El Colegio Nuestra Señora del Carmen convocó a sus familias en la fría tarde del miércoles 20 de diciembre, donde los más pequeños protagonizaron su Belén viviente.
Se daba por finalizadas tantas horas de trabajo para preparar la venida del Niño Jesús. Unas estrellas anunciaban la noche mágica que iluminaba a un poblado con carpinteros, castañeras, pastores, personas de bien.
Entre escena y escena, el baile y los villancicos, cuidado al detalle por los profesores del centro. Y en la espera, la venida de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. ¡Qué ilusión despiertan!
Y tras ella, silencio y emoción al adorar al Niño Dios. Y en la parte final, sorpresa de los profesores que pidieron a los padres que se sumaran a la escena junto a sus hijos, cantando villancicos, deseando una feliz Navidad y como broche emotivo: el abrazo y beso de cada hijo a su padre.
Los del Carmen mantienen el sabor de los Belenes vivientes creado por alumnos, que año tras año sueñan con ser cualquier personaje para hacer partícipes a sus familias de lo que está por celebrar.