Antequera cuenta con un centro médico dedicado exclusivamente a la expedición de informes de aptitud psico-física tanto para conductores como para cazadores, y más recientemente también para embarcaciones de recreo, animales peligrosos y grúas.
“Nosotros no hacemos diagnósticos o tratamiento, nos centramos en valorar si una persona es apta o no para expedirle una licencia o permiso. Nos hemos especializado en este asunto para intentar hacerlo lo mejor posible”, explica el director, Anastasio Cabrera.
Para ello hay que realizar una serie de pruebas médicas que consisten en “una historia clínica para determinar si la persona está tomando alguna medicación que pueda influir tanto en la conducción como en la tenencia de armas, se le hace una exploración cardio-pulmonar, se mira la tensión, la agudeza visual y por último se realizan unas pruebas psico-técnicas que realiza la psicóloga”. Todo ello, para determinar si la persona es apta para conducir o tener un permiso de armas o bien, determinar si necesita algún tipo de adaptación o restricción. En el caso de la licencia para animales peligrosos, las pruebas son muy parecidas, historia clínica y también se les hace un test psico-técnico con unas pruebas de inteligencia, y otra serie de pruebas que determinan si la persona tiene o puede tener algún tipo de agresividad. Últimamente también estamos realizando test para el manejo de grúas”.
Se trata de un trabajo que conlleva una gran responsabilidad… “Mucha gente no valora realmente el trabajo que se hace aquí porque hay centros que realizan las pruebas muy rápido, pero en realidad, nosotros somos responsables de que la gente lleve un vehículo, tenga un arma o un perro de raza peligrosa, por ello, intentamos siempre que la persona que obtiene el permiso, sea realmente apta”.