Los Estudiantes de Antequera vivieron un intenso Pregón del Lunes Santo, donde el pequeño de una familia se hizo grande al conseguir fusionar: tradición, devoción, sentimiento, oratoria y exaltación en una lección cofrade de cómo buscar alguien que emocione a un templo que se retorció de felicidad. Es lo que consiguió Pablo Javier Guerrero Clavijo el domingo 10 de marzo.
Antes de mediodía, la gente llegaba al templo donde se encontró a la Virgen de la Vera Cruz presidiendo bajo el camarín, con resplandor y vestida de negro. A un lado el Nazareno de la Sangre, con túnica de terciopelo y corona de espinas. Y al otro, el solemne Cristo Verde.
El acto fue conducido por el directivo José Pedro Alarcón González quien dio la palabra al pregonero de 2023, Augusto Pansard, que este sábado 16 pregonará la Semana Santa de Málaga. Viajó en el tiempo para compartir lo que pasaba en este mundo en 1983 cuando nació Pablo Javier. Destacó su formación y su pasión por la radio y le llegaba el día de pregonar a su cofradía de los Estudiantes.
Fue cuando Pablo se colocó ante la presidencia (con el alcalde Manuel Barón, la presidenta de la Agrupación Trinidad Calvo y el hermano mayor estudiantil Juan Manuel Vegas, así como la pregonera de la Semana Santa, Elena Melero) y empezó su pregón a pie de iglesia. “Y es la música de la Vera Cruz de Almogía la que pone nombre a cada Lunes Santo. Nada mejor que evocar dicha procesión comenzando este humilde Pregón, con esta música, hecha oración…”. Y empezó con “Nuestro Padre Jesús”, interpretada por la Banda de Música de la Vera Cruz de Almogía, dirigida por Carlos Manuel Puche y que estuvo todo el pregón en el presbiterio para acompañar al pregonero en sus pasajes.
Dio vida a las palabras de su padre hacia el Nazareno de la Sangre. Luego salió su hermano Ángel Pedro para referirse a la Virgen de la Vera Cruz y concluir Antonio José sobre el Cristo Verde. Dieron el “arriba” y Pablo consiguió enganchar a los presentes. Quiso dar un homenaje a su familia tan vinculada con los Estudiantes.
Dedicó su intervención “por los de hoy, los de mañana… y también por los de antes”. Y fue cuando compartió sus recuerdos de niño cuando fue la visita del obispo de Málaga, Ramón Buxarrais; y “la gran verbena que Estudiantes y Mayor Dolor organizaron cuando aún se estaba construyendo la que es hoy plaza de Fernández Viagas”. Con el punto de partida de su padre, pero con la imagen referente de su hermano, hermano mayor y recuperador del patrimonio de los Muñoz Rojas.
Siguió compartiendo la de veces que ha ido a rezarle al Nazareno: desde la reciente pandemia a aquella noche de Estambul con el Golpe de Estado cuando celebraban ser Patrimonio Mundial. “Sólo nos queda rezar al Cristo de la Sangre”. Pero sobre todo “para implorarle que me diera las fuerzas necesarias para afrontar la ya más que evidente ausencia de mi ángel de la guarda”.
Recordó “un sábado por la mañana, concretamente el sábado 30 de septiembre. Estoy trabajando durante la visita del presidente de la Junta de Andalucía a Antequera y, sin esperarlo, me empieza a sonar el teléfono. Era nuestro hermano mayor. Mi querido y apreciado Juanma Vegas”. Le comunicaba que querían que fuera el pregonero del 2024.
Tras sus participaciones en carteles y oraciones, ahora le tocaba pregonar a sus Estudiantes y “cómo no, pregonarte ahora a ti Nazareno. Porque tras tus pasos, peregrina mi vida. Porque eres…la luz que alumbra en la oscuridad de mi mundo. Porque tras tu estela, Rey de Reyes, deposito mis anhelos día a día. La cura de mi alma… tus ojos negros. Lo que mis males espanta… las llagas de tus amorosos dedos. ¡Nazareno de la Sangre! Devoción tan antigua y tan nueva, que en nuestros corazones… amores quedan”.
Así es su canto al Lunes Santo en Antequera
“El Lunes Santo, con su luz temprana, como la mañana es la ventana, encamina los corazones en la Semana Santa, a una tradición que el alma levanta. Y así, entre callejones de piedra y fervor, se teje la leyenda del Lunes Santo, llenando las calles de plegarias mientras tanto, de plegarias, de fe y amor. Porque el repicar de campanas anuncia el nuevo día”.
Así, tras las 12 de la noche del Domingo de Ramos al Lunes Santo comienza el día esperado en el que a primera hora se abren las puertas, las visitas anuales, la ofrenda a Madre Carmen, la misa, el desfile de la Armadilla y la salida. “Es entonces cuando vuelve a producirse el milagro del Lunes Santo, cuando San Francisco abre sus puertas de par en par inundándose de un sol pulcro y pletórico, un sol que sólo nace en Antequera”.
En su descripción comenzó con “el Cristo Verde viene a representar precisamente eso: el inicio del proceso de putrefacción del cuerpo de Jesucristo, aún clavado en la cruz y evidenciando su muerte. Pero la realidad, se aleja radicalmente…”.
Luego la belleza de la Virgen: “¿Será su rostro dulce y a la vez amargo que conjuga el llanto por la muerte de su Hijo amado y la esperanza en su Vida Eterna? ¿Será el suave y aterciopelado tacto de su manto que la cubre de una perpetua Gloria?”.
Y terminó con el Nazareno. “Hablar de la calle Duranes es hablar de la esencia misma del Lunes Santo antequerano. El tiempo se detiene en un devenir esperado y ansiado, volviendo al barrio. Da la sensación de que toda la procesión es el tiempo que transcurre hasta llegar a Duranes”.
“¿Será posible que unos días ría y otros llore? Sólo en Él es posible, con su mirada cercana y serena, como la de cualquier padre que, con dolor, perdona a su hijo. ¿Acaso hay algo más grande que el perdón? ¿Acaso no es la razón misma del cristiano y por ende del cofrade?”.
Fue cuando entró en escena su mujer Rocío Moltó con quien simuló conectar en directo con Canal Sur para transmitir el final del Lunes Santos. Entre ambos fueron exponiendo el final del recorrido, utilizando el sonido ambiente cuando el Nazareno regresa al templo mientras que Almogía interpreta “Rocío”.
Y para terminar, Pablo Javier aludió a la banda verde: “Porque entre verdes bandas y dulces poesías, nace de San Francisco la mayor de sus alegrías. Porque Cristos Verde y de la Sangre: en la mayor de vuestras agonías, yo siempre entregado os rezaría guiado por la mayor de las estrellas: ¡la de la Virgen María!”.
Roto de emoción concluyó abrazado a su mujer, siendo muy aplaudido y felicitado porque consiguió hacer un Pregón por y para los Estudiantes, lo que hizo tener conectados en todo momento a los presentes. Continuará…