Día Mundial del Cáncer de Mama. Son ya varios años en los que dedicamos reportajes, entrevistas, editorial y espacio en general en estas páginas. Son muchos los testimonios recogidos, pero pocas las soluciones ofrecidas. El cáncer llama a todas las puertas, no hay familia que no sepa lo que es. Se ha avanzado mucho, bastante, el índice de mortalidad ha bajado, se ha incrementado la investigación, pero cada vez surge en personas más jóvenes.
Hoy se habla mucho de Política y una de las consecuencias de la separación de la sociedad con el poder público es su falta de compromiso. Nos explicamos. Dejando a un lado las siglas políticas, al final todos prometen y olvidan. En las últimas campañas políticas se prometió el “derecho al olvido”, adelantar la edad de pruebas diagnósticas y, hoy, uno y dos años después, nada de nada.
Vamos por partes. Mamografía. Hasta ahora la prueba se pide para las mujeres que cumplen 50 años en adelante en busca de la prevención para actuar antes que se expanda. Pero ¿cómo es posible que sea a esa edad si cada vez se detecta en personas más jóvenes? Consideramos, tras comprobar la edad de las mujeres afectadas, que para empezar se tendría que bajar a 40 años, pero viendo que cada vez empieza antes, los 35 años sería ideal.
Vida saludable. No entendemos cómo no se recomienda-obliga a las empresas alimenticias evitar los azúcares y grasas añadidos, entre otros. Al final, repercute en la salud. Hace poco leímos un colorante perjudicial. Lo que no entendemos es cómo dan de plazo varios años para eliminarlos. ¿Es que no les preocupa la salud? Con ejemplos así, nos lo ponen en duda.
De todos es sabido el dolor que produce el cáncer, como cualquier enfermedad terminal. ¿No hay manera de acelerar su investigación para encontrar vacunas o fármacos que mejoren su curación? Sería para escribir un libro para los que pasan a paliativos. ¿Un médico para todos los pueblos de la Comarca?
Por otro lado, los espacios. Es inhumana la ambulancia de los pueblos. Empiezan a recoger muy temprano para llevar a los pacientes a Málaga para recibir el tratamiento y luego regresar. Una persona puede salir de casa a las 7 de la mañana y regresar a las 10 de la noche. ¿Cómo es posible teniendo un amplio y confortable hospital como el de Antequera?
Antequera tiene que reclamar tener oncólogos permanentes como tienen muchos comarcales, o al menos aumentar los días de visita. Y ofrecer los tratamientos en el hospital de día como hacen con algunos otros. Quienes lo padecen, saben lo que es tener que coger la carretera y hacer tantos kilómetros.
Por último, ¿quién se ocupa de los que superan el cáncer? ¿Saben que la mayoría no puede hacerse un seguro de salud o pedir un préstamo porque le piden un certificado de curación total o decir que no ha tenido cáncer? Vamos más allá. ¿Conocían que una mujer si ha padecido cáncer, no puede pedir un niño en adopción? ¿Habrá situaciones más crueles después de sufrir el cáncer en su cuerpo?
Hoy, que la amnistía política es la prioridad del país, ¿no hay espacio ni tiempo para respaldar a las personas que han padecido el cáncer? Así que la próxima vez que se les acerque un político, expongan los casos que tienen cerca, de esas personas que no se atreven ni a protestar porque quieren aprovechar cada segundo de vida que vuelven a tener tras entrar el cáncer en su día a día.
