La industria creciente de los cigarrillos electrónicos está cosechado un enorme éxito en España. Inventada en China, esta tecnología ha sido adaptada y mejorada por varias compañías. Estos dispositivos tienen el aspecto de un cigarrillo normal, funcionan calentando un cartucho con un líquido que puede o no contener nicotina.
Una de las empresas que ha recalado en nuestra ciudad es “El Vapor del Fati” situada en Carrera de Madre Carmen, 18, regentada por Carlos Adrián Davico, quien nos explica el origen de la misma: “Esta empresa surge porque yo no pensaba que me podría quitar de fumar y una amiga me comentó que ella se había quitado con los cigarrillos electrónicos; hace un año y medio no se conocían mucho estos cigarrillos de vapor, era difícil conseguirlos, le dije que me comprara uno y me funcionó. Le dije a mi mujer que sería un buen producto para montar una tienda, es una forma de quitarse del tabaco que funciona muy bien y efectivo con un poquito de ganas de dejarlo y eso hicimos”.
Sobre los servicios que “El Vapor del Fati” ofrece su gerente nos explica: “Le ofrecemos una variedad de 30 sabores diferentes y un servicio técnico para cualquier contrariedad que tengan nuestros clientes, además de toda clase de baterías diferentes, atomizadores, mechas y una gran variedad de productos para el vapeo”.
En cuanto a lo que hace diferente a “El Vapor del Fati” del resto de establecimientos del mismo sector, Carlos Adrián nos dice: “Las ganas de tratar bien a nuestros clientes, los mejores productos, la mejor calidad a los mejores precios y siempre con las pruebas de sanidad de la Unión Europea, por lo que los cigarrillos electrónicos son un producto eficaz para quitarse de fumar y bastante efectivo”. Un empresario emprendedor con una visión distinta en un nuevo negocio que está de moda en nuestro país.