Hay más miedo en los que no lo dejaron y menos en los que no lo percibían. Los rebrotes se están haciendo ver y antes o temprano, llegarán a la Comarca, nuestro Hospital y la ciudad en la que vivimos.
Entre tanto, surgen dudas de nuestro día a día, con la inquietud de si hemos aprendido algo o no. Le invitamos a que lean y reflexionen la entrevista a Rosa Correa, periodista de Televisión Española, que estuvo a pie de calle contándonos lo que pasaba. Esta pandemia ha sido más cruel de lo que nos han contado; y puede que al ocultarla, haya una relajación.
Nos alegra saber la inversión de 600.000 euros en la mejora de Urgencias del Hospital Comarcal. El pero… que se hayan tenido que esperar 20 años para desarrollar mejoras en algo que atiende a 110.237 pacientes de toda su zona de atención. Si la Salud es lo primero, no se nota, al menos hasta estos momentos.
Si se van a mejorar las Urgencias, ¿cuándo le llegará a los servicios de pediatría o especialidades del Hospital? Si la respuesta es que los comarcales no atienden más de la cartera que tienen, habrá que cambiar las normas autonómicas y extenderlo a todos los hospitales. ¿No hay provincias con menos de nuestros 110.237 pacientes y sí tienen por ejemplo una UCI pediátrica?
Todo en un día a día donde cada vez observamos con preocupación el egoísmo y dejando a un lado el trabajar en unión, en grupo, en sociedad. Hemos dejado los libros en las bibliotecas y en los bazares; y hemos hecho de nuestra vida un “facebook” donde todo vale, aunque invadamos la intimidad del otro, nos escondamos en un falso nombre, y no tengamos en cuenta al otro. O tener esas dos caras “mochanas”: una cosa por delante y otra por detrás.
Creíamos que en este confinamiento, íbamos a sacar el lado positivo de las cosas, pero lamentablemente vemos que no es así. Hoy nos dedicamos a buscar el fallo, copiarlo, mandarlo sin contrastar y fastidiar al otro. ¿Tan complicado es preguntar? Y cuándo lo hace bien ¿no lo difundimos?
Los que aún creemos en el Periodismo, con sus aciertos y sus errores, pedimos que nos dejen trabajar. Nada más y nada menos. ¿Se imaginan a un médico sin hacer una exploración o diagnóstico? ¿A un bombero sin apagar fuegos? ¿A un policía sin regular el tráfico? ¿A un profesor sin enseñar? ¿A un abogado sin defender a su cliente? ¿A un limpiador sin quitar la suciedad? Pues los periodistas tenemos que preguntar para trasladar lo que pasa a la sociedad.
A todos les gustaría que el médico nos dijera que todo va a salir bien. Que un bombero no nos avise que hemos perdido la casa. Que un policía no nos multe si incumplimos alguna norma. Que el profesor apruebe a nuestros hijos. Que un abogado nos diga que todo ha salido bien. O que un periódico que la ciudad va de maravilla.
Pues eso es lo que tenemos que exigir: libertad en cada trabajo y que no nos ninguneen en nuestra profesión. Si volviera la pandemia: dejemos a cada uno que haga su trabajo y en lo que nos toca: dejen que informemos de lo que pasa y así la población sabrá lo que padecemos.
