Antequera tiene “vecinos ejemplares” que se llevan bien “con todo el mundo”. Una de ellas es Conchi López Bravo (Antequera, 24 de noviembre de 1930), que recientemente fue reconocida por el Barrio de San Miguel.
Queremos ahondar un poco más en su historia, quedando con ella, que nos cuenta que estudió “en el Colegio de la Victoria, pero luego estuve en un comedor que había en la calle Cantareros. Allí también hice la Comunión”.
Ya con la mayoría de edad, Concha se casó en Córdoba con Antonio Torres Rabaneda, teniendo seis hijos en total, recordando la muerte de uno de ellos en el parto. Del resto, nos habla con una sonrisa: “Diego, Paco, Salvador, Florencio y Remedios”.
En cuanto a sus trabajos, recuerda que ha estado “en muchos sitios sirviendo: en el campo, en Antequera, con los Muñoz Rojas, con la familia Blázquez. Me llamaban para limpiar Don Benito, en la calle Carreteros, donde estuve mucho tiempo. También estuve en un cortijo con los Melero”.
Todo ello con una vida dedicada a su familia y habiendo vivido “por la calle Vadillo, también en Santa María y en la Villa también. Ahora vivo en la calle Pulidos”, donde lleva más de veinte años compartiendo su vida junto a sus vecinos. Lo que más le gusta de su barrio es “la gente, las vecinas que son todas muy buenas y todo el barrio”.
La pintura: una de sus grandes aficiones
Una de las pasiones de Concha es la pintura, afición que descubrió tras comprar pinturas para uno de sus hijos, que tenía problemas con la droga y quería que se entretuviera, comenzando a pintar con mucho éxito.
“La pintura me gusta desde hace mucho. Lo hice para quitar a mi hijo de donde estaba metido y ya me puse a pintar yo y me encantó. Pintaba mucho y casi todo lo regalaba”, cuenta orgullosa.
Entre sus pinturas, no faltan “casas, paisajes, personas”, manteniendo entre todos sus cuadros una técnica característica que llama la atención a todo aquel que los vea.Ahora, entre cuadro y cuadro, que promete seguir haciendo, comparte su vida con sus vecinos, así como con sus hijos, sus diez nietos y sus seis bisnietos.
Antes de finalizar la entrevista, no duda en recordarnos que recalque en la entrevista que quiere “mucho a sus vecinos y a su familia”, y así lo hacemos, tras compartir un rato de charla con una mujer que vuelca su amor en la familia, amigas y en sus cuadros. Más información, edición impresa sábado 30 de noviembre de 2019 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
