Farmacéutica de profesión, Belén Jiménez Martínez cambió, hace apenas un mes, la química de su laboratorio de análisis agroalimentarios por los papeles de su nuevo despacho en el edificio de San Luis. Su experiencia como empresaria le hace sentirse capacitada para abordar la gestión de áreas tan importantes como son Turismo, Comercio y Empleo en el Ayuntamiento de Antequera.
Aunque puedan parecer funciones muy dispares, la nueva concejal transmite seguridad al hablar de su nuevo trabajo: “Aunque pueda parecer muy diferente, aparte de farmacéutica soy empresaria, por lo que mi trabajo sigue estando relacionado con la gestión. Además, me ocupo de las áreas de Turismo, Comercio y Empleo, entre las que hay una especie de integración. Todo está relacionado, porque si incentivas el Turismo estás incentivando el Comercio, por lo tanto creas empleo y generas riqueza”.
La nueva concejal nos habla de sus ocupaciones y competencias: “Turismo y Comercio están muy relacionados entre sí, y dentro del Empleo casi todo va dirigido al tema de promoción y de formación. Mi trabajo es programar actividades, gestionar las licencias de apertura, llevar a cabo formación interna y externa… de mí dependen la Escuela Taller, el Taller de Empleo, la Escuela de Empresas en el Polígono Industrial… La promoción de empleo es un no parar. Tenemos previsto poner en marcha un proyecto que se llama ‘Nuevos Yacimientos de Empleo’, donde se va a ayudar a gente que tenga una idea de negocio concreta. También voy muy de la mano del concejal de Desarrollo Industrial, José Ramón Carmona, para todo lo que es la promoción industrial y la creación de puestos de trabajo directos”, comenta.
Entre sus objetivos, Belén alude a esa integración de áreas dando vital importancia a la creación de empleo y a la proyección exterior de la ciudad: “Mi objetivo es luchar por conseguir una Antequera sin desempleados. Además, creo que en Antequera hay un enorme reto que es el Turismo, por la transversalidad que tiene hacia el comercio y el empleo. Tenemos un potencial increíble y el comerciante –yo entiendo el comerciante como un empresario– debe entender que si promociona turísticamente la oferta que se da desde el Ayuntamiento, el turista se quedará más tiempo y eso le beneficiará. En este sentido a Antequera le falta mucha unidad, y el gran reto es que el empresario se marque objetivos comunes para conseguir una meta concreta, que en este caso es una Antequera abierta”.