Seguramente en más de una ocasión ha tenido una fuga de agua o un problema de atasco en el cuarto de baño y ha tenido que levantar la solería o azulejos y al terminar la reparación, se le queda desigual por no tener los mismos materiales. Para evitar el máximo daño y estropicio, Blas García y su empresa Atanor tienen una solución: una pequeña máquina que incluye una cámara para localizar la fuga y a la vez deja una resina que arregla en la mayoría de los casos el problema.
Quien le llame le ofrece: “Localizar la fuga, marcar el sitio por si quieren arreglarla ellos con sus profesionales (lo importante es contar con especialistas de la zona en una parcela en la que nos llevamos muy bien, colaborando en todo lo que podemos) o si no, lo hago yo, con el menor deterioro de la zona afectada”.
En el caso de las tuberías de agua sanitaria “se detecta y se abre el orificio más pequeño posible”. Y en el caso de bajantes, desagües y tuberías de piscina “sí se pueden arreglar sin abrir ni hacer obra”.
Y ¿cómo es posible? “Cuando decidí dar el salto busqué lo último en tecnologías y se trata de una máquina que detecta la fuga con una cámara y a la vez va creando una camisa de resina que puede arreglar la avería en tres o cuatro horas; y en menos de 24 horas, se puede usar la parte afectada”.
Conoció este método en Ciudad Real y “me hice con las máquinas, me he especializado en ellas y no paro de ampliar otros aparatos de última generación”.
Para disponer de sus servicios: “Sólo me tienen que llamar al teléfono 687 25 96 96 y pedir cita e iré lo antes que pueda, ya que por suerte estoy teniendo una gran respuesta”.
¿Y qué es lo que más le piden? “La llamada más común es detectar fugas en piscinas y en viviendas”. Y ¿cómo es ese sistema tan eficaz?: “Es como si fuera una colonoscopia, pero sin dolor”, sonríe. Es una de sus virtudes: la amabilidad.
Las fugas pueden ser por movimiento de terreno, el tiempo o la preinstalación no adecuada. “Desmonto el wc, resino y no hay que hacer casi obra. Así se puede evitar romper y no encontrar un alicatado de una vivienda antigua que luego se nota el parche”.
Blas ofrece sus servicios de localización de fugas y desatoros donde las toallitas suelen ser una comodidad, si no las tiran luego por el váter… ya que son la causa de la mayoría de desatoros a los que acude.
Es su sueño de trabajar en su vocación. “A mí siempre me ha gustado dedicarme a los servicios y en especial de fontanería y electricidad. Tras varios años trabajando para empresas, he dado el salto a ser autónomo, crear mi empresa y ofrecer algo novedoso”. Nos deja porque recibe una llamada para atender una emergencia de fuga.
