Con satisfacción grande registramos la continuada visita de autoridades provinciales, regionales y nacionales a nuestra ciudad. Vienen invitados por el alcalde y el Ayuntamiento o por diputados o parlamentarios a mucho más que aquel castizo “por atún y a ver al duque” que se decía en tiempos cortesanos. Vienen en muchos casos para conocer a fondo Antequera, pero también a enterarse de los problemas que nuestra ciudad, y su comarca, registran y necesitan la solución que está en manos de esos visitantes o de los Gobiernos de los que forman parte.
Naturalmente, orgullosos por sus visitas, lo que ahora esperamos es que la intensas gestiones que nuestras autoridades hacen, los informes que les facilitan de posibilidades reales de generar empleo y riqueza, aunque sólo sea sin proyectos nuevos –que, por otro lado, ¡benditos sean!–, sino cerrando, completando los que hay en marcha: aquel Anillo Ferroviario, el Puerto Seco, la conclusión de una vez y por todas del Parque de los Dólmenes y el Centro de Interpretación de la Historia de Andalucía, que pusiera en marcha Bartolomé Ruiz –cuya presencia de nuevo en los Dólmenes, nos congratula–, la conclusión del Palacio de Ferias esperpéntico, al adolecer de tantas cosas porque alguien “de Sevilla” no las tuvo en cuenta, generarían puestos de trabajo en las obras, pero también con la puesta en marcha de cada uno de esos proyectos. Plenamente confiamos en que esas autoridades visitantes, hagan lo que puedan.
Y ponemos de ejemplo una de las más sonadas y fructíferas visitantes ministeriales en tiempos de la “Antequera Vieja”: la del ministro Girón de Velasco, a quien vemos en la foto, junto al que fuera gran alcalde Francisco Ruiz Ortega, con el vicario Francisco Pineda Conde y el Oficial mayor del Ayuntamiento Juan Ortega Curado.
De aquella visita –plagada de honores y homenajes– Antequera sacó, entre otras cosas, una barriada para trabajadores, espléndida para aquel entonces, que ensanchó los límites de la Ciudad hacia Sevilla, creó muchos puestos de trabajo y proporcionó viviendas tan necesarias para tantos antequeranos. ¡Ojalá podamos decir algo por el estilo de estas últimas gestiones!