Esta semana que termina, han tenido lugar las fiestas de Santiago en su barrio de Antequera, consistiendo en una misa el jueves 25 en la iglesia parroquial, el día de su festividad. Y para ayer viernes, se anunciaba una verbena en la plaza.
Siguiendo con reportajes basados en fotografías del ayer, recuperamos en esta edición cómo eran las fiestas de Santiago en la añorada y gran época que se vivió en ese barrio entre 1985 y 1998, donde a la misa por Santiago, se sumaban actividades vecinales promovidas por la propia Parroquia, y la procesión de la Virgen de la Salud que se hacía coincidir con el sábado más próximo, que hubiera sido este 27 de julio de mantenerse esta iniciativa.
La Parroquia de Santiago venera hoy en su Altar Mayor, a la imagen de la Virgen de La Salud, perteneciente a la Hermandad del mismo nombre que tiene sus orígenes en 1507. En 1985, la Parroquia decide buscar una vida interna, gracias a la recuperación de la Hermandad, que procesionó desde ese año hasta 1998.
La Cofradía de la Virgen de la Salud es una de las más antiguas que tuvo Antequera, estando centrada su fundación en 1514, según aportación de José Escalante Jiménez, responsable del Archivo Histórico Municipal.
A mediados del siglo XVIII, los cultos se realizaban cualquier noche del año y en la madrugada de los festivos, subiendo al Cerro de la Cruz vada viernes por la noche, aunque lloviera, rezando el Vía Crucis. Sería el 19 de marzo de 1798, cuando la Hermandad decidió paralizar las procesiones, por las necesidades económicas del templo.
En un salto en el tiempo, el añorado párroco de Santiago, Manuel Cobos Hurtado, decide recuperar la vida parroquial en Santiago, para lo que junto a un grupo de feligreses (con Francisco González Rodríguez al frente) se unen para dar vida todos los días del año, forjándose la comunidad además por medio de la recuperación de la antigua Hermandad de la Virgen de La Salud.
En 1985, la Virgen de la Salud vuelve a procesionarse saliendo desde La Victoria. Nuestro director Ángel Guerrero Fernández recogía días previos a la festividad de Santiago: “Un puñado de animosos vecinos del Barrio de Santiago, con su párroco don Manuel Cobos al frente y la colaboración de un grupo de jóvenes, anda organizando una serie de actos con motivo de la fiesta de Santiago, patrón del barrio”.
Al año siguiente, en 1986, se remodela la plaza y se abre la casa parroquial. El día 25 de julio, el obispo de Málaga Ramón Buxarrais presidió la misa de Santiago, en la que se bendijeron las nuevas dependencias parroquiales, contando con la presencia del alcalde Pedro de Rojas y su recordada esposa, Amparo Román.
En 1987, el barrio colabora adornando sus fachadas y acompañando a la Virgen con trajes típicos. En 1988, homenaje a Antonio Checa. Las fiestas de Santiago acogían actos durante toda la semana, con concursos deportivos, exposiciones de pintura y homenajes a los mayores del barrio, como fue el caso de Antonio Checa Cordón, destacado artista local.
En 1989, homenaje a los vecinos del barrio se centra en el recordado Pepe Jiménez, gran pintor de nuestra ciudad. Se busca hacer partícipes a las personas mayores con estos homenajes y las recordadas meriendas. En 1992, se bendice el nuevo retablo del Altar Mayor, contando con la activa participación de Francisco González Rodríguez, siendo ya párroco, José Ferrary, hoy alto cargo en la Diócesis de Málaga. Año en el que a pesar de coincidir con la inauguración de los Juegos Olímpicos en Barcelona, no se cabía en las calles del barrio.
En 1993, destaca el “grupo de jóvenes, grupo de Cáritas, asistencia a la Tercera Edad y enfermos, son ejemplo de esa “nueva” iglesia antequerana”, nos decía el presidente parroquial y hermano mayor de la Cofradía, Francisco González Rodríguez. Aquí dejamos varias fotografías de esta reciente historia en una de las épocas más recordadas.
