No todos los días se tiene a una actriz ganadora de un premio Goya al lado; como todos los días, lleva a Antequera en su corazón. Hablamos de la antequerana Kiti Mánver. Málaga se viste este sábado 25 de enero de gala. La 34 edición de los Premios Goya brillarán en la capital malacitana dentro de un Pabellón Martín Carpena, transformado en un gran plató de cine. Es el máximo premio del cine español, por lo que hablamos con la única antequerana que lo tiene.
Sábado 7 de marzo de 1992. Cayetana Guillén Cuervo y Mario Pardo entran en el escenario del Palacio de Congresos de Madrid para entregar el Premio Goya de este año a la Mejor Actriz de Reparto. Nominadas tres mujeres: María Barranco por “El Rey Pasmado”, Cristina Marcos por “Tacones Lejanos” y la antequerana Kiti Mánver por “Todo por la Pasta”. Tres actrices con una carrera brillante. Guillén Cuervo, emocionada junto a Pardo, dicen el nombre de… ¡la antequerana Kiti Mánver! a quien entrevistamos en profundidad.
Feliz por este premio que tenía delante de sí y bromeando, Kiti subió al escenario para recibir su galardón: “No me he traído nada preparado, deberíais tener preparado algo para las actrices que somos tan cortadas. Muchas gracias toda la vasca de vascos que están ahí de ‘Todo por la pasta’. Muchas gracias”. Así sin más, feliz, cogió su pesado Premio y se marchó.
Nada mejor que retomar aquella escena sencilla, escueta y sin nada de los lujos y artificios de hoy día, para recordar a aquella Kiti Mánver, la de 1992 que se llevó un gran premio que hoy sigue mostrando orgullosa. Desde entonces ha llovido mucho, pero ella sigue mostrándose feliz por poder seguir trabajando en lo que es su vocación: ser actriz.
Premio Goya por la película de Enrique Urbizu “Todo por la pasta”
Mánver nos atiende en Madrid en mitad de la gira de teatro con “Juntos” que la mantiene en activo todas las semanas. Recordamos con ella aquel momento que se quedó marcado para siempre. “Se recuerdan pues como se vivieron… con muchos nervios. Cuando me lo dieron, a mí estaban comenzando los Premios, llevaban muy poco tiempo y no tenían la repercusión que tienen en este momento, hasta tal punto que prácticamente no salí en ninguna foto. Ahora está siendo más importante casi en estos últimos años. El Goya está tomando un cariz y una importancia enorme. Tenerlo ahí, siempre significa darle un valor añadido a tu carrera, sin duda”, afirma la antequerana que mira la escultura que posee.
Aquella película, que en el 1991 dirigió el vasco Enrique Urbizu, fue todo un paso de gigante para ella, que siempre recuerda a este director de cine con gran cariño y de forma muy especial, ya que fue decisivo en su carrera. “Fue maravilloso trabajar con él, con un Enrique Urbizu que entonces era jovencísimo y hacía su segunda película. Mi relación con él y las cosas que él me dijo, me hicieron cambiar totalmente mi relación con los directores a partir de entonces. Porque yo a veces llevaba mi papel, mi personaje tan estudiado que era muy hermético y no dejaba que el director dijera lo que tiene que decir. Y él, me puso en mi sitio y a raíz de entonces, he cambiado mi forma de relacionarme en el trabajo con los directores”.
Un aspecto decisivo para ella: “He tenido mucha suerte. No es que haya tenido una carrera cinematográfica estelar, pero sí he tenido muchos momentos muy buenos, me han tocado perlas tanto en papeles grandes como en pequeños y he hecho más papeles de reparto, pero he tenido una gran suerte; y hacer aquel trabajo en aquel momento en una película que fue adelantada a su tiempo, fue importante. Fue fantástico. Ese cambio fue muy positivo y muy rico para mi desarrollo en esta profesión en el futuro”.Un director de cine que ha ido creciendo con el paso del tiempo y que por entonces era un gran desconocido: “En aquel entonces era superjoven y no tenía la trayectoria tan fantástica de hoy día”, asegura. No podemos dejar atrás sus grandes direcciones en “La caja 507”, “No habrá paz para los malvados” o su dirección en la serie de televisión “Gigantes”. (Compartimos a continuación el vídeo de la entrega de los Premios Goya a Kiti Mánver en 1992 pertenecientea la Academia de Cine).
https://www.youtube.com/watch?v=f8M2OxTe0qU
La entrega de los Premios Goya de 2020 en Málaga
Numerosas semanas de preparativos en Málaga, en la capital a la que estamos ‘a tiro de piedra’ para la cita más importante que hoy vive nuestro cine, una fecha marcada en el calendario para los amantes del séptimo arte. Mánver se muestra muy contenta de que esta gala visite su provincia: “Me parece que es una maravilla que sea en una ciudad tan amplia en la que cabe tanto, es una de las más cosmopolitas. Tenemos espacio, clima, un montón de artistas y tiene todo lo que debe tener una ciudad para acoger un evento de esta categoría. Estoy muy contenta de que esté allí”.
Una cita de entrega de estos Premios que tendrán su ausencia; ya que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España contactaron con ella para participar en esta Gala, pero su gira de teatro se lo impide: “Hubiera participado en ella, si no estuviese de gira de teatro, pero tuve que decir que no; pero encantada de que se haga en Málaga”.
Su paso por el cine español y los trabajos de la actriz
No todo el mundo puede presumir de haber trabajado con directores como Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, José Luis Garci, Manuel Gutiérrez Aragón, Álex de la Iglesia, Borja Cobeaga y en la última ocasión en la gran pantalla, bajo la dirección de Marina Seresesky. Es imposible no preguntarle por todo esto, que ella subraya con énfasis: “He podido trabajar con gente maravillosa. La verdad es que he sido una privilegiada porque he trabajado con gente tan de primera orden y en ese sentido, estoy muy satisfecha”.
Le preguntamos por el papel de la mujer en la actualidad en el cine y sobre todo, la mujer con edad: “Lo importante en la vida se da a partir de los cuarenta, lo anterior se vive con mucha intensidad, pero en la vida real, las cosas importantes y de peso se dan a partir de entonces, a partir de la madurez. La mujer hoy día… ¡fíjate todo lo que tiene que contar! Se van dando pasitos, pero todavía hay mucha diferencia, tanto en dirección como en guión, como en interpretación. Se van haciendo cosas, ahora mismo hay una posible disposición de que la cosa se vaya igualando más”.
Aquí es inevitable preguntarle por Marina Seresesky, la última directora con la que ha trabajado: “Es una de las joyas de nuestros cine, porque es actriz, directora, productora; es una de las personas que tienen un gran talento que salen por todos lados y trabaja de una forma que me fascina. El que sea actriz, tiene la ventaja de que tiene esa capacidad de ponerse en el pellejo del actor de forma más fácil. El hacer la comedia juntas “Lo nunca visto”, donde había mucho andaluz metido, fue estupendo. Es una mujer que tiene para decir muchas cosas”.
Su actual trabajo, la obra de teatro “Juntos”
La versatilidad de Kiti Mánver a la hora de trabajar tanto cine, televisión y teatro, la lleva a ser un punto fuerte a la hora de solicitar su trabajo. Ahora se encuentra inmersa en la gira de teatro “Juntos” de Juan Carlos Rubio. Nos habla de estas funciones que siguen por toda nuestra geografía. “Vamos a hacer un tercer agosto en Madrid, hacer tres temporadas es lo máximo. Es una función que cuenta cosas que nos importan a todos. Tiene un recorrido fantástico, parece que el público hubiese ensayado con nosotros, como si fuera una pequeña pieza orquestal donde el público enseguida se mete en la obra, sabe dónde tienen que reírse, dónde tienen que aplaudir, saben dónde tienen que llorar. Hay una empatía entre el público y los que estamos en el escenario que nos hace disfrutar muchísimo. Al ser una tragicomedia, tiene ese punto de ser más completo, en un segundo la gente se está partiendo de la risa y al siguiente, les estás dando un latigazo al corazón y están llorando contigo. Cuenta cosas que les pasan a las familias, estamos fascinados”.
La obra cuenta la vida de cuatro personajes que de forma coral narran una historia que puede ser real, la de Isabel –interpretada por Kiti Mánver– que vive junto a su hijo Miguel en un pequeño piso al que regresa su hija Sandra, que llevaba ausente 10 años. Las sinergias surgen entre todos en la obra y eso se transmite siempre: “Es impresionante, pasan cosas muy bonitas con esta obra en la que hemos formado una familia con María Castro, Gorka Otxoa e Inés Sánchez”.
El director de la función es Juan Carlos Rubio con el que Mánver ha trabajado ya en numerosas ocasiones, nos describe a él y su manera de ver la dramaturgia: “Es el mago por excelencia de las emociones. Sabe sacar de cualquiera… cualquier emoción que brota y que sale disparada como un dardo hacia el corazón del público. Se forma eso tan antiguo que es la catarsis en esta obra tan actual como ésta”.
Rubio se ha encargado de hacer “la versión española de este texto que es de un napolitano afincado en París, Fabio Marra, de hecho él nos mandó una foto del estreno de esta obra también en Corea e incluso en Francia van a hacer la película de su texto”, apunta.
Es inevitable preguntarse si le gustaría traerla a Antequera, ante lo que hace un especial hincapié: “Hago un llamamiento especial a Cultura de Antequera porque me daría mucha rabia que mis paisanos se la perdieran porque es una maravilla de función”.
Hablar de Antequera, es hablar de su Teatro Torcal y su próxima reforma: “Lo principal es quitar lo de arriba para que pueda volver a ser un teatro y ampliar el escenario que es lo fundamental. Todo lo que sea volverlo a la imagen que tuvo en un principio, es lo mejor e ideal”. Nos insiste en que muchas obras de teatro no pueden venir a la ciudad por la complejidad de entrar los decorados y la estrechez del escenario en sí. Apunta que la zona de camerinos y las escaleras del escenario podrían dar más amplitud y tener un gran teatro por dentro y por fuera, si se aprovecha el edificio anexo que sabe se va a sumar a las infraestructuras municipales.
El trabajo en televisión, la exitosa “La casa de papel”
Pero no nos podemos ceñir al papel de Kiti Mánver solo al cine o el teatro, su participación en televisión es también notable, con apariciones y papeles que forman parte de nuestra retina. Entre las últimos personajes, se encuentran su trabajo en “Las chicas del cable” y la más que ya internacional, “La casa de papel”, la primera serie española que consigue el premio internacional Emmy.
Justo cuando hablamos con ella, esta ficción creada por Álex Pina recibe una gran noticia, y este viernes 24 de enero, recibiría el premio de la Spain Film Commission por ser la mejor producción audiovisual realizada en España en 2019 y que se otorga con un objetivo claro, que es la de posicionar de forma internacional la imagen de España como un plató de rodaje. El creador de la serie junto a la guionista Esther Martínez Lobato y la actriz Esther Acebo, recibirían este premio en la parte dedicada al cine en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid.
Nos profundiza en estas dos producciones tan esenciales en las que trabaja: “Ya se abrió un camino muy importante para la ficción española con ‘Las chicas del cable’ con la que también participo, fue la primera serie que se produjo encargada por Netflix en España. Y luego ya a raíz del éxito de ‘La casa de papel’, vieron el talentazo que hay en nuestro país y se la llevaron también. Y yo estoy entusiasmada de estar en estas dos series”.
Un repaso a su carrera y su camino para ser actriz
María Isabel Ana Mantecón Vernalte, Kiti Mánver, nació en Antequera un 11 de mayo de 1953, cuando su padre, inspector de policía trabajaba en esta tierra que la vio nacer y crecer en la Cuesta San Judas. Poco tiempo después se marchaba de la ciudad, pero siempre se ha sentido de esta tierra, de la que dice “que a pesar de vivir poco tiempo allí, cuando regreso allí, parece que he vivido toda mi vida en Antequera”, recordando la figura de Ángel Guerrero que tanto insistió en haber nacido en Antequera.
Hablar de sus comienzos es mirar al pasado de forma irremediable y preguntarle de dónde nace esa decisión de ser actriz: “Siempre lo he tenido claro. Es tan difícil que los chicos y las chicas sepan qué quieren hacer y en la mayoría de las ocasiones se ven abocados a hacer cosas que no les interesan, pero no les queda más remedio que hacerlas para poder terminar sus estudios. Pero en mi caso, he sido de las privilegiadas, porque ya me venía de fábrica, he tenido mucha suerte de ser actriz, me resulta natural y va conmigo”.
La hemos podido ver en cientos de papeles, desde la comedia, al drama, al terror, declinando poesías, interpretando y siendo la voz de diferentes puestas en escenas, e incluso en danza junto a Chevi Muraday que trajo a nuestra ciudad en el Centenario de “El Sol”; tantos papeles que nos llevan a saber en qué vertiente se encuentra siendo más ella: “El teatro es una de las cosas más antiguas que tiene el ser humano y una de las cosas que siguen funcionando. Digamos, que es mi medio natural, que forma parte de mí. Y el cine y la televisión, lo disfruto y me encantan también, pero son otras cosas, les falta ese directo que tiene el teatro; pero me encanta y me lo paso muy bien haciéndolo”.
Trabajando de aquí y allá recuerda sus primeros pasos en las tablas de un escenario: “Comencé trabajando y luego fui formándome, tenía el Carné de Profesional haciendo ‘el meritoriaje’ y trabajaba haciendo teatro e iba haciendo esos logros, esos ‘meritorios’. Las obras de teatro entonces duraban en cartelera muchísimo, me dieron mi carné de actriz, y luego ya me empecé a formar y comprender que no solamente era que a mí me gustaba mi trabajo, había que buscar la experiencia de alguna manera y había que formarse siempre y continuamente. En aquel entonces mi primer sueldo en el teatro fue de 147 pesetas”.
Tras mirar al pasado, recordar sus inicios en el teatro y pensar en la primera película que rodó en 1970 con “Chicas de Club”, nos asegura que hay muy poca diferencia de aquella Kiti a la de ahora en 2020: “Muy poquita, en el sentido de la emoción y del cariño y pasión por este trabajo que tengo. Lógicamente tienes experiencia, oficio, muchas cosas estupendas y otras menos, los primeros años son muy difíciles; pero yo sigo igual”.
Actriz, antequerana, respetada en el mundo del teatro, el cine y la televisión, es un privilegio para nuestra ciudad el poder contar con ella siempre que se le requiere. Kiti Mánver siempre está encantada de volver a su tierra, a la que abraza y respira en profundidad siempre que pone el pié en ella. Aquí se siente como en casa, en esa que un día nació, para que el nombre de Antequera se grabara para siempre en su corazón.
Este sábado por la noche, no la veremos en el escenario del Martín Carpena porque su pasión, su trabajo se lo impide. Pero qué mejor manera de sentarnos delante de la tele para ver estos premios, que sabiendo que una antequerana tiene este premio en su casa. Sus éxitos, siempre serán también, un poco los nuestros.
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