lunes 25 noviembre 2024
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José Jiménez a los jóvenes: «Tienen una oportunidad que no tuvieron sus abuelos»

Nada le llena más que trabajar con pasión y tesón para aquellas personas que un día no tuvieron la oportunidad de estudiar. José Jiménez Morente (Antequera, 12 de agosto de 1958) ha sido desde el año 2011 el director del Centro de Educación Permanente “Ignacio de Toledo”.

 
Por sus clases han pasado cientos de alumnos adultos que no pudieron ir a clase o abandonaron demasiado pronto la Enseñanza. Jiménez, también dio clases durante años a alumnos del León Motta. Colaborador incansable y amante de la Comunicación y la Naturaleza, ahora comienza una nueva etapa en su vida. La jubilación es el inicio para seguir disfrutando de lo que más le gusta: seguir aprendiendo.
 
Apasionado de la Comunicación y, sobre todo, de la Enseñanza, Pepe –como le llaman cariñosamente sus alumnos y conocidos– disfruta ya de una jubilación merecida tras muchos años dedicado a la Enseñanza y al mundo de las letras.Apasionado de la Comunicación y, sobre todo, de la Enseñanza, Pepe –como le llaman cariñosamente sus alumnos y conocidos– disfruta ya de una jubilación merecida tras muchos años dedicado a la Enseñanza y al mundo de las letras.

 
Estudió “Educación Infantil en La Victoria. De ahí a La Salle, después la Universidad Laboral de Málaga, Pedro Espinosa, Magisterio. Empecé a hacer el curso de Pedagogía en la Universidad de Málaga y seguí mientras tanto hice mis pinitos escribiendo en esta casa con Ángel Guerrero, eso fue en el 1985. También ayudaba a Juan Manuel Moreno en su libro sobre la historia de las calles de Antequera”.

 
Su amor por el mundo de la comunicación lo llevó a colaborar con nuestro ‘Sol’ en una sección “que se llamaba ‘El Sol que nos alumbró’, donde intentaba recuperar escritos de personas que escribían en El Sol de Antequera para ver lo que había sido de ellos o lo que había sido de su obra”.

 
Siguiendo con su trayectoria, en el curso 1983-1984, sacó una plaza como docente para profesor de adultos en Bobadilla Estación. Aprobar las oposiciones supuso “tener incorporarme a la función pública al año siguiente y ya empecé a trabajar en adultos. Aunque mi primer destino como funcionario fue con niños en Algodonales, en el año 1986-1987. En 1987 sale la plaza de adultos en Antequera y tuve la posibilidad de optar por ella y la saqué”.

 
De 1987 al 1990 llevó prensa y protocolo de nuestro Ayuntamiento. No abandonó su trabajo en el Centro de Educación de Adultos de aquella época, pero en 2002 tuvo que hacer un cambio en su vida, cuando en el Centro “hay una reducción de plantilla y durante 5 años estoy en el León Motta, del 2002 al 2007. Vuelvo en el 2007 al Centro de Adultos, en el Pedro Espinosa. Estaba de directora María Jesús Ríos y al poco tiempo cojo la jefatura de estudios. Estuve tres años, desde el 2008 al 2011, como jefe de estudios del CEPER y, con la jubilación de mi compañera María Jesús asumo la dirección”.

 
Durante un año “estuve nombrado por la delegación para ser director y luego, desde el 2011 ininterrumpidamente, he actuado como director primero en funciones y después con la plaza en el CEPER ‘Ignacio de Toledo’”.

Compromiso y emoción en su trabajo diario

Centra su trabajo como director del Centro de Educación Permanente en varios pilares: el compromiso y la emoción. Considera que ha sido una tarea “tremendamente atractiva, pero fundamentalmente como compromiso. La vida es compromiso. En mi vida siempre he sido una persona que cuando ha habido que hacer algo, hemos acordado en equipo cuál era la meta y hemos intentado conseguirla”.

 
Antequera, recalca Jiménez, “hay un alumnado tremendamente comprometido. El alumno antequerano en adultos en la Educación Permanente que ha acudido a nuestro centro, cuando ha visto que la cosa era atractiva, responde”. Además del compromiso del alumnado, “la segunda parte es meter la emoción en el aula. Si la gente no se emociona, no va. Si coges un centro como cuando lo cogí con mi compañera en 220 alumnos y lo dejamos con 711 matriculaciones, la gente está respondiendo”.

Adultos: una nueva oportunidad de aprender

A Pepe le preguntamos que por qué la educación de adultos, un alumnado muy especial y diferente al adolescente: “El hecho de que cuando estuve en Primaria en el León Motta, volviera a Adultos, es fundamentalmente por la satisfacción personal que me producía. Me quedo sorprendido por la cantidad de mujeres de 50 y 60 años que teníamos que no tuvieron la oportunidad de estudiar. A los chavales que me lean en el periódico, que sepan que tiene una oportunidad que no tuvieron sus abuelos”.

 
Hay tiempo para repasar con él su trayectoria, que está llena de “emociones, en un 90 por ciento muy satisfactorias, muy positivas. Cuando he visto a alguien que no se ha comprometido, he intentado hacerle ver que nosotros somos servidores, a nosotros nos paga la administración, gente con sus impuestos, si no nos comprometemos con eso…”.

 
También destaca “la satisfacción de ver, sobre todo en los últimos momentos de mi trayectoria profesional, que ha merecido la pena el tiempo que he estado a parte del que nos pagan. Ese tiempo añadido creo que ha merecido la pena por la parte emocional. La vida te devuelve multiplicado por mucho cualquier esfuerzo que tú hagas por los demás”.

‘A pasarlo bien, a hacer cosas que antes no…’

Como docente con alumnos, se jubiló al acabar el presente curso, desde el punto de vista administrativo, lo hará oficialmente el 9 de septiembre. Ahora, se abre una nueva etapa en su vida que quiere aprovechar al máximo.

 
“Sinceramente tengo varias propuestas. Una de ellas es ayudar a mi familia en lo que pueda. También quiero dedicarme los miércoles a ir al campo, al Torcal. Todo el mundo sabe que me gusta mucho el campo, la fotografía con mi móvil… También centrarme en algo social, ayudar a algún colectivo”, dice.

 
El resto del tiempo, “a pasarlo bien, a hacer cosas que antes no he podido hacer. Estoy en unos años muy bonitos y quiero disfrutarlos, volver a la naturaleza, visitar a personas, ese compromiso social… Y, sobre todo, escribir, seguir colaborando con el periódico”. Ahora, es el momento de no hacer nada o, como Pepe Jiménez, de hacerlo todo y seguir disfrutando de la vida. Más información, edición impresa sábado 3 de agosto de 2019 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
 
 
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