Comerciantes y vecinos del tramo peatonal de calle Lucena, se quejaban ante nosotros, de la nueva posición de los bancos, mirando a las paredes. La decisión ha sido para evitar que los niños salgan corriendo a la calzada. Pero el problema es tener tan cerca las paredes, o en algún caso, la ventana de una casa o un negocio. ¿Y qué pasará cuando pasen cortejos y procesiones?