¿Y de qué hablamos hoy? ¿Del partido del ascenso del Antequera? ¿Del trueque Cuartel-VPO? ¿De la reunión de presidentes? Pues no, lo hacemos de un tema candente y de interés para las familias y sus hijos: el calor en el mes de junio en clase.
Podrían nuestros concejales, todos unidos, hacer una propuesta que fuera al Parlamento Andaluz y al Congreso de los Diputados para paliar el calor que reina en los fines de curso. Ya que somos el corazón de Andalucía, habría que creérselo. Sabemos que hay una normativa que establece que pueden salir antes, pero nos da a nosotros, que como no se comunique desde arriba, no se va acoger. Así que… ¿y si pensamos alternativas al exceso de calor a mediodía en los centros escolares?
Compartamos varias ideas que hemos escuchado esta semana en las puertas de los centros y en los actos previos al fin de curso. Una tarde a la semana de clase y terminar las clases antes. Ya que hay actividades extraescolares casi todos los días por la tarde, ¿se podría escoger una tarde a la semana que sume horas y haga que se termine antes el colegio? Quedan 11 días de clase. Son 55 horas. Serían 18 tardes durante tres-cuatro meses a razón de 3 horas. No es desacertada.
Aunar festivos. Durante el curso, hay veces que se hacen puentes y acueductos cuando llega el 1 de mayo o el 1 de noviembre. ¿No es mejor ir a clase esos días y restar luego el fin de curso. En vez de terminar el 23 de junio, imaginen hacerlo el 16 de junio.
Entrar a las 8 y salir a las 12. Sería estudiar la hora menos que se daría en estos once días a cambio de dos tardes extras en los meses de invierno. Complicada medida para las familias cuyos padres trabajan hasta las 14 horas. Pero, damos cabida a todo lo que hemos escuchado.
Conciliación. Quien tenga hijos, que las familias reciban una ayuda económica para terminar dos semanas antes, y a cambio, que puedan disfrutar de unas vacaciones, aunque sea en la piscina de la localidad. Si es padre, ¿no daría lo que fuera por estar dos semanas intensas con sus hijos en la piscina o la playa? Puestos a dar pagas y subvenciones estatales, puede que así se tengan incluso más hijos.
Toldos y aires acondicionados. Quizá en los últimos tiempos, nos hemos adaptado al frío, pero no al calor, que sabemos dura como mínimo de junio a octubre, y este año, ha empezado fuerte en mayo y ya saben que a veces se prolonga hasta noviembre. ¿Están preparados los colegios? ¿Están climatizadas sus aulas, sus salones de actos, sus gimnasios? ¿Hay toldos en sus patios para la hora de los recreos? Al igual que hoy se les enseña a alimentarse, ¿habría que enseñarles lo importante que es cuidarse del sol?
En fin, en más de una ocasión, nos hemos referido que a veces nos centramos en el traje que llevamos, antes que en asearnos. Quizá antes de presumir con frases y nombres en otros idiomas, habría que pensar en los básico: el calor, el frío, la comodidad de los que están dentro de las aulas y los que esperan su recogida.
Y terminamos con un sueño. ¿Se imaginan que al igual que salen los Dólmenes, El Torcal de Antequera o el Pacto de Antequera en los libros de texto, saliera que fue la Corporación de Antequera la que formuló una propuesta para hacer de los centros educativos unos espacios acondicionados para recibir la enseñanza. Cuestión de prioridades. Y si no sabe de lo que hablamos, vaya esta semana a las 13,55 horas por cualquier zona escolar.