Pepiyo Casasola deja huérfano al UMA-Antequera, por lo que ya no habrá ningún jugador de la tierra en sus filas. Alameda es su punto inicial de temporada, sabiendo que en unas semanas se traslada a Inglaterra con su novia María Berrocal, con el fin de poder aprender el idioma de cara a su formación como maestros.
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Vídeo entrevista Pepiyo Casasola
“Decidí dejar el club porque esta temporada no ha sido buena para mí, ni en lo personal ni en lo deportivo. No he tenido la confianza del entrenador como la tuve otros años. Como persona, Moli es espectacular, pero después no contó conmigo cuando tenía que jugar. Tampoco estuve bien por problemas en casa, por mi padre que estuvo enfermo, lo que llevó a no estar centrado y jugar más”. Por ello tras el último partido de la pasada temporada anunció al UMA que lo dejaba. Pero no tuvo problemas para encontrar equipo, aunque ya tenía decidido ir a tierras inglesas, como conocían en la vecina localidad. “Estoy en el Racing de Alameda, en Segunda B. Estoy muy contento por el trato que me están dando”.
En menos de un mes partirán a Inglaterra: “Al no haber oposiciones este año, vamos ir allí a aprender el idioma”. Las nuevas exigencias académicas obligan a los jóvenes a profundizar en el inglés. La ciudad de destino dependerá del fútbol sala, ya que se ha ofrecido a varios equipos para poder tener “la oportunidad de poder participar en la liga de allí, en su primera división. Nos íbamos a ir en agosto, pero me salió un contrato aquí y en un mes como mucho nos vamos para allá”.
Su padre Casasola le inculcó de niño el fútbol: “Los fines de semana jugaba con los equipos de Paulino y Marín, quienes ya nos decían que no jugáramos al fútbol sala, pero basta que a un niño le digan que no…”. ¿Qué diferencia existe para un jugador de fútbol a fútbol sala?: “Estás en contacto con el balón cada 40 segundos, es muy intenso, muy físico, con muchas táctica y estrategia… el fútbol sala es más espectacular”.
En el 2008, tuvo la oportunidad de jugar en el filial de la UMA cuando “un amigo mío, Juande, me llamó y me dijo si me iba con él a unas pruebas a Málaga, y yo me presenté, y tuve la suerte de jugar, meter 3 goles y me ficharon. A los 6 meses me subieron al UMA grande”. Su mejor recuerdo en estos cuatro años en el equipo: “Sin duda, el Campeonato de España que ganamos en Antequera, fue espectacular. El apoyo fue impresionante; sin la afición, no hubiéramos ganado”, título que ganó dos veces, así como cuatro campeonatos andaluces.
Le apasiona hablar del fútbol sala, añorando los años del Bar Santiago, Benetton, Machuca, Oaxaca… por lo que para recobrar esa época, considera que “es primordial una escuela de fútbol sala en Antequera” que siembre para generar equipos fuertes. De momento, el Atlético Antequera es el futuro: “Es algo que desde infantiles y cadetes, se les nota la ilusión de aprender de este deporte, y formarse para llegar a Segunda o Primera”.
Pepiyo es también muy tuitero, por lo que le pedimos para concluir que nos responda como si fuera twitter. Su futuro: “Muy bonito”. El trabajo: “Que salga algo pronto”. El fútbol sala: “Que pueda seguir disfrutando”. Antequera: “De menos a más”. Su vida amorosa: “Muy feliz”. José Luis González Rodríguez, Pepiyo Casasola, el último guardián de Antequera en el fútbol sala de elite. Se marcha a Inglaterra con sus dos amores: el fútbol sala y @MaraYa_4”. ¡Que le vaya bien!
Pepiyo Casasola
José Luis Gutiérrez Rodríguez nace el 15 de diciembre de 1988 en Antequera. Diplomado en Magisterio por la Escuela María Inmaculada y pedagogo por la Universidad de Málaga.
Futbolísticamente conocido como “Pepiyo Casasola”, Casasola por su padre José Luis González Casasola y por su abuela María Casasola. Tras su paso por las categorías inferiores del Antequera, lo dejó y empezó a jugar al fútbol sala, militando en la Unión Deportiva Torcal, un año en el filial del UMA y 4 años en el equipo grande. Esta temporada milita en el Racing Alameda hasta que se desplace a Inglaterra.