Uno de los fuertes de la Real Hermandad del Patrón es que cada directivo asume sus competencias y entre todos, unidos, trabajan bajo el amparo del Señor y Patrón de Antequera. Además de su veneración y de la guía del bueno del padre Tomás, están, entre ellos, Tomás Olmedo y Gabriel Robledo.
Tomás recuerda su primera reunión “en la Excursionista cuando Gabriel era hermano mayor. El culpable de que fuera, fue su hermano Luis, me juraba que era una hermandad que no había mucho trabajo, que solo había una reunión al año… ¡y mira lo que somos! ¿Una reunión?, le recuerdo más de una vez”. Por su parte, Gabriel “siempre lo he vivido en mi casa, siempre lo he dicho que el día que sale el Señor en casa de mi abuelo era más grande que la Navidad incluso. Desde 1981 me incorporé a la directiva, siendo hermano mayor Luis Moreno”.
Tomás he sido hermanaco del Señor, tesorero, fiscal y hermano mayor; mientras que Gabriel: vocal, vicetesorero, tesorero, hermano mayor, mayordomo, teniente hermano mayor. Como curiosidad: “Nunca he sido hermanaco, por una promesa que hice”. El 350 aniversario parte del sueño de todos, pero como dice Tomás: “Gabi le expuso al Párroco lo que celebramos este año, y él fue quien nos guió qué hacer a toda la Directiva”.
“Así fue, yo ya tenía la idea desde el año pasado, teníamos un enfoque prácticamente desde junio, pero nuestro Párroco, nos expuso cómo desarrollarlo. Así comenzamos con la simbología del incienso, el oro y la mirra, después con la charla de Milagros, la exposición extraordinaria, la charla conventual…”.
La recuperación de los rayos
Tomás recuerda haber visto los restos de los antiguos que se procesionaron. “Eran un amasijo de restos, la última foto que habíamos visto, estaban sujetos con unos tubos porque no se podían sostener solos”. Para este aniversario, entendieron que era el momento: “Para su recuperación se ha recuperado todo el material fotográfico para que sea lo máximo posible igual a los que tuvo, el material es metal plateado, también es muy importante porque la pieza es de gran tamaño”.
Ha sido una donación de devotos: “Nos planteamos que fuera una aportación de los devotos y ha habido una respuesta increíble, los rayos prácticamente todos han sido pagados por ellos, incluso gente de fuera me han llamado dándome las gracias, por haber contado con ellos para a ver realizado aportaciones de los rayos”. Sus nombres no irán grabados como en los antiguos trabajos de platería, pero “se va a dejar constancia registrada, se le va a entregar un resguardo a cada uno de los devotos de la aportación que ha hecho”.
Anoche se tenía previsto “un concierto en la portada de un cuarteto de la EMMA”. Y hoy “a las 11 salimos si Dios quiere, con el recorrido tradicional, el mismo de siempre con Banda de Música de las Angustias de Campillos. Lo que sí vamos a hacer por la mañana es un cortejo de alumbrado especial para ese día, con 50 cirios”.
En el Paseo, “hay una carpa montada y sillas para los fieles que quieran asistir. Por la tarde se realizará un Vía Lucis por los jóvenes cofrades de Antequera. Y el Obispo, que estrenará una casulla para la ocasión, presidirá la Eucaristía a las 19 horas”.
En la misma, se contará música dirigida por Víctor López, con el tenor Luis Pacetti, la soprano, Lourdes Martín; el organista Antonio del Pino, la Banda Sinfónica Virgen de las Angustias de Campillos y el Coro de la Catedral de Málaga.Una vez que se acabe, “el deseo es que esté todo preparado para que no haya retraso ninguno y terminar a las 12 como siempre”.
Horas antes nos dicen: “Damos gracias al Señor por poder vivirlo y poderlo ofrecerlo a los devotos, a tantas generaciones de antequeranos que le rezan al menos, desde hace 350 años”, concluye Robledo.
Mientras que el hermano mayor, Tomás Olmedo, nos dice: “La verdad que es una gran responsabilidad porque después de 350 años, yo lo único que pido son otros 350 años, aunque yo no los vea”. Así son Tomás y Gabriel, quienes en silencio, dirigen a la Real Hermandad del Patrón junto al resto de compañeros, viendo como ya hay un nutrido grupo de jóvenes que son el futuro de poder mantener esta gran devoción.