Su pasión es caminar por el municipio de Antequera y buscar en ella los vestigios de monumentos perdidos, con el fin de compartirlos para su conocimiento. Sueña con la puesta en valor de la Necrópolis del Alcaide, Singilia Barba y la villa romana conocida como de la Carnicería de los Moros.
Dentro de cada persona que ama esta ciudad, está ese gusanillo que se despierta en tu interior cuando creces aprendiendo a leer en sus libros de historia, a caminar paseando por sus calles, a correr por sus campos y a vivir soñando con ella en cada momento. Al igual que necesitas de tu corazón y respirar para vivir, quien ama a esta tierra precisa de conocerla cada vez más y mejor para seguir enamorándote de ella. Mientras la Historia y las administraciones nos ponen en su sitio, hay vecinos que se desviven por ella. Habrá personajes ilustres de universidades, con cargos, títulos y amplio currículum que interpreten la Historia, pero para conocer y amar a Antequera solo hay que pasear e indagar en ella.
Uno de estos ejemplos es el de Miguel Ángel Varo Sánchez-Garrido, hijo de Juan Varo Moreno (concejal que fue del primer ayuntamiento en la Democracia) y Encarnación Sánchez-Garrido Orozco. Nació como tantos otros en el Hospital de San Juan de Dios y creció en la calle Sagunto del Barrio Girón, estudiando en el Colegio Público Infante don Fernando. Fueron ocho hermanos, falleciendo uno de ellos con tan solo 3 años al desprenderse su casa encima y más recientemente Manolo, un referente en los Parques y Jardines, y Juan, el mayor. Tiene esas espinas clavadas, que las intenta aliviar teniéndoles presentes. Entre tanto, está casado, tiene un hijo y siempre que puede, busca conocer caminos perdidos y descubrir historias de personajes y lo que esconde nuestra ciudad. De ahí su canal de Youtube “Antequera Oculta” y sus artículos en estas páginas que nos hacen descubrir otra visión de Antequera.
Miguel Ángel es un ejemplo de recopilación de historias de tradición oral, que permite no hacerlas olvidar. Nos recuerda los valores y desvelos de este periódico que desde 1918 busca informar y recoger los vestigios de nuestros antepasados. Él busca una forma sencilla, coloquial, de poder compartir con sus seguidores como su padre hablaría con él o como él mismo hará con su mujer, Charo, su hijo y tantas amistades y personas que le llaman. Es fuente de consulta utilizada por muchas personas y colectivos, desde quienes vienen a seguir profundizando en el origen de los Dólmenes, como quienes lo hacen en el día a día. Es la voz de lo que las piedras y tierras de Antequera mantienen oculto, pero evita que se olvide.
En un mundo contaminado por las redes sociales, ver cómo sus fotografías, vídeos y artículos son muy compartidos, nos llevan a entrevistarle para conocer más de su persona, siguiendo la estela que él mismo nos marca como la de contar la vida de “Joseíllo Cuencas” del Torcal de Antequera. Ante ello le preguntamos ¿de dónde le viene esta pasión y amor por Antequera? ¿De niño, de joven?: “Mi amor por Antequera nace prácticamente desde el nacimiento. Yo recuerdo de pequeño subir a Torre Hacho con los niños del Barrio Girón y ver todos aquellos vestigios que tenemos allí o irnos a la Peña, a Menga, Viera… Luego con el tiempo vas tomando conocimiento de lo que tenemos y entonces es cuando te das cuenta de que es increíble todo el potencial que tiene Antequera”.
Estamos hablando de finales de los 70, principio de los 80 cuando no tenía nada que ver la Antequera de entonces con la de hoy cuando había que saltar una verja para ver los dólmenes, algunos monumentos siguen igual de abandonados que entonces. ¿Cuáles son esos recuerdos?: “En el colegio terminábamos antes a las cinco de la tarde y recuerdo coger las bicis o irnos andando. Entonces no había estas playstation de ahora, no había estos juegos interactivos que tienen a los niños cuadriculados y vivíamos la tierra, la calle, esas experiencias”.
¿Qué rincones monumentales le gustaba más visitar de pequeño?: “Me gustaba mucho la Alcazaba. Nos gustaba colarnos en ella por esas antiguas murallas romanas que existen todavía que eran los principios de la zona amurallada e intentarnos colarnos buscando pasadizos secretos, con esas leyendas que decían que llegaban hasta San Sebastián, a la Peña…”. De la Alcazaba dicen que se comunicaba desde las torres vigía como la de Hacho a los Dólmenes y todas las demás. “Algo hay y de hecho, no recuerdo bien el año, no sé si es en el 1933 o 1934 en el Ayuntamiento de Antequera se aprueba reutilizar esos túneles y se lleva a Pleno y se consigue. Lo que pasa es que al final no sé por qué, no sé si es por la cercanía de la Guerra Civil se deja en desuso y no se lleva a cabo. Había otro proyecto que era desde San Sebastián hasta la Alcazaba para que la gente no subiera las escalinatas”.
El surgimiento del canal ‘Antequera Oculta’ para desvelar los misterios del municipio
¿Cómo nace lo de ‘Antequera Oculta’? Un canal con 800 suscriptores y vídeos con más de 4.500 visualizaciones. “Durante mis rutas, mi senderismo por tierras de Antequera, me voy dando cuenta de que todos esos otros monumentos naturales, culturales que están abandonados y que poca gente conoce –es una pena que los ciudadanos de Antequera no sepan ese otro patrimonio, existen muchos BIC (Bien de Interés Cultural) que están ahí, pero están abandonados en propiedad privada–. Un día hablando en una de las rutas con el profesor de Prehistoria de la Universidad de Sevilla, con Leonardo García Sanjuán, en las Cuevas del Cobachón, que he podido hacer un artículo en El Sol, me alienta a que lo haga público. Coincide con el tema de los estados del Whatsapp y me da por poner un día, y lo que me sorprende mucho es que los propios antequeranos y contactos que tenía me decían que eso dónde estaba y ése fue el motivo para dar a conocer este otro patrimonio que nadie nos ha contado y que está aquí y que por desgracia muy poca gente conoce”.
Se me viene a la cabeza lo de la piscina romana de la Carnicería de los Moros. En El Sol de Antequera fue sorprendente la de gente que veías recorriendo su exterior. “La Carnicería de los Moros, lo que me chocó mucho ,fue que hace unos meses salió una noticia internacional donde se encuentran a las afueras de Roma una villa romana con una piscina de unos 40 metros de longitud. Eso fue una bomba, es como se encuentra algo en las pirámides. Es entonces cuando en redes sociales coloco unas fotos, porque la gente desconoce que nosotros tenemos una piscina de una villa romana de 53 metros de longitud y una media de 1,80 a 2 metros de altura. Esa villa tendría que ser una de las villas más lujosas de la Bética Romana en Andalucía. Está ahí abandonada, es otro BIC y la pena es que está abandonado y es propiedad privada. ¡Imagínate esa villa romana puesta en valor!”.
La desconexión entre lo que se conoce y lo que se tarda en reaccionar
Miguel Ángel desvela el amplio número de bienes históricos que están abandonados, lo que llevará su desaparición. Es como los Dólmenes, un proyecto para 1992 y que si no se llega a declarar Patrimonio Mundial, dudamos que el museo se hubiera desbloqueado. Es muy lenta la administración pública. Hay pocos medios de la investigación. Nos viene a la mente Singilia Barba, de pequeño esa gran investigación arqueológica y recientemente una visita con el Ayuntamiento con Manuel Romero. El problema es que cuando se empiezan las excavaciones, un gran problema son los expoliadores y que todo se pierda. No sabes si es mejor investigar y sacar lo que hay debajo de la tierra o dejarla ahí hasta que haya dinero. Pero ¿habrá dinero alguna vez para investigar tantas cosas en Antequera? “El problema principal es la economía. Me hablabas de los dólmenes que tenemos que recordar que tenemos el Cerro Marimacho que está a la misma altura de los dos túmulos de Viera y Menga. En el Cerro Marimacho existen unos hipogeos, unas tumbas excavadas en la roca al pie del cerro, pero pasa que ahí lo tenemos y no se puede investigar porque está en propiedad privada. Existía con el tema del Museo un plan para expropiar el Cerro Marimacho, haciendo una excavación científica con rigor y poner en valor esos hipogeos que posiblemente sean entre la Edad del Cobre y el período Calcolítico. ¡Si esos hipogeos estuvieran en otra ciudad, seguro que ya estarían puestos en valor! Lo de Singilia Barba es increíble, ya que no nos deja de sorprender. Hace poco vi una galería que encontré y Manuel Romero vino conmigo. Él no se hacía a la idea de que ahí existiera esa galería, se echaba las manos a la cabeza, pero ahí la tenemos después de 2 años y sigue sin estar excavada. El problema siempre es el mismo…”
El dinero y que Antequera no sea capital de provincia. Sin ir más lejos cuando uno ve lo del Museo de Málaga que no tiene la importancia de los Dólmenes y tiene el personal que tiene, la vigilancia y lo que se gastaron y ver por otro lado lo que tiene el Sitio de los Dólmenes, primer y único sitio Patrimonio Mundial de la Provincia de Málaga todos nos preguntamos ¿qué pasa aquí? “Nos olvidamos siempre en insistir en decir que el Dolmen de Menga es el más grande del mundo que es algo muy importante. Ahora intentar rellenar el Museo del Sitio Dólmenes de Antequera va a ser complicado”.
Sabemos que al menos las gestiones están hechas, esperemos que se haga e incluso todo ese material que se ha encontrado en Antequera en los últimos lustros pueda estar ahí. “Hay cosas sin sentido. Tenemos por ejemplo el mosaico del Dios Priapo que estuvo primero en el Museo de Granada y luego en el Museo de Málaga y tenemos que decir que sale de aquí de nuestra Antequera, de la sierra de Bobadilla. Es un mosaico impresionante”.
¿Si tuviera que priorizar algún rincón o espacio monumental de Antequera donde aconsejarías a la administración pública que invirtiera y cubriera esa parte? ¿Cuál sería el primer sitio que habría que excavar y dar a conocer? “Si no recuerdo mal tenemos alrededor de unos 30 BIC, somos el municipio con más BIC de la provincia de Málaga y uno de los más destacados de Andalucía. Decir solo un sitio sería imposible. Por ejemplo tenemos la Necrópolis de las Cuevas del Alcaide de la Edad del Cobre con más de 20 tumbas excavadas en la roca donde se han encontrado ajuares, restos y ahí lo tenemos olvidado en medio de un olivar y es una verdadera pena. Ahí se tenía que invertir y aparte existe un turismo dolménico que va a visitar los restos de nuestros ancestros. Otra sería la villa romana de la Carnicería de los Moros que daría muchas sorpresas y Singilia Barba que no nos podemos olvidar de ella… Bueno luego tenemos la Necrópolis de La Angostura tardío romana con su villa romana… no puedo decir solo un lugar”.
Miguel Ángel y su labor de desvelar personajes del día a día como los pastores del Torcal
Otra de las pasiones que Miguel Ángel comparte son los personajes como lo de ‘Joseíllo Cuencas’ del Torcal y su historia es otra de las cosas que busca en particular en su reportaje en El Sol de Antequera en ‘Antequera Oculta’ y dar valor a esa persona… Lo que daríamos por tener una entrevista y reportaje con los hombres y mujeres que construyeron el dolmen de Menga, Viera o Romeral. Al menos, desde el punto de vista de Miguel Ángel, intenta compartir las historias de los pastores del Torcal que es una forma de vivir y que como nos apunta en su artículo desaparecerán tarde o temprano si no se le da más vida a ese paraje. “Durante mis rutas me gusta mucho hablar con la gente sencilla del campo. Me encuentro a estos personajes que me llegan de oídas que son muy amables que puedes conectar con ellos. Por ejemplo Joseíllo Cuenca con 94 años se ha tirado toda su vida en el Torcal de Antequera pastoreando, con su ganado, sus cabras, ovejas… se sabe todos los rincones, bebe de los pilones del Torcal, es una persona que no lleva agua cuando va haciendo sus careos con las ovejas. Este señor cuando se jubila, es tan grande su pasión por el Torcal que hace de guía local de senderismo del Patronato Deportivo a todas las personas mayores. Ha estado hasta hace poco y la verdad es que esas vivencias que te cuentan de sitios increíbles no puedes ni creértelas. Por eso pienso que deben de estar reconocidos”.
Para cerrar el tema del Torcal. Muchas veces vemos fotografías que Miguel Ángel comparte en sus redes sociales. No puede ser que lleguen 20 autobuses y 300 coches y que dejen en el recinto como lo que dejan… El otro día con la nevada veías restos de servicios de comida rápida o mascarillas o vasos por todos los lados… ¿Cómo habría que cuidar el Torcal? “Necesita un control de acceso efectivo, además guardas rurales como se tenía antiguamente con un servicio de vigilancia. Ahora apenas hay, a lo mejor viene alguno de Medio Ambiente y da una vuelta y poco más. Puedo decir por mi experiencia personal que durante años enteros no he visto un guarda en el Torcal, sobre todo vigilancia. El Torcal no puede estar dejado de la mano de Dios como está y no se puede ir un día de semana antes de la pandemia que llegabas y te encontrabas en el parking 10, 12 o 14 autobuses y llevar a todas esas personas en bandadas y surgiendo caídas porque van en chanclas, gente que viene de Málaga… barbaridades… Luego el acceso al Torcal necesita una mejora, hay zonas que no tienen vallas de protección…”
Quizá lo suyo sería una parte para el turismo y otra para los que aman el Torcal y vais sin rutas… “Luego tenemos ese otro Torcal que está fuera de las rutas turísticas. Ese otro Torcal que enamora, que encanta, ese Torcal que nos dejaron los maestros canteros, los maestros picapedreros, ahí nos han dejado majadas como las del Fraile, abrigos como los de Juan Ramos o el abrigo de Roete, la Casa de Juan González Rubio, ese Torcal bajo, esas canteras de donde han sacado piedra en el Imperio Romano hasta la Catedral de Cádiz o la de Málaga… Esos vestigios se tienen que recuperar y defenderlos porque ese Torcal es la memoria de Antequera, es la historia de Antequera”.
Recordamos ese cuchillo que encontrásteis en el Torcal ¿Cree que el Torcal tiene que tener muchos tesoros por descubrir? Por el Torcal han pasado todas las civilizaciones para ir de la costa al interior, todas esas batallas, guerrillas… es la historia de Antequera. “Creo y las hay. Y vamos a ir sacándolas poco a poco. Pasando desde la historia más reciente, desde la Guerra Civil, los guerrilleros se hicieron fuertes durante unos 20 años en el Torcal. Hay que recordar que en esta época no había carretera de acceso, que empieza a hacerse en los años 50 y finalmente es en 1967 cuando se inaugura. Hay historias increíbles de bandoleros, en la Guerra de la Independencia contra los franceses… tenemos tanta historia en el Torcal que resumirla sería imposible… Ahora he sacado un vídeo de un hecho que es historia de Antequera que muy poca gente conocía. En 1950 se estrella un bombardero militar de la aviación española en el Torcal de Antequera. Tirando de esa historia salen otras que la complementa y que te quedas alucinado”.
El cuarto dolmen por descubrir
Cuando vino Michael Hoskin le pudimos hacer una entrevista y le preguntamos por el Cerro de Marimacho y él no descartaba e incluso decía que un cuarto dolmen estaba cerca de Menga y Viera ¿Cree que debe haber más dólmenes escondidos y por descubrir en la zona entre la Peña y los dólmenes actuales? “Yo estoy convencido de que sí y dentro de poco vamos a tener algunas noticias. Tenemos que tener muy claro que para que sea un dolmen tiene que tener unas cobijas, unas piedras que sirvan de cobija y esto que se ha encontrado en la Peña es una tumba del periodo Neolítico. Se están esperando los resultados de radiocarbono que darán exactamente la fecha de enterramiento, pero como dolmen en sí no es”.
De la Peña, ¿qué me dice? La Peña de los Enamorados con la leyenda de Tello y Tazgona, esa madre naturaleza que llama a las comunidades del Torcal de la Cueva del Toro que bajan para construir la rica vega antequerana. “La Peña de los Enamorados es ese perfil antropomórfico con figuras humanas que lleva atrayéndonos a los antequeranos, a las mujeres y hombres de las tierras de Antequera desde los tiempos más remotos de la Prehistoria. Hace poco descubrí una galería subterránea que va por debajo, he publicado algo, pero no quiero publicar todo porque estamos esperando una visita del arqueólogo García Sanjuán. Esta galería no tiene ningún rastro de barreno, está totalmente hecha a mano. Tenemos restos íberos, romanos, una necrópolis al lado derecho de la Peña la de La Angostura que es otra villa romana… Creo que en la Peña si se realizara una excavación arqueológica nos llevaríamos muchas sorpresas, no solo ésta de ahora que se ha hecho. Recuerdo al arqueólogo como nos dice que en la Peña hay sitio para estar excavando 20 años”.
Dentro de 20 o 30 años si tuviera que soñar o pedir ¿qué le gustaría que titulara, que investigara o que hubiera descubierto? ¿qué sueña para que dentro de 20, 30 o 40 años se pudiera decir? “Estoy convencido que a nivel megalítico vamos a tener alguna sorpresa más. Creo que la mejor noticia sería tener nuestros BIC puestos en valor porque teniendo nuestros BIC en valor crearíamos empleo y riqueza en Antequera que tanta falta hace. Ese sería el mejor titular que podríamos tener, que no haya ningún BIC abandonado ni en manos privadas”.
Al menos que se puedan visitar como marca la ley que hay un mínimo de visitas para que se pueda ver por parte de toda la comunidad. Estamos seguros que Miguel Ángel sigue los pasos de sus padres, de las personas que tanto han amado y han escrito sobre Antequera. Que esta entrevista sirva para conocer a esa persona que recorre nuestro municipio y cuyas investigaciones y conocimientos dan paso a estudios y bases científicas de personalidades e instituciones. Miguel Ángel, el que descubre lo oculto de Antequera, la persona que da voz a las tradiciones orales de nuestra historia, de nuestras gentes, que se olvidan cuando se guardan en una biblioteca o en una memoria. ¿Cuál será su próxima aventura?