Almacenes Carmona fue un «descargadero» que puso en marcha uno de los más grandes industriales de la historia de la ciudad, don Manuel Carmona Pérez, que se encargaba de comprar su producción a los hortelanos antequeranos, garantizándoles, según estuviera el mercado, un precio justo. Para ello se ayudó de sus hijos, a los que infundió la mejor de las enseñanzas: que en la vida hay que conseguir lo que se quiera a base de trabajo, rectitud y honradez. Y bastaba ir a las 8 de la mañana para encontrarse a cada hijo en una labor… y don Manuel, pendiente de todo.
Gracias al esfuerzo de sus hijos, e incluso de alguno de los nietos que fueron naciendo, tuvieron que instalarse en el Polígono, donde se mantiene la «marca» Almacenes Carmona, pero se escogió también la de «Abasthosur», que mantiene su pujanza.
Pero hoy nos referimos a que las líneas comerciales iniciales se ampliaron al construir en el solar del antiguo descargadero, un aparcamiento colosal, necesidad que Antequera demandaba a gritos. Gerente de «Parking Centro», en el pasaje que lleva el nombre del fundador de la dinastía, es su hijo Antonio Carmona González, socio también de otro gran aparcamiento, situado en la Plaza de Castilla.
Al preguntar cómo ve el proyecto de hacer un nuevo «parking», opina que no hay necesidad de más parking, ni se lo recomendaría a nadie, porque es una inversión muy fuerte y difícil de recuperar debido a que las «cajas» diarias, son pequeñas, y si hay que hacerlo con préstamos de los bancos, peor. Pagar sueldos, seguros, impuestos y los préstamos es imposible; todavía si se es dueño del solar, pase… pero cree que el dinero público debería invertirse no en hacer algo para competir con lo existente, sino para cubrir carencias que existan en la ciudad… Y nos añade un dato: «Nosotros también hemos estamos notando la crisis: hemos bajado un 39 por ciento en relación al año anterior. Ahora vamos a ver cuándo remontamos…».
Sobre lo oportuno o no de hacer aparcamientos públicos, Carmona defiende que las instituciones públicas deberían destinar el dinero a «tapar» otros problemas que todavía no tengan solución de ningún tipo: «El dinero público debería destinarse a cubrir carencias, no a hacer algo que ya existe y competir con lo privado».
La crisis, afecta a todos: «Nosotros también notamos la crisis: hemos bajado un 39 por ciento en relación al año anterior… Ahora hay que ver cuándo remontamos».
Consejos de empresario veterano y exitoso: «Mi consejo contra la crisis a los comerciantes: agudizar el ingenio y trabajar más que nunca; acostarse temprano y levantarse temprano, y trabajar con ganas y con ilusión».
Su faceta de antequerano de pro, fue en su día concejal, no pasa inadvertida: «Mi sueño es que Antequera se sitúe en el lugar que merece y que haya salud y alegría para todos. Lo que necesitamos, lo buscamos nosotros».