La empresa Automóviles Torres lleva más de medio siglo haciendo de sus viajes una auténtica delicia. En la actualidad posee una flota de 30 vehículos que se dedican al transporte de pasajeros, escolar, traslados y viajes de todo tipo de una manera segura, garantizando la máxima comodidad en cada trayecto y sabiéndose renovar con el paso de los años en base a las exigencias y demandas de sus clientes a lo que agradece y sigue agradeciendo la confianza prestada a lo largo del tiempo.
Todo ello no sería posible sin el infatigable empresario Manuel Torres Borrego (4 de diciembre de 1938, Cuevas de San Marcos) quien será nombrado, este lunes 16 de Septiembre, Hijo Adoptivo de Antequera y con el que hablamos de lo que significa para él tal distinción que piensa que no se merece y que a juzgar por la repercusión en redes sociales Antequera piensa que sí: “Estoy muy feliz y agradecido a todos. Puedo decir que en nuestra empresa, siempre hemos rotulado los vehículos con el nombre de Antequera y Los Dólmenes y llevamos el nombre de la ciudad allá por donde vamos. Para nosotros es todo un orgullo”, asegura un emocionado Manuel Torres.
El futuro Hijo Adoptivo de Antequera se enorgullece de qué pensaran en él, aún sin ser antequerano de nacimiento: “Estoy muy orgulloso de Antequera porque la quiero mucho”.
Toda una vida dedicado por entero a su empresa
La historia de Automóviles Torres se remonta a hace más de 60 años cuando un joven Manuel Torres, de tan solo 14 años, inicia su actividad laboral: “La empresa era de mi padre quien tuvo 10 hijos y como la cosa no iba muy bien terminó con el paso del tiempo vendiéndole a mi suegro Nicolás Ruano una tercera parte de la empresa y mi padre se quedó con una. A partir de ahí, se comenzó a comprar coches nuevos y comenzamos a funcionar. Cuando mi suegro se hizo muy mayor le compré su parte y cuando mis padres murieron le compré la otra parte a mis hermanos. Tuve que sacar un préstamo del banco de 10 millones de pesetas al 19 por ciento… antes los intereses estaban muy altos”, detalla Torres.
“Hace 48 años me fui a Málaga a buscarme la vida con los autocares y cogí el Colegio Romeral y Sierra Blanca. Nosotros tenemos coches que hacen servicios en Álora, Coín, Alhaurín El Grande, Alhaurín de la Torre, Fuengirola, Nerja, Torre del Mar… con un total de 17 vehículos todos los días”, añade Torres.
Manuel Torres le debe mucho a la ciudad: “Antequera para mí es gloria bendita. A mí no me gusta nada más que Antequera y sin embargo yo tan solo he vivido en Antequera cuando mis niños estaban estudiando, porque en la actualidad vivo en Cuevas de San Marcos”, reconoce Manuel.
Para Manuel Torres la jubilación no existe
A sus cerca de 81 años, Manuel Torres continúa al pie del cañón como él mismo nos relata: “Yo me levanto a las 6 de la mañana todos los días y me vengo a Antequera al garage, ya que me dedico a llevar el mantenimiento de los vehículos que tenemos, llevo mecánica, pintura…”
Hoy la empresa la gestiona su hijo Manuel Torres Ruano del cual se siente muy orgulloso: “Está haciendo un gran trabajo junto a mi yerno Balduino. Tenemos garages en Málaga, Villanueva de Algaidas, Cuevas de San Marcos, Antequera… Ahora los tiempos han cambiado, hay mucha competencia y sin duda tienes que hacer siempre un buen servicio”, concluye. Una merecida distinción a un empresario incansable y de los que ya quedan pocos.