La Patrona la Virgen de los Remedios se trasladó en Rosario de la Aurora a las 8 de la mañana desde su santuario hasta Santa María. Fue como en la novena, con la talla de cuerpo entero al descubierto, sin saya ni manto, evocando como tuvo que ser entregada por el apóstol Santiago en 1521.
Salió a las 8 de la mañana pasando por la calle Infante don Fernando en su tramo en obras, por la acera, hasta esquina con Mesones que ya está habilitada.
Luego llegó a San Sebastián, subiendo por Nueva, Peñuelas, Pasillas, Rastro, Mirador de las Almenillas, Plaza de los Escribanos y Santa María. Directivos de la Esclavitud abrían el cortejo, siendo llevada en andas pequeñas con una reproducción de Santiago en una cartela central y contó con el rezo del Rosario en su camino.
