Paciencia, constancia y trabajo son los ideales que Pedro García o más conocido como Pedro “Murciano”, lleva por bandera. Entrenador del Antequera Club de Fútbol Juvenil, moldeado en la cantera del club del que hoy es entrenador y con más de 9 años de experiencia. Se define como un entrenador de sensaciones. Exigente y pasional no entiende de egos, ni de nombres ni de apellidos. Desde que entrenaba chavales de benjamín hasta que ha llevado a la máxima categoría al juvenil, pese su reciente descenso, ha mantenido que el jugador debe estar cómodo y que los resultados dan luz al trabajo realizado. Su trayectoria hasta llegar a las altas esferas avalan su calidad profesional.
Apasionado desde corta edad al fútbol y animado por su padre a dedicarse a ello, Pedro García con tan solo 32 años ha llevado a lo más alto a la categoría Juvenil del Antequera Club de Fútbol. “Desde muy pequeño he jugado al fútbol, mi vida ha estado siempre relacionada con el futbol, es mi pasión y disfruto ahora siendo entrenador”.
Cuando estudiaba pudo compaginar sus estudios de Magisterio con ser entrenador y “una vez que terminé la carrera fui subiendo posiciones y entrenando categorías superiores hasta llegar a juveniles que es donde estoy hoy y donde hemos conseguido ascender a la máxima categoría española en la que nunca había estado este Club”.
Admite que no es un buen momento para el equipo y que resulta frustrante ver durante la temporada que merecen mejores resultados que lo que se está cosechando. “Es difícil convivir con un equipo que está perdiendo por mínima diferencia y que los recursos que tenemos por parte del Club son escasos para estar compitiendo en una categoría que exige el 200 por cien y que por mínimos detalles no se consigue la victoria y los jugadores no se llevan la recompensa que merecen, no obstante estamos muy satisfechos con lo realizado”.
Una de las mayores diferencias que encuentra Pedro a la hora de entrenar a jugadores que pasan de Liga Nacional a División de Honor es “sobre todo que ya el espíritu que se debe inculcar es el de semiprofesional, estamos hablando de un nivel de elite. En nuestro caso la forma de entrenar no puede cambiar mucho ya que los recursos que tenemos son de un club sencillo y humilde, pero es verdad que los rivales a los que nos enfrentamos son equipos con presupuestos muy altos y muy bien armados económicamente y en recursos humanos porque juegas con los mejores equipos de referencia del fútbol español como el Granada , Betis, Sevilla, Málaga, Unión deportiva Almería, Cádiz, Recreativo de Huelva… todos los grandes de las capitales”.
Aunque no han quedado en muy buena posición en esta Liga y descienden a Nacional el vestuario del Antequera se muestra orgulloso por el ascenso. “A pesar de que no es fácil asimilar que nos ha llegado la oportunidad y no podemos continuar en una categoría en la que es un placer estar, nos crecemos al ver lo que hemos conseguido, aunque, durante la temporada puedes ir intuyendo lo que va a pasar porque es una acción real que se está viendo truncada, no porque nos lo merezcamos sino porque es una categoría tan de elite que necesita un sustento de fondo mucho mayor y del que no disponemos, entonces a pesar de haber diferencias mínimas en el campo, al final se nota la desigualdad en otros aspectos”.
Así, Pedro hace balance de esta temporada con optimismo y pensando en la siguiente: “Lo principal es que ha sido un grupo de jugadores que de principio a fin han estado unidos. Sabemos que ninguno de nosotros somos culpables de perder, puesto que somos conscientes que hemos sido privilegiados por haber llegado y disfrutado de esta categoría”.
Los entrenamientos a pesar de los resultados desfavorables a la clasificación no se ven afectados. “Entrenamos todos, no se prescinde de ningún jugador. De principio a fin en los entrenamientos se respira muy buen ambiente, es un equipo armado, con ilusión de entrenar y no perderla y por supuesto de seguir mejorando aspirar a más”.
La forma de entrenar, la plantilla e incluso quién será el próximo entrenador del Antequera Club de Fútbol Juvenil es toda una incógnita. “Ahora mismo se ha producido un descenso automático a Liga Nacional y en un principio hay muchos interrogantes con lo que pasará. Hay que barajar cómo se estructurará el club y la organización de la cantera y al parecer habrá nuevo coordinador”.
Sobre la futura plantilla del Juvenil añade: “Al final como sabemos cómo se estructurará el Club y quién será el nuevo coordinador eso influye a la hora de pensar en el futuro del equipo, pero es verdad que hay una cosa importante a tener en cuenta y es que en este equipo hay un gran bloque de jugadores que siguen estando en edad de permanecer en esta categoría (16-19 años) y podrían seguir en el equipo”.
Y como la cantera del Antequera es fuerte y está unida: “El último partido disputado ayer viernes fue afrontado con optimismo y con esperanza de acabar la temporada con victoria para culminar la temporada con un buen sabor de boca que es lo que nos merecemos por todo el esfuerzo realizado”.
El ambiente en el vestuario siempre es impecable. La motivación reina: “Lo difícil como entrenador ha sido durante toda la temporada llevar un grupo que siga compitiendo al máximo nivel a pesar de que los resultados no acompañen. No obstante, el ambiente es genial, la convivencia es muy buena y se prestan a un entrenamiento excelente, a ello se suma que existe un gran compañerismo humano y deportivo. Todo ello fruto de consejos y charlas que no han propiciado un clima de tristeza por el descenso”.
Entrenadores y cuerpo técnico han llevado a este equipo al estrellato. “La profesionalidad ha sido mucho mayor que en años anteriores aunque los resultados no hayan sido muy fructíferos. Lo nuestro básicamente ha sido mala suerte porque mi equipo no cuenta con todos los recursos que esa categoría requiere. Si el Antequera vuelve a estar en esta categoría tiene que ser con otro tipo de recursos económicos para estar a la altura, no en cuanto a juego, sino en recursos porque nuestras disposiciones son muy limitadas”.
El futuro está en el aire: “He llegado al máximo, lo he visto todo, valoraré posibles opciones, ahora mismo no tengo nada decidido”.
Quizá el Antequera Club de fútbol debería barajar la permanencia de Pedro. Quien le apasiona lo que hace se nota, y él es un claro ejemplo de pasión por su Antequera, de pasión por el fútbol.
No obstante, es cuestión de tiempo. Es cuestión de esperar. Todo está en el aire. Más información, edición impresa sábado 7 de abril de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).