Dos acontecimientos importantes este fin de semana, en que para cumplir preceptos legales sobre publicidad electoral, adelantamos nuestra edición a hoy viernes 20 de mayo, en lugar de mañana 21, que sería lo habitual. Nos referimos a la salida procesional del Señor de la Salud y de las Aguas y todo lo que conlleva –visita de infinidad de paisanos que viven fuera el resto del año, visita de muchas habitantes de la Comarca, a los que se extendió la devoción hacia el Patrón de nuestra Ciudad– y las quincuagésimo segundas elecciones municipales desde comienzos del Siglo XX, terceras del Siglo XXI.
La procesión del «Señor» –en Antequera decir «Señor» es referirse al Señor de la Salud y de las Aguas, Patrón de nuestra Ciudad– remueve antiguas devociones, recibidas de nuestros mayores, en eslabones que unen generaciones de abuelos a padres, de padres a hijos, sacando a flor de piel los sentimientos que afloran sin importar ni ideas políticas, ni estados, ni edades. El «Señor» es Rey de las devociones cristianas antequeranas y su bella imagen, con ese gesto, increíblemente conseguido por el autor, de una muerte en la que parece no querer transmitirnos el sentimiento de dolor a que nos mueven otras imágenes, brindándonos paz, amor, el sentido del por qué de su Pasión y crucifixión, por nosotros y para salvar al hombre, pero al mismo tiempo esa especie de tranquilidad de la Resurrección, que nos conforta, aminorando el sentimiento de pena y dolor, de culpa y responsabilidad. Y por «culpa» del Señor, hoy y mañana Antequera se verá abarrotada de paisanos que, estén donde estén, vienen a Antequera para acompañar al Señor en su recorrido por las calles de la ciudad, portando esa velas que son el símbolo de la fe, mientras las familias que vuelven a estar juntas, por unas horas siquiera, son más felices al volver a tener en su seno a esos hijos que la vida llevó a otros sitios…
Cambiando de tema, mañana es «jornada de reflexión». Este tipo de jornadas, de días, parecen pasarnos por alto, sin caer ni en su finalidad ni en su significado. En los días anteriores, hemos visto, escuchado o leído los mensajes de los candidatos de cada Grupo o Partido, ofreciendo soluciones, brindándose para llevar el timón de Antequera en los próximos cuatro años. No lo van a tener fácil, por la situación desastrosa que vivimos por culpa… digamos «de quien sea», lo que debe hacernos pensar en quién puede estar más capacitado para gobernar ese timón en un mar de crisis, de penuria económica, de dificultades, con tantos parados, con tanto por hacer para lograr el objetivo que seguro pretenden todos: levantar Antequera. Pero eso no es tarea de una persona sola, por muy válida que sea, sino de un equipo; debemos valorar los equipos de cada lista, y comprobar si hay en ellos quien sepa de cada materia, pues tenemos que avanzar en todos los campos y de la suma de esos avances, vendrá el avance de la ciudad. ¿Se comprende por qué debemos reflexionar en esta jornada?
