Cuando una persona disfruta con lo que hace a diario se puede decir que ha conseguido la plenitud, al menos en ese aspecto, se siente realizado y por qué no decirlo entra en un estado de felicidad casi absoluta.
Este es el caso de María Inmaculada Jiménez Garrido, que tras varios años al frente del Restaurante Plaza de Toros ha logrado que sus clientes la reconozcan profesionalmente: “Me hace feliz que la gente venga buscándome, pero buscándome por mi nombre ya que me cuentan sus confidencias y todos los detalles de lo que quieren celebrar, ya sea un evento para 300 personas como una cena para dos”, explica Inmaculada.
Desde que abriera sus puertas, Restaurante Plaza de Toros ha tenido claros sus objetivos: “Nuestro objetivo es personalizar cada una de las comidas. Nos gusta dejar a los clientes esa distancia dejándoles su momento de confidencialidad absoluta. Personas muy famosas vienen aquí porque saben perfectamente que no se va a contar que han estado y además no se va a contar que van a venir, son tratados como personas normales con lo que ellos necesitan, con lo que demandan y con lo que echan en falta… Lo importante de todo es que después repite o lo cuenta a otros y estos últimos piden un servicio igual o parecido a que le contó su amigo, su hermano, su jefe o su empleado…”.
Trasladar conocimientos
Otro de los objetivos o proyectos que Inmaculada tiene en mente la creación de una pequeña escuela donde inculcar sus conocimientos de hostelería: “Me gustaría que fuese una micro escuela de varias personas, cinco en sala y cinco en cocina y especializarlos a todos”.
“La forma de llevarla a cabo está en el aire ya que aún estamos consultando que fuese concertada o que incluso se cambiase una parte por sueldos, experiencia… aún no lo sabemos, pero nuestro deseo es poder inculcar nuestra devoción y profesión a personas que pudieran llevarla a cabo”, concluye Inma.
Planes futuros
“Me gustaría trasladar todos mis conocimientos, pero sobre todo el amor al trabajo porque lo nuestro es vocación, y poder enseñar a otras personas. Nos gustaría tener la oportunidad de enseñar a personas a trabajar y ser excelentes en su trabajo, pero enseñarlos desde dentro no sólo lo que es una teoría, que es muy importante, sino saber realizarlas y ejecutarlas con profesionales que les ayuden a amar su trabajo y que estén motivados ya que esta profesión es preciosa”.