sábado 23 noviembre 2024
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Juan Carlos Herrera de Comercial del Automóvil Hergarauto: «Lo que comenzó como un hobby es ahora una de mis pasiones»

 

De sobra es conocida la trayectoria profesional de los hermanos Herrera con su taller de chapa y pintura Comercial del Automóvil Hergarauto, pero lo que desconocíamos era una de sus grandes aficiones: los coches clásicos. Con uno de ellos, Juan Carlos, hablamos de esta afición y de varias de sus propiedades más preciadas, un  Fiat Ardita de 1929 y un Seat 600 Abarth.

-Pregunta: ¿Cómo es ese coche?

-Respuesta: “Ese coche es un Fiat Ardita de 1929 que era de mi padre y lo restauramos entre todos mis hermanos hace cuestión de unos 10 años”. 

-P: ¿Qué reformas le habéis hecho al coche?

-R: “Pues desde la mecánica toda completa, amortiguadores, lo que es el motor todo entero restaurado, todo lo que es la chapa exterior e interior además de toda la tapicería, las cantoneras, los pilotos… todo nuevo». 

-P: Suponemos que la restauración es un poco complicada, ¿cómo habéis podido conseguirlo?

-R: “Pues no, no es fácil, la restauración de chapa completa y colocación de piezas la hizo mi padre a mano antes de morir, nosotros lo que hemos hecho ha sido el remate final  para que el coche quedara como está en estos momentos”. 

-P: ¿De dónde le viene la afición a Juan Carlos Herrera por los coches clásicos?

-R: “De familia por supuesto, mi padre restauró un montón de coches antiguos en Antequera entre ellos el Chevrolet de Juan Luis Morales, el cual hizo completo, y muchos más”.

-P: Tenemos entendido que no solo tenéis el Fiat Ardita, sino que además sois propietarios de un SEAT 600 el cual sido restaurado también y que incluso ha llegado a participar en competiciones, ¿es así?

-R: ”Pues así es, el 600 se restauró con la base de un 600 E, se ensanchó con aletas la parte trasera 10 centímetros por cada lado, la parte delantera se ensanchó 5 centímetros, se le montó suspensión Selex deportiva, la parte delantera se alargó 10 centímetros… en definitiva un SEAT 600 normal convertido en un Abarth que es una réplica de un 600 que compitió en el año 1976 en el Rally de Montecarlo quedando campeón”.

-P: Y bueno… este lujo de coche hay exhibirlo. ¿Lo estáis llevando a alguna competición o concentraciones?

-R: “Yo personalmente ya lo he llevado a varios sitios. Hace poco lo presenté en la Concentración de Coches Clásicos de Málaga donde conseguimos un segundo premio y aquí en Antequera lo he mostrado en varias ocasiones”. 

-P: ¿Cuántos premios han llegado a conseguir con este coche?

-R: “Ahora mismo en cuanto a premios sólo tiene tres o cuatro, aunque exhibiciones como tal sin entrar en concurso sí hemos estado en muchas”.

-P: ¿Habéis conseguido algún premio en España?

-R: “No, aún no; sólo hemos recibido premios locales y provinciales, aunque con el tiempo no descarto presentarlo en alguna competición nacional”. 

-P: ¿Qué perspectivas de futuro tienes con estos coches?

-R: “Bueno, en cuanto consiga más tiempo mi deseo es llevarlo a concentraciones, presentarlo  y exhibirlo en cualquier punto de España”. 

Pues ahí dejamos a estos hermanos a los que les deseamos toda la suerte del mundo para que continúen con este hobby tan apasionante y dentro de poco los veamos en alguna importante concentración y si es como ganadores mucho mejor.

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