Antequera se prepara para la celebración del Día de la Ciudad, que se conmemorará como cada año el 16 de Septiembre. Ante esta efeméride, el Ayuntamiento dio a conocer el viernes 13 de agosto las distinciones de honor, anunciando que el Inspector General de Sanidad de la Defensa Juan José Sánchez Ramos (Antequera, 15 de abril de 1959) será nuevo Hijo Predilecto de la Ciudad.
Hablamos con él, orgulloso de este nombramiento que recibe “totalmente sorprendido”. Nos cuenta que le llamó el alcalde Manuel Barón “justo después de haber tenido el Comité de Honores y Distinciones y, evidentemente, brotó un sentimiento doble, por algo inesperado, de alegría, honor y satisfacción indescriptibles, pero al tiempo de una gran responsabilidad. Lo comparo con la designación de pregonero: sabes que tienes que preparártelo para un momento concreto, pero aquí el compromiso no es puntual, es de por vida. Siento un desafío y una responsabilidad tremenda porque no quiero defraudar a nadie. Además, no puedo sentirme digno de un nombramiento así ante paisanos conocidos, de una talla política, social, académica, religiosa y de otros ámbitos, indiscutible”.
Un antequerano que ha desarrollado una brillante carrera profesional, siendo ahora la máxima autoridad sanitaria militar del Ministerio de Defensa, cargo que ostenta desde el 21 de abril: “Justo terminaba mi carrera militar como general de brigada Farmacéutico en noviembre, tras cuatro años ejerciendo el puesto de subinspector general de Apoyo y Ordenación Farmacéutica, con la dureza e intensidad para afrontar la crisis sanitaria. Me quedaban unos meses para cumplir mi mandato, pero el destino me ha llevado a un ascenso a General de División, y a un puesto del Ministerio de Defensa, que nunca antes había sido desempeñado por un farmacéutico, sino por médicos militares. Supone un gran reto en todos los ámbitos de mi vida, que afronto con la mayor ilusión, entusiasmo y vocación de servicio”.
Hermano mayor y Pregonero
Su vida antequerana está ligada también, sin lugar a dudas, al mundo religioso y cofrade, recalcando que siempre “digo que la vida me ha dado unas oportunidades maravillosas”, entre ellas, la de ser hermano mayor de insignia del Patrón de Antequera.
“Soy un creyente profundo e intento ser muy practicante. La oportunidad más maravillosa que me ha dado el Señor fue ser hermano mayor de insignia del Señor de la Salud y de las Aguas. Mi padre me inculcó desde pequeño la devoción al Señor de Antequera, y al Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Consuelo. He sido cuarenta años hermano de trono de la Virgen del Consuelo. La devoción al Señor de la Salud y de las Aguas fue muy paralela, pues fui también muchos años hermano de su trono, hasta que en el 2006 la Junta de Gobierno de la Hermandad me designó como hermano mayor de Insignia”, comparte.
“He tenido la oportunidad”, continúa, “de vivir muy de cerca la Fe de las personas que creen en el Señor, con toda su diversidad de sentimientos, emociones y vivencias extraordinarias. Esa cercanía a los devotos y a los hermanos del Señor… Es algo indescriptible”.
Y es que, de casta le viene al galgo, ya que sus padres le hicieron ser quién Juan José es ahora: “Mi padre, Juan Sánchez ‘El Carpintero’, que falleció en el 1996, era un hombre muy sociable, que participó en diversos ámbitos de la ciudad, entre ellos el cofrade. Fue directivo del Consuelo, y carpintero del Señor de la Salud y de las Aguas durante muchísimos años. Por su trabajo como carpintero, tuvo implicación en muchas de las cofradías de Antequera, de las que tengo recuerdos muy entrañables porque, de pequeño, él siempre me llevaba a los montajes de los pasos y allí donde fuera a trabajar…”.
“Mis padres fueron ejemplares y admirables, en la forma magistral en la que eran capaces de implicar a sus hijos en la devoción y educación en la que creían. Esa educación la hemos heredado: mi hermanos Jesús, el pequeño, que vive en Granada, y mis dos hermanas, Pilar y Loli, que viven en Antequera”. Ahora, “yo también trato de inculcar esa devoción y esa tradición, esos valores, a mis dos hijos, Rosa y Juanjo, y a mis nietas Rosa y Chloe, junto a mi mujer Rosi, que es mi vida y respaldo para todo, tras 46 años juntos”.
Otro momento inolvidable en su vida fue cuando lo designaron pregonero de la Semana Santa de Antequera de 2014: “Un pregón que viví de una manera inolvidable porque fue otra oportunidad maravillosa que me regaló la vida. No nos paramos a reflexionar en lo que nos rodea, si no tenemos una obligación para hacerlo. Me cree el compromiso de hacer el mejor pregón posible al alcance de mi capacidad. Le dediqué mucho tiempo de reflexión y redacción, no solo sobre todas las devociones que se veneran en Antequera, sino en una exaltación más profunda de la Antequera artística, sus tradiciones, su arte religioso, y su maravilloso entorno natural. Disfruté haciéndolo, y sentí un gran orgullo y satisfacción pregonándolo”.
Antequera, siempre en su corazón
Cuando le preguntamos por Antequera, no hay discusión: el brillo de sus ojos lo dice todo. “De Antequera me apasiona todo. Me gustan sus calles, sus tradiciones, sus monumentos… Y sobre todo mis amigos y compañeros, las personas de Antequera que conozco…. He mantenido durante toda mi vida un contacto muy estrecho. Vengo siempre que puedo. Haya estado donde haya estado, siempre vuelvo con frecuencia. Sigo muy unido a Antequera y, por supuesto, intento vivir su Semana Santa, su Feria, las fiestas de Navidad, su vida cotidiana, paseando por sus calles, saludando a mi gente, a mis amigos. Estoy muy enamorado de mi tierra y de su entorno, porque tiene un entorno maravilloso”.
Para finalizar, ¿por qué no preguntarle por un sueño cumplido y otro por cumplir? “No tengo sueños… Tengo, sí, pero los tengo hechos realidad, gracias a Dios. No anhelo más de lo que ya he vivido ni de lo que ya tengo. Estoy satisfecho y sé que la vida me va a seguir dando oportunidades, que me van a seguir sorprendiendo y que me van a seguir apasionando. ¿Algún sueño no hecho realidad? Palabra de honor, y soy completamente sincero, no sé decirte ninguno. Tengo una familia precisa, encantadora, a la que quiero como puede querer un padre; tengo unos amigos estupendos; y una Hermandad con un cariño muy estrecho. Soy una persona satisfecha, feliz y doy gracias a Dios por ello. Le rezo cada día por la Paz y la Salud para todos”.
Ahora, Juan José Sánchez contará orgulloso, con un nuevo reconocimiento de la ciudad. Según él: “El más especial: ser Hijo Predilecto de Antequera”.
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