El Quijote Arena no es pabellón fácil, pese al sitio del Alarcos Ciudad Real en la tabla, y así se lo demostró al Alsur Antequera durante el partido, que tuvo controlado, pero… Dani Podadera se inventó una genialidad sobre la bocina y empató el encuentro y se trajo un punto para casa. Un verdadero puntazo.
El canterano cuajó un gran partido, anotando cuatro goles y un quinto que fue premio al afán de remontar el equipo y a sus ganas de aportar más y mejor el balonmano local.
Visita a tierras de un equipo de una ciudad que estuvo en lo más alto del balonmano, el añorado Ciudad Real. Empezó el Alarcos muy centrado y por delante en los primeros quince minutos, cuando los de Chispi lograron empatar, pero de nuevo los locales abrieron campo y llegaron al descanso con un 13 a 11 a su favor.
En la segunda mitad, los visitantes que buscan reducir y empatar, pero los locales se resistían. A Podadera, se le suman en el acierto goleador: Rafa Baena y un Alberto Ruiz que volvió tras su lesión y se notó. No estuvo a su ritmo anotador Martín Molina.
Faltando diez minutos, se ponen los de Chispi incluso por delante, pero los locales vuelven a echar tierra y se ponen con un 26 a 25 cuando faltaban 10 segundos, lanzan, fallan y el portero Guitart atento lanza a Podadera que estaba solo y ya saben lo que pasó: golazo, puntazo y jugadorazo.
El domingo próximo a las 12 en el Argüelles, se despiden de la cancha local hasta final de enero. Viene el intratable líder, el Fertiberia Puerto Sagunto.