La pluma se mueve de arriba a abajo haciendo ese ligero sonido del roce de su punta con el pergamino que tiene ante sí. La luz de una vela ilumina una celda oscura donde el olor a moho se mezcla con el pestilente orinal que debajo de un catre se oculta esperando que se arroje a la calle.
Sin saber si el tiempo se para, se detiene el escritor va consumiendo páginas en blanco que deposita sobre un banco de madera desvencijado que hacer las veces de contenedor de ideas. La cera de la vela se va consumiendo y el autor ya cae rendido sobre la mesa, dejando que la tinta inunde su cara que quedará mancha de forma irremediable.
La pluma estilográfica descansa sobre la mesa, esperando que ella llegue de la calle, deposite su sombrero en el perchero y comience a crear líneas torcidas sobre un cuaderno amarrado con finos hilos marrones. Les da un último repaso a lo escrito y se confirma así misma que debe firmar con su auténtico nombre, el suyo, el de una mujer.
La máquina de escribir se mueve a golpe de teclas que se hunden hasta el fondo con una fuerza descomunal, dejando que la inspiración que tiene en mente quede plasmado de la forma más rápida y concisa. La mesa sobre la que está se agita a la vez que esas teclas se unen en el centro de la hoja que sostiene el rodillo, creando entre todos una melodía que molesta a los vecinos.
El ordenador muestra un documento en blanco. La elección del tipo de fuente, el color, el título centrado y las palabras que se agolpan en su cabeza comienzan a brotar de una forma incesante inundando una pantalla que solo brilla con la luz del flexo que está a su lado.
Todos ellos, se preguntarán quiénes son. Son simples autores y escritoras que a lo largo de los años y del tiempo se han valido de todas las herramientas que han tenido para crear historias, libros que ahora a nosotros nos gusta leer.
El jueves 23 de abril se celebró el Día Internacional del Libro y también el de los derechos de autor, una parte esencial en el mundo literario.Por ello, nosotros queremos homenajear a todos aquellos que en tiempos de nuestro pasado usaron todo lo que tenían a su alcance para narrar lo que acontecía.
En Antequera lo han hecho desde las civilizaciones antiguas dejando su huella en las pinturas prehistóricas, hasta hoy los nuevos escritores que utilizan los vehículos actuales para dar rienda suelta a su imaginación.
Si alguna vez sienten la necesidad de sentarse a escribir, no teman, el principio siempre es lo que más cuesta. Piensen en todos aquellos que forman parte de la historia literaria y artística de Antequera y anímense a escribir.
Los libros de antes necesitan del futuro para su supervivencia y en nuestras manos está que nunca los olvidemos, pero que sepamos mirar a lo nuevo que crece ante nosotros.Ahora, cojan una pluma, un lápiz, un bolígrafo, rotulador, hojas sueltas, un cuaderno, máquina de escribir, móvil, tablet, ordenador y dejen volar su creatividad. Los pequeños de hoy, se lo agradecerán mañana.
Información básica para el coronavirus
·Teléfonos exclusivos para el Covid-19 “coronavirus: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).
· No usar el 061 ni el 112: Las autoridades piden que no se llame a esos números porque colapsan las centralitas e impiden la atención de otros casos en los que hay una urgencia vital. Los números a los que hay que llamar para consultar dudas y hacer preguntas sobre el coronavirus son el 900 400 061 y el 955 54 50 60 (Salud Responde).
· Qué es el coronavirus: Virus que circulan entre animales, pero que algunos pueden afectar a los humanos, el nuevo se identificó en China a finales de 2019.
· Los síntomas: Fiebre, tos y sensación de falta de aire.
· Prevención: Lavar las manos frecuentemente. Evitar tocar los ojos, la nariz y la boca. Al toser, cubrir la boca con un pañuelo desechable o contra el brazo con el codo flexionado. Con síntomas respiratorios, evitar el contacto próximo con otras personas.
· Con síntomas: No acudir al Hospital, sino llamar a los teléfonos indicados: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).