Los tiempos cambian y se camina a una vida que tutea y no respeta el día a día, pero hay personas y circunstancias que se merecen la vieja usanza, como las que tuvieron lugar el viernes 10 en el Hotel-Restaurante Finca Eslava. Se rindió un homenaje íntimo a una señora, Carmen Rivas Resel, de un colectivo con señorío, la asociación comarcal contra el cáncer, tras dejar su presidencia que la llevado durante 18 años.
Nacida en Almería en 1941, llegó a Antequera en el 1967, “cuando saqué la cátedra de Literatura en el Instituto Pedro Espinosa”, donde fue directora en sus 37 años dando clases. “Han sido muchos años y una época muy buena de mi vida porque tenía verdadera vocación y me gustaba mucho lo que enseñaba. He disfrutado mucho en clase con alumnos magníficos que querían aprender y que yo les enseñara”, nos decía en una entrevista en 2019.
Su relación con el colectivo del cáncer se debe a haber padecido la misma. “Cuando sales de eso, la vida te cambia y piensas en las tonterías en las que has desperdiciado el tiempo, los berrinches tontos”.
Así, fue fichada por el recordado y querido José María Jiménez Nieto con quien dieron a la ciudad el colectivo que se precisaba, sucediendo a Mari Chelo Ochotorena cuando existía la sección de damas hasta que se fusionaron y relevó a Jiménez Nieto.
En sus cerca de veinte años al frente, ha trabajado con la asociación desde Antequera a Málaga y Madrid, promoviendo iniciativas, carreras, mesas informativas y promoción del voluntariado y de las actividades de la nueva sede. Ahora deja su labor social y da relevo a nuevas generaciones.