La festividad del Cristo de la Misericordia se celebró desde la noche del viernes 15 de noviembre al sábado 16, con oración del hermanaco Ramón Díaz Prados, visita a las Hermanitas y misa en San Pedro.
Para empezar, el viernes a las 21,30 horas, las luces se apagaron en el templo, empezando el traslado solemne del Cristo desde la sacristía hasta el presbiterio. Dos ciriales con velas abrían paso, mientras que la Agrupación Musical Virgen de Gracia de Archidona rompía el silencio con sus marchas hechas oración.
Seguidamente, empezó la oración, conducida por la joven directiva Nazareth Díaz, hija del orador, quien dio paso a Ramón Díaz, quien relacionó la devoción de su padre y hermano con la de sus hijas, así como detalló los momentos callados que los hermanacos viven bajo las andas, rezando, pidiendo y dando las gracias al Señor.
Sorprendió por su buena oratoria y por emocionar a los presentes al escuchar la experiencia anónima de un hermanaco, vivencias que son compartidas en el trono. Recibió un cuadro-agradecimiento de la Cofradía, por parte de su hermana mayor Visi Bracho.
Ya el sábado, misa a las 12 del mediodía para enfermos y mayores, en la residencia de la Hermanitas de los Pobres con la participación del Coro de la Hermandad. Por la tarde, misa a las 20,30 horas en San Pedro, presidida por el arcipreste y párroco padre José Amalio González, dando por finalizada su festividad.
Se ofreció homenaje al joven ya veterano hermanaco del Cristo, Jesús Carmona Martín, 25 años bajo sus andas. Por su parte, el joven cofrade Raúl Pedraza Galera ofreció al Señor una reproducción en miniatura de su trono, ante la admiración de los presentes.
