El pregonero de Carnaval de Antequera de este año cumple 25 años desde que en 1999 empezó a participar en los concursos y carruseles en nuestra ciudad. De marioneta consiguió el segundo premio y hasta el 2023 suma once primeros premios. Aún recordamos cómo trajo ‘La Perla Negra’ de la película Piratas del Caribe a nuestras calles.
Su pasión por el Carnaval le viene de su madre, quien “me puso José Luis para llamarme Pepe Luis”. Eran tiempos de ‘Pepe Luis y su guitarra’. Un accidente de tráfico en 2003 le dejó en silla de ruedas, pero supo ver lo positivo y superar todo obstáculo que se le plantee porque para él no hay nada imposible. Ahora se prepara para pregonar el Carnaval.
José Luis Carmona Tortosa nació el 29 de febrero de 1964 en Antequera. Estudió en el Colegio León Motta y en La Salle-Virlecha donde salió electricista, trabajo que comenzó a desempeñar. Preside el colectivo de Singilia Barba que acoge a personas con discapacidad física.
Quedamos con él este lunes en nuestra Redacción y lo primero que nos comparte es lo feliz que está porque le acompañarán en el Pregón sus hijos, María José y David Carmona López, periodista en Marbella y publicista-diseñador gráfico en Italia, con dos nietas de 9 y 2 años que lo tienen loco.
Lo de ser pregonero surgió un día que le llamaron de Alcaldía y Manuel Barón “me dijo que me iban a hacer pregonero de 2024”. Algo que “me encantó, fue una sorpresa y me enorgullece”. Reconoce que “nunca lo había pensado”. Lo justifica porque “a mí lo que me gusta es disfrazarme que es con lo que yo disfruto”.
Su pasión por el Carnaval “viene de mi madre. Ella se disfrazaba sola, se hacía la ropa con su maquinilla de coser Alfa, la del pedal. Mi padre era muy celoso, pero ella salía desde nuestra casa en el campo. Lo hacía todo ella, menos la peluca. Yo hago lo mismo”.
Siguió sus pasos y comenzó a disfrazarse “con los amigos, luego con mi mujer y mis hijos”. Para él “es especial porque me hace sentir diferente, me transformo en el personaje tanto que me encanta”. Todo comienza “después de Reyes cuando empiezo a preparar el disfraz. A veces no me gusta y lo desmonto y lo vuelvo a hacer”. Confiesa que son días de mucho trabajo y fantasía para el gran momento.
En casa se ponen todos manos a la obra para ayudarle. “Mi mujer me ayuda siempre que puede, hasta mi suegra cuando viene de Uruguay me ayuda también a terminarlos”. Nos vienen a la cabeza sus disfraces que marcaron un referente en el Carnaval. Desde el hombre muelle a la Perla Negra, pasando por un helicóptero, Blancanieves, Batman o la Patrulla Canina. “En noviembre de aquel año soñé que iba en un barco con mi silla de ruedas. No era entonces el del Capitán Sparrow de Piratas del Caribe. Luego me puse por google y me salió la Perla Negra y dije: ¡Vamos a hacerlo!”. Fue unas de sus aportaciones más sonadas por montar un barco y navegar con él en plena calle.
Su día a día en el Carnaval en general y Antequera
Le preguntamos cómo ve al Carnaval en su tierra: “Son rachas, aquí va a veces que va muy bien y luego otras más flojas”. Lo considera así con su experiencia en premios: “Llevo 11 primeros premios, no hay quien tenga tantos”. Algo que le da un empuje en su vida. “Para mí es cuando me transformo en la persona que me disfrazo”.
El mejor momento para él es: “Me encanta el carrusel porque es el momento en que enseño el disfraz a la gente por las calles”. Entre todos, destaca: “Los niños alucinan, recuerdo el año de Blancanieves y se acercaban y no se lo creían”.
Comparte que al verlo como sentado y llevando un entorno, una composición, una estructura más que sólo un personaje, se sorprenden: “Me miran a ver en qué voy sentado porque no saben que voy en silla de ruedas. Y les digo que sí, aunque se extrañan que sea parapléjico y vaya en silla de ruedas”.
Su limitación tras el accidente no es un obstáculo para el Carnaval ni en su vida: “Para mí las barreras son las que me pongan la gente, para mí no hay ninguna barrera”. Es ahora cuando para la entrevista, nos mira y lanza este deseo: “Aconsejo que toda persona con discapacidad, se disfrace en Carnaval”. Insiste en la sensación interior y en ser uno como es sin tener en cuenta cómo le vean en el día a día.
Todo en un año donde no repetirá premio porque le toca cambiar de posición al ser pregonero. “No me voy a presentar porque voy al jurado. Sí lo haré para el pregón. Me cogerán para todo y esta vez toca ver y analizar a los demás y no ser yo quien se suba”.
Volvemos a Antequera y su Carnaval. ¿Cómo está hoy su arraigo y respuesta? “Estamos en unos buenos años, pero no veo muchos disfraces, no veo a la gente participando que es de lo que se trata. No sé si la gente de Antequera es que es muy especial, pero aquí le damos mucho apogeo a una cosa y de pronto lo soltamos sin saber por qué. La razón, no la sé”.
Sobre el programa que se ofrece hoy en día: “Creo que se tendría que hacer todo junto en un fin de semana”. Para él es su fiesta: “Yo soy de Carnaval, nada de Halloween ni otras cosas, no me gustan las fiestas que vienen de fuera”.
Vamos por partes. ¿Qué le dice el pregonero a los niños de su ciudad? “Que se disfracen, pero la ilusión se la tienen que dar los padres que son quienes le tienen que mostrar el camino” para que luego continúen con ello. A los jóvenes: “Que aquí hay que disfrazarse y pasarlo bien”. Este año se montarán barras en la propia plaza del Coso Viejo.
Sobre el auge de los grupos que participan en el encuentro de coplillas. “He escuchado a varias y no están nada mal, van cogiendo nivel y cada vez están mejor”. Van a la par del nuevo momento que se vive del Carnaval en Antequera.
El pregón y su mensaje a los antequeranos
Lo intentamos, sabiendo que no nos va a adelantar nada. ¿Cómo va a ser su pregón? “No te puedo decir nada. Sí que van a venir mis hijos, de Italia y Marbella y me acompañarán”.
¿Al menos nos puede decir su intención? “Creo que voy a dar ideas importantes, quiero que llegue al oído de más de uno. No voy a regañar a nadie. Ya te lo dije antes, me gustaría que la gente con discapacidad se disfrazara. Pueden que piensen que no pueden por lo que tienen, pero que se disfracen, que lo pasen bien y ya verán cómo les gustará”.
Vamos terminando, le dejamos con su rutina anual de preparar el disfraz que empieza… “Depende de la fecha que toque el Carnaval, es mucho trabajo para preparar el disfraz. A mi mujer la traigo frita por todo lo que hago”. Y lo hace como parte de su día a día, escuchando su música: “Me encantan los míos: Queen, Dire Straits, Deep Purple, Pink Floyd… los de mi época”.
El sitio. ¿Qué le parece el Coso Viejo como lugar de Carnaval? “El Coso Viejo no es muy accesible, aunque por mis disfraces necesitaría el campo de fútbol… (sonríe). Está mejor que la Alameda que era muy chico. En el Paseo no estaba mal, pero el problema al final es por mis disfraces”.
Por cierto, qué le parece el cambio en la Constitución del término “disminuido”. “Bien. pero hay temas más importantes que una palabrita” Como por ejemplo… “Escalones para poder entrar a un restaurante o una tienda que puedas entrar, echar una lotería, un cajero… Cada vez quitan más bancos y hay menos cajeros y los que hay, tienen escalón. Lo he dicho a la Dirección de uno y otro, pero no lo arreglan”.
Terminamos. El Carnaval al pregonero de este 2024 le supone: “A mí me encanta ir por las calles de Antequera, disfrazado cómo no y ver las caras que ponen los niños”. Y hay que ir a escuchar su pregón porque “voy a dar mensajes importantes, no te voy a dar muchos detalles, pero yo iría”.