La Cofradía del Cristo de la Misericordia y la Virgen del Consuelo salió y no dejó a Antequera sin su Jueves Santo, aunque tuvieron que cambiar su recorrido, para regresar antes de las 12 de la noche, hora prevista del fin de la tregua de la lluvia.
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El Consuelo cambió su recorrido y su forma de salir: San Pedro, Lucena, Cantareros (con más gente que si lo hiciera a la inversa y como practicaba en los años 70), San Luis (pasó a las 21,20 horas), Infante don Fernando, San Agustín (entró a las 22 horas), Lucena y a su templo, sin correr vegas muy acertadamente por el riesgo de las cuestas mojadas, y con un ligero susto al caer unas leves gotas de lluvia sobre las 23 horas ya en San Pedro.
El Consuelo no corrió sus vegas y al llegar pasadas las 23 horas a San Pedro, hubo una ligerísima llovizna. Se «encontraron» los dos tronos en la Plaza del Triunfo de San Pedro, donde el cielo dejó caer sus lágrimas por los difuntos de la cofradía.
Finalmente, Antequera tuvo su Jueves Santo, peculiar, con diferentes recorridos, sin «encuentro» ni «despedida». Los enfermos e impedidos agradecieron el esfuerzo y valentía de las cofradías. Una brillante procesión de la flamante hermana mayor Visitación Bracho, pese a la lluvia.
Quién iba a decir que mientras que la Antequera cristiana acudía al inicio del Triduo Pascual, obscureció el cielo y comenzó un fuerte aguacero con tormenta a las 17,45 horas de este Jueves Santo, que seguía a las 18,30 horas, que ambas cofradías suspendieron sus desfiles de la Armadilla por la lluvia, y que luego decidieran salir.
