir que son muy buenas. Aparte, como ‘instalación natural’, el estar situado en una ubicación genial en cuanto al entorno, el problema es estar en la parte alta, donde todo es cuesta”.
Aula matinal y actividades extraescolares
Como otros centros de Antequera “por la mañana, desde las 7,30 horas, tenemos el servicio de aula matinal, que por ser un Centro de Compensatoria, a los niños les facilitamos que desayunen”.
Además, “tenemos servicio de acompañamiento escolar para niños desde Tercero de lunes a jueves después del comedor, y cuyo objetivo fundamental es ayudar a estos alumnos que les falta un ‘empujoncito’”, en cuanto a refuerzo del aprendizaje en el centro.
Por su parte, las actividades extraescolares se desarrollan de 16 a 17 horas de lunes a jueves, además de desarrollar el programa de Deporte en la Escuela, que se aplica con alumnos de Primaria.
‘Con la familia tenemos una relación muy directa’
Una de las claves de la buena convivencia de este centro es que “la diferencia principal que tiene Vera Cruz es que esto es una gran familia”, nos confiesa su director.
“El hecho de que el número de alumnos no sea muy elevado” es clave para ello: “Funcionamos como un colectivo y, sinceramente, aquí somos una piña: desde el conserje que es estupendo, hasta el profesorado, monitores, cocineras… Además, con la familia de los alumnos tenemos una relación muy directa, los conocemos a todos por su nombre y apellidos”.
De esta forma, subraya que “hay un nivel de convivencia muy agradable. El fondo es genial y es algo desconocido. Si un problema surge a las nueve de la mañana, no se va a las dos de la tarde sin solucionar”.
¿Cómo es la vida de un director de Colegio?
Alfonso Fernández explica que la vida de un director “va por días… La vida de un director es de todo menos aburrida, eso te lo puedo garantizar. Yo digo que vivo emociones fuertes, en un extremo y en otro”.
El director reconoce “que hay días malos, salgo preocupado, el trabajo administrativo a veces es desbordante… Esa es la parte ‘desagradable’, digámoslo así. Pero ser director también te da unas satisfacciones grandes. Cuando ves familias que vienen a confiarte sus problemas: eso es lo más gratificante que un profesional se puede llevar”.
Con los alumnos tiene una relación especial: “Los conozco a todos por su nombre y apellidos, charlo con ellos, charlo con sus padres… Mi relación es muy directa, con ellos y con mis compañeros, y así lo ha sido desde siempre. No entiendo la enseñanza de otra manera”. Y seguro que el Colegio sin él, tampoco. Más información, edición impresa sábado 17 de junio de 2017 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
