275 años desde que Fernando VI proclamara la Real Feria de Antequera en 1748 y 175 años desde que se inaugura la Plaza de Toros de Antequera aquella tarde del 20 de agosto de 1848.
La Real Feria de Agosto de Antequera de 2023 pasará a la historia como las que se suceden cada 25 años como pasa desde 1748 y 1848, las dos fechas referentes en estas fechas veraniegas. Entre el sabor a historia, el de las vacaciones y las ferias, Antequera se prepara para disfrutar de estas efemérides.
En 2048 se leerán estas páginas para viajar en el tiempo y conocer cómo fueron las celebraciones del 275 aniversario de la Real Feria y el 175 de la Plaza de Toros. Se estará celebrando el 300 y el 200, algo que será grandioso, no celebrado desde 1948 y 1848 respectivamente.
Una Real Feria que forma la última gran fiesta del verano, tras los meses de junio y julio. Un descanso donde la música centra las actividades de los fines de semana (el rock, jazz, blues y flamenco), en el que la ola del calor ha llevado a los 46 grados registrados el martes 11 de julio. Unas altas temperaturas en las que ni la noche baja los termómetros. 34 grados a las 22,30 horas del sábado 29 de julio. Y donde el aniversario como Patrimonio Mundial es ya la fiesta referente en torno al 15 de julio, fecha en la que en 2016, la UNESCO reconoció al Sitio de los Dólmenes como Patrimonio Mundial.
La Feria se celebra de día y de noche. De día tiene su centro en el Paseo Real donde el Ayuntamiento promueve el montaje de jaimas con actuaciones musicales y para todas las edades en el templete de la música. Las cofradías son las que se encargan del servicio de bebidas y comida. Mientras, Mayor Dolor y Consuelo mantienen sus casetas en el casco urbano. De noche, momento para el Recinto Ferial, donde las atracciones mecánicas, los cacharritos marcan la diversión de los más pequeños y de las familias.
La caseta municipal concentra la atención de la gente, no sólo de la ciudad, sino de pueblos de la comarca y provincias limítrofes para presenciar conciertos con referentes musicales con entrada libre. En cuanto a casetas, no existen ya las andaluzas tradicionales, hay un intento de recuperar la fiesta con jaimas como las del Paseo Real.
La juventud tiene su propia zona de botellón, donde bebe antes de acudir al baile. Y los toros tienen dos días de fiesta, una de rejones y otra de estilo goyesco.
En el próximo número, reflejaremos cómo se ha vivido, por lo que tanto el vecino como el visitante tienen la palabra con su participación para poder recogerlo. ¡Viva y participe de la fiesta!
