Fue brillante en su puesta en funcionamiento, una Estación de Autobuses de Antequera que tras su construcción se inauguraba el 20 de junio de 1986. Y fue brillante entonces; ahora, no.
Y aunque sabemos de los proyectos de futuro para este espacio y su petición de ubicación en la antigua estación de tren, no podemos sino que lamentar el estado en el que se encuentra, dando una imagen de Antequera que nada tiene que ver con la gran ciudad que presume de tener un Patrimonio Mundial de la Unesco.
Y es que aquellos años era un lugar que ahora se ha convertido en una zona dejada a su libre albedrío, donde la suciedad, cristales rotos y ausencia de viajeros en su interior –todos esperan fuera– dista seguro, mucho de aquella que se inauguró en tiempos pasados.