De un proyecto inacabado a un edificio concluido, de promesa a realidad, de ser un sueño a ser posible tras ser Patrimonio Mundial, de una capacidad para atender a 50 personas a la posibilidad de dar cabida a un millar de visitantes. Con motivo del Día Mundial del Turismo, se promueven visitas guiadas a colectivos hasta el mes de octubre.
Entre noviembre y diciembre se montarán las tres exposiciones temporales que darán pie a la inauguración y uso del Museo de los Dólmenes desde principios de año. Entrevistamos a su director, al guardián del Sitio de los Dólmenes de Antequera, al abanderado de las Tierras de Antequera: Bartolomé Ruiz González.
Llevamos desde los años 80 oyendo hablar del Museo de los Dólmenes. Faltan pocos meses para que el edificio se abra. Se espera que a final de 2021 esté preparado y que a principios de 2022, cuando las autoridades lo vean oportuno, se inaugurará el museo y ya no habrá nada provisional. “Sí; en 1986 el director general de la Unesco M’Bow visitó el Dolmen de Menga y en ese momento nos animó a elaborar el expediente y presentar la candidatura para su incorporación a la lista. Y nos dijo: “Hagan ustedes los deberes para cuando se declare y lleguen las visitas masivas de todo el mundo al sitio y levanten, construyan una infraestructura para dar respuesta a los problemas de conservación que generará su conservación como Patrimonio de la Humanidad”. A los 30 años de aquella visita, logramos la declaración como Patrimonio Mundial. A los 35 años, terminamos el museo y se inaugurará a los 36”.
Eso fue ¿antes o después de emocionarse el Director General de la Unesco al ver la construcción de los Dólmenes, sobre todo el Romeral, donde se emocionó al verlo. “Ese fue el día, que bien relataba tu padre en las páginas de El Sol”. Cuestión de fechas. ¿Cuál fue el primer día que Bartolomé pisó los Dólmenes de Antequera antes de ser director general de la Junta de Andalucía? “Fue como alumno del entonces Colegio Universitario de Málaga, en el primer curso, cuando se daba la asignatura de Prehistoria, del curso 1972-73. Visitamos Menga y Viera, entrando a Viera por la gatera que había perimetral y se llegaba hasta el fondo de la cámara y teníamos que recoger la llave para acceder a la Cueva del Romeral en la fábrica de la Azucarera”.
¿Hay un día,un momento, un año en el que se inicia esa alineación de los Dólmenes con Bartolomé? ¿Ese día que dice ‘aquí me quiero quedar, aquí puedo ayudar a conseguir que la tierra de Antequera tenga su Patrimonio Mundial?: “Cuando yo llego a ser director general de Bienes Culturales, en el año 1983, llevaba en mi proyecto el modelo de conjunto arqueológico y para mí el conjunto arqueológico de referencia en la provincia de Málaga no era otro que el de los Dólmenes de Antequera. Así se desarrollaron en toda Andalucía el conjunto arqueológico de Itálica en Sevilla, el de Medina Azahara en Córdoba, el de Bolonia en Cádiz… pero para Málaga, para mí, el conjunto arqueológico era el sitio de los Dólmenes de Antequera”.
¿Y cómo está el Museo? ¿Qué nos vamos a encontrar a principios de año cuando se inaugure el Museo, ese famoso edificio, tan cuestionado? “En este momento van a convivir el Centro de Recepción de Visitantes y la nueva infraestructura del Museo, porque estamos todavía organizando visitas concertadas de grupos, de profesionales… Pero cuando ya se abra definitivamente el centro de recepción dejará de funcionar como tal y se convierte en un aula didáctica, complementaria al museo”.
Se cumplen las recomendaciones de la UNESCO
¿En el edificio se ha hecho lo que aconsejó la Unesco? “Así es, manteniendo el programa de usos. No se ha perdido ninguno de los previstos, solo que se han ajustado. El proyecto de los 80, que se ejecuta del 92 al 94, estaba sobredimensionado. En definitiva, lo que se le ha eliminado al edificio, la planta primera, era el salón de actos. Y el salón de actos ha tenido un encaje perfecto en el edificio actual de dos plantas. El contenido expositivo, de almacenamiento, de biblioteca, de despachos… está completo”.
En el museo del conjunto arqueológico ¿qué se va a ver en general? ¿Lo relacionado con las Tierras de Antequera, con la Prehistoria, con los Dólmenes…? ¿Cuál va a ser la unión argumental de la visita? “El proyecto museológico del conjunto arqueológico contempla una exposición permanente que tratará de contextualizar el Sitio de los Dólmenes de Antequera en el mundo. En un territorio más amplio como es el de Tierras de Antequera. Y finalmente se llevará a cabo la musealización de la Prehistoria de las Tierras de Antequera a través de los materiales custodiados y guardados en el Museo de Málaga pertenecientes a los 21 municipios actuales que conforman ese territorio que hemos definido como Tierras de Antequera, que viene a coincidir aproximadamente con la comarca histórica de Antequera, con el norte de la provincia de Málaga, para finalmente profundizar en lo que hemos denominado las biografías de los monumentos prehistóricos. Todo lo que sabemos de El Romeral y El Torcal, de Viera y su relación con la salida del sol en el equinoccio de otoño y de Menga con su vinculación con el perfil humano que tiene enfrente. En estas biografías es donde van a aparecer aquellos materiales arqueológicos que tantas veces reivindicó tu padre para que volvieran de la colección del Estado a Antequera”.
Quienes visiten ese museo se van a encontrar con tres exposiciones. Una de ellas en la sala Gómez Moreno. Para quienes no lo conozcan, ¿quién fue Gómez Moreno y cuál es su importancia en la relación con los Dólmenes? “La sala se llama Manuel Gómez-Moreno y el título de la primera exposición es “Manuel Gómez-Moreno y los Dólmenes de Antequera”. La exposición va a servir para explicarle a los antequeranos y antequeranas y a los visitantes por qué este espacio de exposiciones temporales se llama Manuel Gómez-Moreno Martínez. Es un catedrático de Arqueología, de Historia del Arte, que coincide con el momento del hallazgo de los hermanos Viera de la llamada ‘Cueva chica’ (hoy conocida gracias a Gómez-Moreno como Dolmen de los Hermanos Viera) y el momento del hallazgo del Tholos de El Romeral. Él es la persona que hace el primer estudio de compendio de la necrópolis antequerana. Es el que estudia Menga, Viera y Romeral y lo publica como necrópolis”.
¿Y qué se va a poder ver? ¿Manuscritos suyos, fotografías, materiales…? “Se van a poder ver todos los materiales que él recogió de los Hermanos Viera, procedentes de esos primeros trabajos de descubrimiento de las dos cuevas (la de Romeral y la de Viera); vamos a ver dibujos suyos, textos manuscritos, textos mecanografiados para la edición de la monografía… Todo lo que hemos encontrado, que es auténticamente un tesoro, en el Instituto Gómez-Moreno de la Fundación Rodríguez Acosta de Granada”.
La segunda exposición temporal que fue anunciada es la de Muñoz Rojas. “La segunda sala de temporales lleva el nombre de José Antonio Muñoz Rojas. Es una sala muy especial, compleja, son dos plantas en una doble altura, se puede contemplar desde arriba… y esta sala tendrá una orientación de arte contemporáneo. Para explicarle al visitante por qué lleva el nombre de José Antonio Muñoz Rojas hemos preparado una exposición temporal que se anuncia como ‘Las cosas del campo’, una de las obras claves del creador antequerano. Por tanto será una exposición artística contemporánea de un grandísimo fotógrafo antequerano como es Raúl Pérez. Raúl Pérez ha fotografiado, ha captado las imágenes del creador, las imágenes de su entorno, de la Cacería del Conde, de la vega, de los olivares…”.
Además de las fotografías, ¿algún objeto suyo?: “Igualmente vamos a musealizar el despacho del creador, del poeta, con el despacho, el sillón… Igualmente contaremos con un vídeo de 10 minutos de entrevistas a José Antonio que se hizo con motivo del centenario de Muñoz Rojas”. Y tantas ganas tiene de terminar todo que surge una tercera exposición temporal, que es Cosmovisión, celebrando el aniversario del Patrimonio Universal que a pesar de que hubiera pandemia, desde los Dólmenes se celebró en 2020. “Ocupa el espacio central, el del vestíbulo, y ahí lo que tratamos de transmitirle al visitante son las claves de las orientaciones de los megalitos de Antequera. Poner de relieve esa orientación canónica de uno de ellos, del de Viera. Vamos a construir una especie de mueble, que representará el interior de Viera, donde se podrá entrar, donde te podrás sentar al fondo y donde recibirás una información a través de audio, y desde allí podrás contemplar el sol y un rayo láser que señalará el eje del monumento con la salida del sol en el equinoccio. Igualmente si entras en ese mobiliario, en esa arquitectura efímera de Menga, podrás contemplar el perfil de la peña al mismo tiempo que recibirás información sobre esa orientación excepcional de Menga hacia un objetivo terrestre. O lo mismo ocurrirá si entras en la representación del Tholos del Romeral orientado a la sierra del Torcal. Y en el centro tendremos la Rosa de los Vientos, y en el centro tendremos un pedestal que soportará un bronce de la persona que nos dio la llave para ingresar en la lista del patrimonio universal, Michael Hoskin”.
Aunque no esté todavía la parte permanente, se podrá ver desde esas cristaleras las vistas con Menga, la Peña…. “El edificio tendrá cuatro ventanales que conectarán el interior del edificio con el paisaje. En este vestíbulo hay un gran ventanal que nos conecta, que enmarca, el Cerro del Marimacho, y si entramos en el espacio semicircular en donde irá la exposición permanente, hay tres ventanales. Uno central que mira hacia La Vega, el de la derecha enmarca el perfil de la Peña de los Enamorados, y el de la izquierda enmarca el gran templo de Menga”.
Todo esto terminado para final de este año para que desde a partir del 1 de enero, en cuanto digan las autoridades, se pueda inaugurar. “En noviembre y diciembre habrá que suspender esas visitas porque habrá que montar las tres exposiciones temporales, con lo cual el público en esa fechas irá directamente al salón de actos donde le daremos los contenidos videográficos. Y a partir de enero, cuando la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico le ponga fecha, será la inauguración oficial del Museo del Sitio de los Dólmenes de Antequera”.
Con la inauguración, habrá una saturación de peticiones de visitas. Habrá que concienciar sobre la petición de citas para evitar el colapso. ¿Qué nos recomienda o qué tiene pensado el conjunto arqueológico para esa agenda? “Poner en marcha una aplicación para poder concertar con la institución la visita al museo”. Y una vez se vea el museo, se visitarían los monumentos. “Tanto el recinto uno de Menga y Viera, y se verá el traslado, todavía de manera complicada, al recinto dos del Romeral. Si todo va bien, se debería transformar la vía férrea en vía verde y esa vía verde sería la comunicación de la ciudad (de la estación del tren del XIX) con Menga, Viera y Museo, con el Romeral y la Peña. Con lo cual, cuatro elementos de los cinco que conforman el Sitio de los dólmenes de Antequera estarían conectados por una línea recta, una vía verde, la antigua vía férrea del tren”.
El 2022: abrir el Museo y preparar la exposición permanente
Los materiales que se pongan en la permanente ya sería tarea para 2022, aunque el museo ya estaría abierto como tal. “En paralelo lógicamente estamos trabajando en la conformación del listado de materiales de esa exposición permanente, de los materiales que se conservan en este momento en los almacenes el Museo de Málaga”. Además de la colección de la Cueva del Toro, ¿hay alguna otra pieza o sitio que vaya a formar parte de la permanente? “Como sabes, la colección de la Cueva del Toro, es de 22.000 piezas, ha ingresado directamente desde la Universidad de La Laguna en los almacenes del museo. Eso forma ya parte de la institución. Por ejemplo todos los materiales de las necrópolis megalíticas que excavamos siendo yo alumno en los años del 72 al 74 en Casabermeja, mi pueblo, vienen al Museo del Sitio de los Dólmenes de Antequera, porque forman parte del Museo de Málaga, pero no se exhiben en sus vitrinas, están en los almacenes”.
El conjunto dolménico va a pasar de recibir a 50 a 1.000 personas. “A partir de 2008, cuando se inauguró el centro de visitantes, la capacidad de recepción de la institución era de 50 personas, que es la capacidad que tiene el habitáculo donde se recibe a los visitantes. El museo tiene capacidad para albergar, en sus diferentes estancias, hasta 1.000 personas. Y de esa manera el Museo, a parte de ofrecer información, transferencia de conocimientos, a todas las personas que ingresan en él, es el órgano regulador del flujo de visitas a los tres monumentos. Desde el museo vamos marcándole la hora a los diferentes grupos para que suban al campo de los túmulos para contemplar a Menga y Viera, y finalmente para trasladarse al Romeral”.
¿Cuánto personal más van a poder necesitar? “El plan director contempla una ampliación de su plantilla, de personal funcionario y personal laboral público. Pero la solución para atender la visita masiva al monumento no es esa. Lo que realmente necesitábamos se está resolviendo mediante contrataciones de servicios externos. La seguridad nos viene dada a través de un contrato externo con una empresa privada de seguridad. La atención o la custodia de monumentos y del propio museo nos viene dada de auxiliares de servicios. La jardinería igualmente nos viene dada a través de una empresa privada. El mantenimiento del edificio, de obra, de carpintería, del aire acondicionado… todo ello está contratado por una empresa externa”.
Suponemos que más que satisfecho con lo conseguido, al ver ya que está uno acariciando poder ver el museo abierto. “Muy satisfecho de ver un proyecto finalizado, acabado, de trabajar con un equipo central en la Consejería de Cultura que ha apoyado en todo momento al proyecto del Sitio de los Dólmenes de Antequera. Tengo nada más que palabras de elogio y reconocimiento al equipo que dirige Patricia del Pozo, porque de ahí para abajo todo es apoyo a la finalización de la operación del Museo del Sitio de los Dólmenes de Antequera. Lo que no encontré en otras ocasiones”.
Cuando se inauguró el Museo de la Ciudad, apuntaban autoridades del Estado que Antequera estaba por encima de muchas capitales de provincia en cuanto a un propio museo municipal. Con la apertura del museo arqueológico de los Dólmenes ¿podemos decir que Antequera, desde el punto de vista prehistórico, se pone en primera fila? “Efectivamente; realmente lo que nos pone en el mapa es Menga. Es el sitio que declaró la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Y el museo es un complemento importantísimo para el correcto funcionamiento de los flujos de turismo internacional a nuestro yacimiento arqueológico, a nuestra zona arqueológica”.
Ya hablaremos en otro momento de la parte de la investigación, lo importante para los investigadores, para las universidades… que no sea solo turismo, que sea cultura e investigación. “La palanca clave y fundamental para alcanzar una tutela patrimonial efectiva de un bien es la investigación. Sin investigación no se llega a la tutela, se comenten errores”.
Evidente queda que Bartolomé Ruiz es una de las piedras angulares de conseguir este proyecto, al que suponemos que si no se hubiera alcanzado ser Patrimonio Mundial de la UNESCO, aún estaríamos con batallas y promesas de consejero a consejero, de gobierno a gobierno. Estamos a tres meses de esperar cualquier día a partir del 1 de enero para ver abierto este edificio que se anunció para la Expo de Sevilla de 1992, pero que no se llegó a terminar hasta que, se reconoció lo que hace 5.500 años construyeron las primeras comunidades asentadas en las Tierras de Antequera.