No se trata esta vez de “nuestro” Curro (A.J. Guerrero). Me refiero a Curro Romero. Aunque no soy “currista”, debo mencionar el homenaje organizado por el ABC de Madrid, hace un par de semanas, en honor de Curro Romero. Hay que hacerse eco de este homenaje. Curro ha sido considerado en este acto, como representante de una época que se acaba. Participaron en el homenaje “lo más florido de la tauromaquia”, incluyendo un número importante de toreros que querían estar presentes en ese acto en honor de Curro ROMERO. Mientras lo leía, pensaba mucho en la tauromaquia de Curro, y en mi “cierta distancia” de su toreo. Nunca he sido de los que, con una ramita de romero en la mano, pensaban, decían y pregonaban, antes de cada corrida del “faraón de Camas” que bastaba con ver hacer el paseíllo a Curro. Luego, podía haber una faena “sublime” del diestro de Camas o una gran bronca al diestro. Todo valía, con tal de ver al diestro de Camas, desfilando triunfal tras una gran corrida, o protegiéndose de las almohadillas lanzadas desde los tendidos enfadados…
No vi esta vez a ningún antequerano ni a ningún miembro de la peña Taurina “Los Cabales” en este homenaje de la tauromaquia a Curro Romero. Y lo sentí como antequerano y miembro de la peña Taurina que apadrinó la corrida excepcional conmemorativa del 150 aniversario de nuestra Plaza de Toros de Antequera, inaugurada en 1848. Tengo como gran símbolo, en mi despacho, el cartel anunciador de dicha corrida, celebrada el 20 de agosto de 1998, en la que se lidiaron 4 toros de Jandilla a cargo de Curro Romero y Antoñete, y dos de Villalobillos, por el mejor rejoneador del momento, Pablo Hermoso de Mendoza. Figuraba en dicho cartel la leyenda “El maestro y el Faraón de Camas mano a mano”, además de Gloria Bendita e Irrepetible, y el nombre de Fernando Sacromonte, que actuó de Sobresaliente.
Después aquella corrida, y sin saber por qué, se celebró una cena –a la que asistí– en honor de Curro Romero. (Creo que Antoñete merecía también un homenaje. En aquella corrida no dejó ni un momento de mostrarnos su arte y su forma de torear). Hay una foto conmemorativa de aquel acto en la cual figura el diestro de Camas, el gran tito Pepe, y yo, entre otros. Esa foto está colgada en el local que tiene cedido la “Peña Los Cabales” en la actual plaza de toros de Antequera. En una visita que hice recientemente a ese local –reservado a los socios–, me apoyé en esa foto para reclamar mi calidad de socio. Recordé cómo en algunas reuniones de la Peña, habíamos disfrutado del nivel de conferenciantes e invitados: en más de un pregón y conferencias taurinas en las que participaron nombres importantes del mundo cultural como Eduardo Segura (de Villanueva del Arzobispo-Madrid), Hilario Marques (Teruel-Madrid), Alberto Pérez de Vargas (Algeciras-Madrid), César Colavidas (Castejón-Pamplona-Madrid), y el malogrado Esteban Varela (Toro-Zaragoza-Madrid).
Debo mencionar, además, aquella ocasión, celebrada en Madrid con motivo de la reunión anual de todas las peñas taurinas de España, en la que asistí en representación de “Los Cabales”. En dicha reunión celebrada en un salón del restaurante Torres fui tratado con todos los honores, sólo por representar a Tito Pepe y a “Los Cabales”, una de las peñas taurinas con más solera de España, según se dijo en aquella ocasión de nuestra Peña…
Quiero terminar estas notas, refiriéndome a “los Cabales”, “mi” peña, que esta vez no vi entre los asistentes a ese homenaje a Curro Romero… He traído a colación lo mucho que nuestra Peña hizo, en silencio, en el más puro estilo antequerano, por traer a Curro a nuestra plaza en 1998, junto con Antoñete y Hermoso de Mendoza, en aquella corrida-celebración de los 150 años de nuestra plaza…
