Tras la celebración del X Aniversario de la Beatificación de la antequerana Madre Carmen, sigue la esperanza de poder recibir la llamada del culmen del proceso de canonización. Entrevistamos a la Madre General, Inmaculada Ríos Domínguez (Antequera, 1944), quien tras 53 años al servicio de la Congregación, es su máxima responsable desde 2011.
Sobre el hecho milagroso que están a la espera de examinar en Barcelona, se muestra cauta y lo califica como “presunto milagro”. Si un 16 de septiembre de 2005, la Causa de los Santos reconoció la curación de Sor María José, ¿cuál será el día en el que se anuncie su esperada canonización?
Paciencia y Esperanza, dos de las virtudes que están acostumbradas en la Congregación de las Franciscanas de los Sagrados Corazones que fundara la hoy Beata Madre Carmen. 39 años precisaron para reconocer las virtudes, 21 para su beatificación y ya van 10 en su proceso culmen de canonización. ¿Cuánto queda para escuchar la buena nueva? Cuestión de tiempo y de fechas.
Tras la ceremonia del X Aniversario de la Beatificación, conversamos con Madre Inmaculada Ríos, de cómo han pasado estos diez años desde aquel glorioso año 2007 y cómo va el proceso de canonización: “Ya en vida, Madre Carmen tenía fama de santa, pero es la Iglesia la que tiene que decir con su autoridad recibida del mismo Señor, si la fama coincide con la verdad. Este proceso de verificación es largo”.
El proceso empezó en la Curia de Málaga el 2 de abril de 1945, precisando 39 años para que se firmara el Decreto declarando que Madre Carmen fue heroica en la práctica de las virtudes el 7 de abril de 1984. De ahí empezó el siguiente paso, el de Beatificación, para lo que se precisaba de un primer milagro, teniendo que transcurrir 21 años hasta que el 16 de septiembre de 2005, “la Causa de los Santos pudo reconocer la curación de Sor María José como hecho milagroso”.
La explosión de alegría por la Beatificación de Madre Carmen fue “consecuencia natural del cariño, del final feliz de la larga espera, del empeño de las Hermanas que han trabajado más directamente en lo relativo al Proceso de Beatificación y, sobre todo, de la respuesta de Dios a la oración continuada”.
La confirmación de la santidad de Madre Carmen, “el poder darle culto en los lugares donde continuamos su obra nos da la seguridad de que el camino que ella ha abierto en la Iglesia, es camino seguro para todos los que colaboramos en su obra”.
En estos años la devoción a Madre Carmen “y la confianza en la eficacia de su intercesión se ha hecho más extensa y más intensa. A la capilla aquí en La Victoria, suelen acudir más de mil personas por mes y los mensajes, correos electrónicos de agradecimiento por haber recibido la gracia solicitada, la petición de oraciones, de folletos sobre su vida… son muchísimos”.
Celebrado en todo el mundo
Antequera celebró el X Aniversario aglutinando a los colegios y casas de las franciscanas de España, a la que se sumaron “todos los lugares donde la Congregación realiza su apostolado. En estos días nos estamos enviando las actividades, fotos, vídeos de la Celebración de cada Casa”, en cuanto a las que están en América.
Como Madre General, sucesora de la obra de Madre Carmen, ¿qué sensación ha vivido?: “Que Madre Carmen está presente entre nosotros de una manera especial; la demostración palpable del cariño que se le tiene en todas las ciudades donde hay una comunidad de Franciscanas”.
En Antequera, “tengo que decirlo, de modo especial. En este caso y, me consta que también en la Beatificación un evento de proporciones mucho mayores, solo hemos tenido que exponer las necesidades y se han abierto todas las puertas, personas y medios para hacer del Aniversario un día entrañable en torno a Madre Carmen; en su ciudad natal no solo la sabemos sino que la sentimos una de nosotros. Gracias de corazón a todos”.
El sacerdote Alejandro Pérez Verdugo, quien llevó la liturgia de la Beatificación, presidió la Eucaristía por el X Aniversario. En su homilía habló de Madre Carmen y la nueva evangelización en lo que fue “el mensaje de alguien que nos conoce y que nos quiere, por eso nos puede indicar aquello de “no arrugar el corazón”, por ejemplo”.
Un sábado de fiesta, con Eucaristía, encuentro de coros, visitas a los lugares donde dejó huella Madre Carmen. ¿Con qué se queda? “Con el espíritu de familia que se respiraba en el ambiente. La Eucaristía, los cantos, las escenas de la vida de Madre Carmen, la Clausura, le dieron a la Celebración un tono de alegría serena y de comunión, fue como un alto en el día a día en el que se olvidaron los trabajos y las preocupaciones cotidianas”.
A la espera de ser santa
Tras el X Aniversario, suponemos que esperan la implorada noticia de la canonización. “Como dije antes, el camino hasta la canonización, ya recorrido en muy buena parte, es largo. Nos toca pedirla con insistencia y confianza”.
Hay un proceso milagroso de una joven en Barcelona, ¿qué nos puede decir de él? “Nosotros no podemos hablar más que de “presunto milagro”. En este momento esperamos hasta que el tribunal que debe examinar la documentación presentada, pueda reunirse. La Archidiócesis de Barcelona es muy grande y nuestro caso es uno entre muchísimos de distinta índole. Como dije antes se impone oración y confianza”.
Como sucesora de Madre Carmen, ¿cómo es la realidad hoy de la Congregación? “Es una pregunta difícil. La verdadera realidad solo la ve Dios. Yo puedo decir que en cada una de las Casas, Hermanas y laicos rezan, luchan y trabajan por llevar adelante la misión afrontando las dificultades internas y externas que se presentan pero con la mirada puesta en el objetivo último de Madre Carmen: enseñar a los hombres a conocer y amar a Dios y puedo añadir que también: aprender con ellos a conocerlo y amarlo”.
Así resume las vivencias del X Aniversario de la Beatificación de Madre Carmen el ya pasado 6 de mayo de 2017 que trajo a la ciudad más de mil personas, lo que supuso un acontecimiento para todos.
Ahora, a contar los días que restan para recibir la buena nueva de la canonización. ¿Cuánto tiempo nos queda ya para que toquen las campanas de los templos, salgan los niños a los patios y tenga ya Antequera su primera santa en los altares de toda la Iglesia?