Este sábado 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer. Será un día más donde instituciones y personas se sumen a su respaldo ante la enfermedad.
Pero no será lo mismo en esa casa donde falte ese familiar que murió por cáncer. En esa oficina donde ya no trabaja ese compañero porque falleció por cáncer. En ese comercio ya no está la dependienta que tan bien nos atendía y el cáncer terminó con su vida. Dejó de compartir fotos en redes sociales porque el cáncer adelantó su muerte.
Ya no se le ve porque el cáncer nos lo arrebató antes de tiempo. O el padre o la madre que no podrá acompañar a sus hijos en su vida porque el cáncer les provocó la muerte. O el niño que a pesar de sus fortaleza no llegó a ser adolescente porque el cáncer acabó con él.
Ante este día, recordamos las palabras del reconocido oncólogo de Archidona, Emilo Alba, cuando en una conferencia en el Hospital fue contundente al comparar las epidemias de “peste” de siglos atrás con el cáncer que “se parece a una epidemia moderna, pero a cámara lenta”.
Comparó los datos sobre los 2.600 muertos por COVID-19 en la provincia de Málaga, que quedan lejos de los 4.500 que fallecieron en el mismo período por cáncer.
Expuso que el cáncer es la primera causa de muerte en España entre los menores de 65 años. Pero a pesar de todo lanzó un mensaje de esperanza por la investigación que está dando un salto con la oncología de precisión. Hasta ahora se trata con cirugía, radioterapia y quimioterapia, pero se suma el nuevo enfoque moderno de buscar calidad de vida en pacientes. El conocimiento biológico del cáncer ha avanzado en los últimos veinte años más que en los últimos mil.
El descenso en la edad de mortalidad es una evidencia en el día a día
Dejando a un lado los datos estadísticos que en torno al 4 de febrero se difunden cada año, una realidad es conocer que una persona ha muerto por cáncer y que cada vez baja la edad de padecerlo y de fallecer por la misma.
Esta semana se fue alguien muy conocido con 57 años. Semanas atrás, lo fueron con 49, 37, 42, 47 o 52 años. O antes se desconocía que fallecían por cáncer o ahora se está disminuyendo la edad.
Volviendo a esta celebración, este fin de semana, el entorno de Santa María y el Arco de los Gigantes lucirá de verde, de verde esperanza por ese niño que será médico y ayudará a erradicar el cáncer. Por esa niña que consiga unir a la sociedad para que las administraciones públicas doten el presupuesto que se precisa para mejorar y avanzar en la prevención e investigación.
Esperanza por contar con pruebas diagnósticas con 30, 40 años… para prevenir y localizar el inicio del tumor antes que sea complicado o demasiado tarde. Esperanza de contar con medios sanitarios en los que se pueda consultar ante un síntoma de inmediato y no uno, dos o más meses.
Esperanza de no perder más abrazos, momentos, besos, recuerdos con esa persona que sin saberlo, le tocará afrontar su vida por el cáncer y que termine su vida antes de tiempo.
Porque este fin de semana será un paraíso de adhesiones por el cáncer, pero el lunes, ese hueco en casa, en el trabajo o en la calle, seguirá vacío por quien se fue, por mucho prometer, escribir o compartir que se está con la lucha contra el cáncer. Pacientes que pudieron superarlo o familiares de quienes se fueron, lo tienen claro de siempre: con más investigación y medios, el cáncer no sería tan mortal y no rompería tantas vidas como sigue haciendo año tras año.
“Todos contra el cáncer”, lema de la campaña
La asociación española destaca que “el cáncer es el problema sociosanitario más importante del mundo y se calcula que hacia 2030 habrá 21,6 millones de nuevos casos. En España, se prevé que haya más de 330.000 nuevos casos de cáncer para 2030, con un diagnóstico cada 1,8 minutos. Lo que significa que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 2 hombres tendrán esta enfermedad a lo largo de su vida, según datos del Observatorio del Cáncer”.
Ante esta realidad, la Asociación Española Contra el Cáncer lanza la campaña “Todos contra el cáncer” para comunicar a la ciudadanía que el cáncer “afecta o afectará a todos”, ya sea directamente, y hace un llamamiento al conjunto de la sociedad a elegir la prevención, detección precoz y la investigación para alcanzar el 70 por ciento de supervivencia en cáncer en 2030.
El Gobierno de España respalda este campaña como Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP) con el objetivo de crear un movimiento social para involucrar a personas, empresas e instituciones en torno a la lucha contra el cáncer. Oncólogos aceptan la campaña, pero insisten que lo que hace falta es dinero para investigar y prevenir más y mejor.
Yolanda Domínguez Vega, directora de Márketing y Comunicación de la Asociación, destaca que “la campaña refleja que no hay más elección que unirnos #TodosContraElCáncer, porque cuando esta enfermedad nos va a tocar a todos, debemos estar unidos”.
La Asociación también ha difundido una pieza de vídeo en la que evoca la dificultad de elegir entre seres queridos: “Mamá o papá. Tu hijo o tu hija. Tu hermana o tu mejor amiga. Tu primer amor o tu último amor”.
Ante estos dilemas, el vídeo declara que si bien “Siempre nos ha costado elegir” entre personas cercanas, “desgraciadamente, al cáncer no”.