Ver de nuevo a tus compañeros 25 años después de terminar COU te reconforta. Pese a llevar años sin hablarte, un día te los encuentras y como si acabaras de salir de clase de BUP o COU, como fue el caso de nuestra promoción del Colegio María Inmaculada.
De todos es conocido el trágico suceso de Ángel Burgos, un joven de Fuente Piedra que trabajaba en Antequera, quien tras encontrarse mal, fue a Urgencias en el Hospital de Antequera donde en su sala de espera sufrió un ictus, sin que nadie se percatara hasta pasadas unas horas.
No vamos a entrar en los motivos, las denuncias, las críticas, la situación… Ya se ha hablado mucho y más que se hará. Él no va a volver a su casa, ni a su trabajo, a estar con los amigos, a verte por la calle y decirte: “¿Quién viene el sábado a la Inmaculada?”, “¡Qué bien nos lo pasamos!, ¿Para cuándo la próxima?”, “¿Cuánto queda para el 30 aniversario…?”.
En el grupo de whatsapp de amigos que siguió con incredulidad y esperanza su agonía, destacan la alegría de haber organizado el encuentro por los 25 años de terminar COU. Un ejemplo más en el que se demuestra que la vida la vivimos, pero la muerte no se sabe cuándo te puede llegar.
Pasada una semana, me viene a la mente dos esperas, las dos que tuvo Ángel. La primera, la desafortunada, la que padeció un ictus y en las vitales horas que precisa su actuación, estaba en un hospital, sin que pudieran atenderle y remediar el fatal suceso.
Luego, paradojas del destino, la espera injusta en Urgencias acabó con la espera generosa de su muerte. Donó sus órganos y su fatal espera, fue dulce espera para personas que el día en el que él perdió su vida, ellos la prolongaron. ¡Qué incomprensible es este mundo! Una espera que dio paso a la muerte, y la segunda espera, que dio paso a la vida.
#protocoloangel es la etiqueta que se lanza para evitar que se repitan casos como el de Ángel Burgos. Mientras aquí recordamos tu sonrisa del 25 aniversario, te encargamos que vayas preparando el que volvamos a celebrar todos juntos allá arriba, junto a José Luis, Charo, Anita e Ismael, compañeros que han vuelto a encontrarse contigo. ¡Nos veremos! Empieza la espera…
