En la distancia, sin ponerse en primera fila, el entrenador Abel Segovia Vega (Morón de la Frontera, 2 de enero de 1979) tiene 44 años y ha vivido su primer éxito deportivo como entrenador del Antequera: hacer al equipo campeón y ascender directamente a Primera RFEF.
Un sueño hecho realidad que de lo que considera que hay que “sentirse orgullo de lo que ha hecho este equipo, estos jugadores, este año y sobre todo, estar muy en paz conmigo mismo porque al final, el trabajo ha dado sus frutos”.
En su banquillo, a pie de campo, le entrevistamos tras el entrenamiento de cara al partido de este fin de semana. Se muestra muy agradecido: “A mi plantilla, a los jugadores y al cuerpo técnico. Pero quedan cuatro partidos y hay que competirlos”.
Un inicio que se empezó de cero con cambio de entrenador y de casi toda la plantilla. “Costó mucho porque había jugadores que no querían venir, que no querían renovar… pero al final han estado los que querían estar y yo me alegro mucho por ellos porque son gente que se lo merecen y así lo han demostrado”.
Al principio, el Mar Menor impuso su ritmo hasta que llegó el Antequera. “Hicimos muy buen partido en su campo, ganamos un partido más que nos sirvió para refrendar lo que hacíamos para creer en el trabajo”.
Una victoria que marcó el camino de la temporada. “Me quedo con la palabra superioridad, no porque yo la piense, sino por lo que nos decía la gente, fuera y aquí en nuestro campo”.
En la celebración en el vestuario, leímos varias palabras en su motivación. “Teníamos tres palabras clave que eran: humildad, ambición y mentalidad ganadora”. Algo que “metimos en el vestuario, ellos lo hicieron suyo, y así lo hicieron desde el primer día hasta el último”.
https://youtu.be/ygfQq0nVXpU
La celebración
Para Abel Segovia, “el momento más bonito fue después del partido”. A sus jugadores, tras la euforia inicial, les dijo: “Disfrutar del ascenso porque este año nunca lo vais a olvidar”. Insiste en la implicación del vestuario. “Ellos han sido la clave, ser una familia, ser un equipo en mayúscula, siempre ir de frente y buscar los partidos, tener personalidad para buscar nuestra identidad”.
Entre todos esos momentos de celebración: “Cuando salgo al campo, me estaban esperando, corean mi nombre… ¡Es bonito sentirse querido por tu equipo, que sientan cariño por su entrenador, como su entrenador siente por ellos!”.
Tras el ascenso, ahora toca… “Seguir trabajando, nos queda un mes de competición, que es en lo que hay que centrarnos. Estar tranquilos. Hay tiempo de ver cosas”. No tiene prisas para decidir.
Para Primera RFEF hay que cambiar al equipo. “Somos un club humilde, necesita saber qué cosas va a hacer, podrá tener, qué estructura puede tener. Cuando acabe la liga habrá tiempo”. Sin decirlo, lanza el mensaje que si hay proyecto y quieren, él seguiría de entrenador. “Me gustaría, ellos lo saben y ellos también quieren que esté y ojalá lleguemos a buen puerto y podamos seguir disfrutando y sentirse querido en Antequera”.
Y en una división que hoy están: Real Madrid-Castilla, Numancia, Alcorcón, Linares, Bilbao Athletic, Barcelona B, Deportivo la Coruña, Alcoyano… ¿qué diferencia va a existir con Segunda RFEF? “Las plantillas van a ser mejores, equipos con mayores presupuestos, el ingreso va a estar ahí. La diferencia está en la calidad, el ritmo de competición, muy cerca de categoría profesional”.
Si no lo impiden, el año que viene puede jugar el Málaga y el Antequera. “Espero y deseo que no juguemos con el Málaga el año que viene, porque yo no quiero que descienda el Málaga, tiene que estar donde está y pronto estar en Primera. Ojalá más adelante más arriba nos encontremos, pero no el año que viene”.
¿Y la plantilla? ¿Muchos cambios para Primera RFEF? “Creo que el proyecto se tiene que basar en la continuidad de bastantes jugadores de la plantilla, algo que tiene que ver el director deportivo, conmigo si sigo siendo el entrenador”.
Suponemos que al entrenador del equipo campeón, llamar no habrá sido sólo para entrevistas. “Cuando las cosas van bien, a todo el mundo le llaman. Yo estoy tranquilo, pensando en el próximo partido”.
Si tiene que resumir la temporada, serían en: “Ilusión”. Lo más complicado: “Nada”. Se queda con: “Hemos creado ilusión, una magia en los niños de Antequera que antes no había, que sólo era Betis, Sevilla, Málaga… y ahora quieren ponerse la camiseta del Antequera y creo que eso es lo más bonito que se ha podido hacer”.
Feliz, contento, agradecido, tras su primera temporada, se le quiere ver en Primera RFEF en el Antequera. Pasó por varios equipos como jugador y en Antequera se ha puesto en primera línea de los entrenadores.
