Y así se va el presidente Rajoy. “Es lo mejor para mí, para el PP y para España” Pues puede ser. A mí las frases grandilocuentes o los gestos desmesurados en política me rechinan un poco, noto mucha afectación en las posturas y poca espontaneidad, que también se la podrían currar los gobernantes, es su puesta en escena, como un actor más del teatro de las naciones. Si no, ¿para qué tienen asesores de imagen y otros elementos del ramo?
Se empeñó todo el PP en indicarnos que los jueces y todos estábamos equivocados, que sufríamos alucinaciones. La Gürtel ha sido la gota que ha colmado el vaso, aunque yo creo que el vaso se había desbordado ya hace tiempo, pero no hay mayor ciego que el que no quiere ver o verse a sí mismo.
Las mejores alabanzas y aplausos los está recibiendo Rajoy de los suyos, basta con leer los mensajes en Twitter que ha publicado la prensa. Claro que también en ellos se refleja una inmensa hipocresía, a mi modo de ver, porque son los suyos los que se están repartiendo la piel del oso y matándose por ella, con sonrisas y palabras de pasillo de tragicomedia.
En fin a mí como persona normal que transita por esta vida y que observa y la vive, por supuesto, lo que más me desconcertó el sábado, es no ver al presidente ocupar su escaño en el congreso. Me pareció una falta de respeto al Senado y desde luego a los ciudadanos que sostenemos con nuestro trabajo las instituciones. Siete horas atrincherado en un restaurante, me parecen muchas, es más los votantes del PP que conozco están muy dolidos con la postura del ahora ya ex presidente del PP Mariano Rajoy.
Esperaban que diera la cara y aguantara el chaparrón hasta el final.
