Codearte con los mejores no es fácil, más aún cuando lo quieres hacer desde el puesto de mando, pero hay personas con algo especial, una varita mágica para siempre ir a mejor. Un sinfín de logros aguardan a nuestro entrevistado en su extensa carrera. En algo más de una hora de charla, te das cuenta que todo lo conseguido por Paco Alarcón López, nuestro entrevistado, no es casualidad. Muchos retos y proyectos, un buen puñado de ascensos, la ACB, meter a un barrio en categoría nacional… mucho por contar y enseñar.
Antequera se ha propuesto crecer de la mano del Deporte y los múltiples caminos que puede abrir. Con el paso de los años hemos visto la magnífica progresión que han tenido variadas disciplinas deportivas en nuestra ciudad. El Balonmano ha tocado la elite con la Asobal; el Fútbol Sala nos ha dado la alegría de levantar al cielo un título nacional como es la Copa del Rey conseguida por el UMA, y además vamos viendo el buen hacer de equipos locales como el Atlético Dolmen o el Antequera Futsal; el Fútbol está consiguiendo cimentar su futuro, primero con la permanencia en Segunda RFEF y luego con la llegada de inversores holandeses que, a priori, darán un plus al club; otras modalidades menos vistosas como el Atletismo también crecen con una hornada de jóvenes talentos que están consiguiendo grandes resultados como Álvaro Bastida o Laura Aguilera ¿Y el Baloncesto?…
Quizá es una de las asignaturas pendientes en Antequera. No se han unido en las últimas décadas los ingredientes necesarios para que este deporte crezca y haga mucho más ruido en Antequera. La creación del pabellón propio está en marcha y el Club Baloncesto Torcal sigue trabajando a destajo para sacar adelante los muchísimos niños que quieren jugar a este deporte. Con este pretexto y para demostrar que Antequera puede ser también territorio de Baloncesto, hemos charlado de amplia y distendida forma con un experto en la materia, con una reputación indudable, experiencia en múltiples proyectos de formación y en hasta en equipos de ACB. Aunque su vida y residencia está en Murcia, sus raíces son antequeranas, y es que como él mismo dice: “Me siento antequerano de pies a cabeza”.
Nuestro entrevistado es Francisco Alarcón López, aunque él prefiere que le llamen Paco: “No me llama nadie Francisco”, nos confiesa. Una charla con Paco da para más de un café, es lo lógico teniendo en cuenta su conocimiento sobre Baloncesto y la cantidad de anécdotas, proyectos y logros que puede relatar. Cabe reseñar su amabilidad y facilidad para atendernos, además de la ilusión que asegura que le hace que se acuerden de él en su ciudad.
Los Carmelitas, Don Enrique y la primera toma de contacto con el Baloncesto
El Baloncesto llegó a la vida de Paco alrededor de los 11 años, en su colegio, donde ya comenzó esa relación idílica que aún sigue durando con este deporte: “Mi primer acercamiento al baloncesto fue en Antequera, en mi colegio, en Los Carmelitas con mi querido profesor Don Enrique. Era mi profesor de Educación Física y en Quinto de Primaria montaron el equipo escolar. En aquella época el deporte era muy potente. Jugamos la liga escolar y esos recuerdos fueron muy bonitos. Yo jugaba de ala, aunque jugaba poco. Era un grupo muy bueno, estamos muy unidos aún, tenemos vínculo y contacto. Fueron años muy chulos, había mucha práctica de baloncesto en aquella época“.
Paco ya no dejaría de lado nunca al Baloncesto. Había encontrado su deporte, aunque no seguiría sobre la cancha, sino dirigiendo fuera de ella desde muy pronto: “Cuando llego al instituto, al Pedro
Espinosa, también busco la forma de jugar al Baloncesto, era una liguilla que había en el instituto, aunque muy pronto ya me entró la vena de entrenar. Estaba en Tercero de BUP y cojo al equipo femenino. Se me dio la oportunidad y no lo dudé. No era mucho, algunos entrenamientos semanales, pero ya me entró el gusanillo”.
Paco sabía que su sitio estaba en el banquillo y no dudó en ganar camino pronto: “No tenía la suficiente motivación como jugador, quizá porque no jugaba mucho, entonces me engancho al mundo de entrenar, fue pronto, lo tenía claro. De hecho, me fui a Granada a estudiar la antigua INEF (actualmente, grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) y ya en el primer año quiero entrenar. Aún no podía, pero en el segundo año me pongo en contacto con un profesor que me podía ayudar y así fue”. Empieza a entrenar a un equipo infantil femenino.
David Cárdenas, una figura especial en la carrera de Paco Alarcón
Alarcón conoció en su segundo año de universidad a una de las personas que a la postre sería clave en su carrera, David Cárdenas, quien fue profesor suyo y unos de los grandes valedores del antequerano como entrenador de Baloncesto: “Me enamoré de lo que planteaba David en sus clases. Es alguien muy influyente en este país en la forma de entender la formación. Es un divulgador increíble. Tuve la suerte de que llamé a su puerta y me la abrió. Le dije: “David, quiero entrenar”. Él era el coordinador de la cantera del Club Baloncesto Granada y ahí comienza mi andadura a un nivel mayor dentro de este mundo”.
Los caminos suelen andarse con paciencia y los éxitos se consiguen a base de esfuerzo y sacrificio, sin embargo, todo se alineó para Paco, y su primera experiencia dentro de una estructura profesional fue a las mil maravillas: “Tengo una suerte impresionante en el primer año. David ve algo en mí y me hice cargo a raíz de una baja de un equipo cadete que era la ‘niña bonita’ del club. Era la primera generación del club formada con el método de David. Tenía poco más de 20 años y tuve a este equipo tres años. Fue una generación magnífica. Fueron años muy bonitos, aprendí mucho baloncesto con David y fue un grupo humano increíble”.
Después de aquello, Paco Alarcón tiene claro que su oficio estará en torno al baloncesto, por lo que inicia su doctorado. Tiene una breve experiencia en Atarfe junto a David Cárdenas que no sale adelante, y ahí surge su salto a Murcia, la que después se convertiría en su ciudad. “Me llega una oportunidad para llevar un equipo sénior en la UCAM Murcia, sólo con 23 años, los jugadores eran bastante más mayores que yo. La UCAM quería iniciar su andadura en el Baloncesto. Fue un proyecto muy nuevo, en una universidad que estaba arrancando desde cero. Querían apostar por el deporte y no se equivocaron porque fíjate dónde está ahora. Cogí el equipo con el propósito de, en unos años, subirlo a categoría nacional. Lo logramos en el primer año tras ganar la liga. Aquello me abrió de par en par las puertas del baloncesto murciano”.
Primera experiencia en la elite nacional: el Club Baloncesto Murcia y la ACB
Paco Alarcón tiene la satisfacción de haber guiado de forma exitosa muchos proyectos a lo largo de su carrera. Esa forma de trabajar le llevó incluso a lo más alto, a codearse con los mejores: “Tras esa primera experiencia con la UCAM, termino como entrenador ayudante del Club Baloncesto Murcia que estaba entrenado por Felipe Coello y había ascendido a ACB. Felipe le pregunta a David, que había sido su ayudante, para ser ayudante en ACB. Confía en mí y con 24 años me planto en ACB”. Una época especial por lograr llegar a lo más alto, pero también muy agotadora: “Entra morriña cuando echas la vista atrás y ves lo que pude vivir. La máxima competición europea, visitar esos palacios de deporte llenos de gente, una experiencia muy bonita, pero también dura, llena de estrés, competitividad interna, recelos, mucha lucha, tener poco tiempo para ti, totalmente incompatible con la familia y no estaba bien pagado. Fue una época, pero no volvería a este tipo de proyectos ahora, me siento más cómodo con lo que hago ahora: investigación, formación. Hay que avanzar y me quedo donde estoy”.
Paco estuvo dos años en el CB Murcia donde también ejerció como coordinador de cantera y entrenador principal del equipo filial. Y lo hizo de nuevo como ya lo hiciera en la UCAM. La varita mágica de Paco salió a pasear: “El CB Murcia no tenía segundo equipo y me encargué yo. Hicimos un equipo muy joven, y de nuevo subimos de categoría el primer año. El equipo de ACB desciende, echo una mano como ayudante, pero ya me centro más en la cantera”.
Alarcón siente la necesidad de progresar y dar un salto a un equipo sénior que busque aspirar a la parte alta de la tabla. Por ello se marcha a Hellín, en liga EBA: “Fue un año muy bonito, aunque el estar lejos de casa lo noté. Aprendí muchísimo. En aquellos años, la liga EBA era muy competitiva, había menos grupos y viajábamos por toda España”.
La UCAM vuelve a tocar la puerta de Paco para volver al equipo y, además, le ofrece entrar como profesor en la Universidad. El objetivo era ascender a liga EBA: “Decido aceptar la propuesta y volvemos a conseguirlo. Subimos a liga EBA en el primer año. La Universidad tenía doble objetivo. El equipo federado y también la liga universitaria. Ese año nos presentamos al campeonato universitario por primera vez. Ganamos todos los partidos y nos plantamos en la final. Nos proclamamos campeones de España. Un hito histórico. Con el equipo universitario; después llegarían 5 oros más, 1 plata y 2 bronces. Los siguientes 3 años el equipo no para de crecer hasta ganar la liga y quedarse a las puertas de ascenso a la liga LEB. En 2008, con la crisis, la Universidad decide cerrar el chiringuito. Me pego unos años solo con el equipo universitario, consigo doctorarme y saco plaza en la pública, en la Universidad de Alicante, donde sigo dando clase en la Universidad de Baloncesto”.
Unos años después, en 2011, Paco Alarcón vuelve a las andadas y a reencontrarse con los banquillos. La UCAM, la Universidad y el club donde empezó, compra la plaza del CB Murcia para renacer dentro del mundo del baloncesto. “Vuelvo al club a entrenar el equipo filial. En 2014, las circunstancias hacen que además pueda volver a ayudar al primer equipo como ayudante en ACB. Ese año, con el equipo filial ganamos la liga EBA y jugamos la fase de ascenso a LEB Plata por primera vez en la historia del club. Nos la jugamos en la final con el Covirán Granada. Tuvimos bola para ascender, pero fallamos y subió Granada”, detalla el estudioso del baloncesto.
El reto de hacer crecer a un barrio desde el Baloncesto y el afán por investigar
Tras esos años de duro trabajo, Paco decide dejar esa parte del Baloncesto, aunque no del todo. “Terminé cansado. Tenía dos niños pequeños y decido dejarlo, aunque no definitivamente. Mis hijos han crecido y juegan en el barrio donde vivimos en Murcia, el barrio Infante. Quería que jugaran y por eso cojo el equipo, la Asociación Deportiva Infante. Hago de vicepresidente, coordinador deportivo y entrenador del primer equipo. Subimos a categoría nacional y este año hemos conseguido ascender a liga EBA. Estamos buscando inversores. Ése es mi gran reto ahora. Conseguir que un barrio, no sólo desde el sénior, sino desde los equipos de la base, puedan competir con otras ciudades mucho más grandes. Lo estamos consiguiendo, nuestros chavales compiten”.
No es a lo único que se dedica en la actualidad este antequerano experto y apasionado del baloncesto. Paco Alarcón trabaja con ahínco en la investigación de diversas vías sobre la formación y la identificación del talento, un trabajo que ha llegado a los oídos de grandes clubes para los que hacen colaboraciones: “Además de la docencia, la Universidad me permite hacer muchas cosas fuera de ella. La inquietud de David Cárdenas y mía por seguir avanzando por el entendimiento de la toma de decisiones del jugador nos ha permitido ser pioneros en el estudio del cerebro y de las capacidades cognitivas claves en el talento del jugador de baloncesto. Eso nos ha abierto puertas nacionales e internacionales. Pertenecemos a la única asociación nacional sobre la toma de decisiones y juicios, en la que sólo somos tres investigadores de deporte (entre ellos dos catedráticos y yo). Trabajamos para clubes de ACB como el Valencia Básquet, la Federación Española o Andaluza, y federaciones internacionales como la lituana o la portuguesa. También tengo la suerte de colaborar con la Fundación Real Madrid en varios proyectos como experto en Neurodidáctica aplicada al entrenamiento para la formación de sus entrenadores o para encargos de países latinoamericanos. Nuestro mensaje está llegando, estamos haciendo cosas que poca gente había hecho”.
¿Un deseo?: Crear una academia, que sus hijos sean felices y ver al Torcal en Nacional
Coincidiendo con esta entrevista, Paco Alarcón cumplió 45 años. Su amalgama de vivencias son interminables, pero su edad aún le permite estar inmerso en muchos proyectos y sueños por cumplir. Él mismo nos lo confiesa así: “A nivel profesional, querría lograr que los estamentos deportivos (clubes y federaciones) crean en la necesidad de cambiar el sentido actual de la formación de sus entrenadores, y ayudar a que esto se produzca. Para ello estamos creando una academia de baloncesto con la Universidad de Alicante en La Nucía, un municipio que está pegándole fuerte a esto del deporte. A nivel personal, busco mantener la ilusión por seguir aprendiendo y que mis hijos encuentren la suya en un mundo cada vez más complejo y hostil”.
La conexión de Paco y Antequera es indudable. Su ilusión se palpa cuando hablamos sobre la posibilidad de ver a la ciudad en categorías de mayor nivel dentro del baloncesto. “Antequera tiene sus limitaciones y no se puede pretender que de nuestros 50.000 habitantes practiquen en masa Baloncesto, Balonmano, Fútbol, Fútbol Sala, Atletismo… las circunstancias son las que son y se generan caminos en ciertos deportes que han predominado en Antequera como el Balonmano o el Fútbol, y es ahí cuando surge el talento. Si no aparece un apoyo institucional gordo que quiera invertir, es difícil. La gente del Torcal, de forma voluntaria, hace lo que puede y seguro que manteniendo esa cantera surge gente competitiva y se puede crear algo. La continuidad es clave, ojalá podamos ver pronto a Antequera, al Torcal, en categoría nacional”. En este sentido, el Pabellón que está en marcha puede ser clave para la motivación de estos chicos y otros que puedan llegar: “Que los equipos puedan tener más horas de Pabellón es primordial, que se sientan importantes. Esa noticia sería muy importante”. Además, promete volver a Antequera para ayudar desde su ámbito a nuestra ciudad: “Intento poner mi granito para ayudar al Baloncesto de Antequera, a la gente del Torcal. Estoy intentando buscar huecos y con David y un compañero más vamos a llevar un clínic de formación de entrenadores a Antequera y así ayudar al crecimiento del baloncesto en mi ciudad, por supuesto”.
Indudablemente, Antequera ha visto nacer y puso el germen para que uno de los suyos, Paco Alarcón López, consiguiera grandes logros como entrenador de Baloncesto y posteriormente como investigador e innovador en la materia. Antequera sigue en su corazón, una tierra que sigue considerando suya a pesar de que su trabajo lo terminara llevando a marcharse: “Nací y me crié en Antequera y todo empezó allí. Me siento antequerano de pies a cabeza. A pesar de llevar más años fuera que los que llegué a vivir en Antequera, seguirá siendo siempre mi ciudad. Y lo es porque parte de lo que más aprecio sigue siendo de Antequera. Mis padres, mis hermanos, mis familiares. Pero además todos mi recuerdos. Esos que te hacen viajar a la mejor época de tu vida”.